Por efecto de la eliminación de la bonificación en el cargo de importación, se dice que este año consumir gas será más caro que en el año anterior. Y es cierto, pero con la necesaria aclaración de que el incremento sólo afecta al 20 o 25 por ciento de los hogares: los que demandan más de 1800 metros cúbicos en un año. Se dice también que el impacto combinado de la eliminación de la bonificación y de la quita del subsidio puede resultar en incrementos del 250 por ciento o más en el valor de la factura que empiecen a recibir este mes los usuarios. Esto puede ocurrir, pero para un universo todavía más reducido de hogares usuarios: del 5 al 10 por ciento. Que, además, en los bimestres siguientes recibirán un incremento muy inferior en relación con el mismo período del año pasado, por la forma en que se prorratea la quita de la bonificación. Es decir, en los meses de concentración del mayor consumo, julio y agosto, el impacto será muy inferior al que reciban en este primer bimestre.
El complejo mecanismo de facturación del gas se asemeja a un jeroglífico de difícil comprensión. Sin embargo, hay unos cuantos datos que pueden aportar claridad. ¿A quiénes afecta la quita del subsidio sobre la tarifa del gas y la eliminación de la bonificación al cargo por importación, los dos factores más temidos en los cambios del régimen tarifario?
– Quita del subsidio. A partir de este mes, los vecinos de las torres de lujo, los barrios más exclusivos y los countries empezarán a recibir la tarifa sin subsidio del Estado. No son mucho más del 5 por ciento de los clientes residenciales de las distribuidoras. Pero aun entre ellos, quienes consideren que por una situación particular (bajos ingresos, personas con discapacidad que requieran una demanda especial de determinado servicio y otras) merezcan seguir recibiendo el subsidio, pueden solicitarlo. Más adelante, se agregarán a los afectados por la quita otros vecinos de zonas acomodadas que no presenten el formulario pidiendo ser exceptuados de la quita del subsidio. Esto podría elevar la porción de afectados al 20 por ciento de los hogares usuarios.
– Bonificación del cargo por importación. A partir de 2008, por el decreto 2067, se estableció un cargo a pagar por los usuarios para solventar la importación de gas en los meses de pico de consumo, cuando la producción nacional no llega a abastecer la demanda. Este cargo por importación se paga como un plus sobre el valor del gas consumido, pero con una bonificación del 100 por ciento en los meses de junio y julio y del 70 por ciento en agosto y septiembre. La novedad es que, a partir de este año, se eliminará esa bonificación para los consumos residenciales de más de 1800 metros cúbicos por año. Estos son los que recibirán el impacto de un precio más alto por metro consumido. No son más del 20 o 25 por ciento de los hogares, porcentaje que ya incluye en gran medida a los vecinos de barrios privilegiados contemplados en el punto anterior (quita de subsidios).
Pero como, por otra parte, se resolvió que la quita de la bonificación no afecte únicamente a los cuatro meses antes bonificados, sino que se distribuya (se prorratee) el impacto a lo largo del año (dividiendo el mayor valor de tarifa estimado para el año en los seis bimestres), en los meses de bajo consumo, como el actual, el impacto porcentual resulta mayor.
En síntesis, el impacto tarifario podrá ser muy fuerte en los hogares de muy alto consumo (más de 1800 metros cúbicos/año) ubicados en las áreas consideradas más privilegiadas, porque recibirán el doble impacto. Pero no son más del cinco por ciento de los hogares en un primer momento, y el 20 o 25 como máximo en un segundo. Otros recibirán un impacto parcial, según su nivel de consumo y la ubicación geográfica, por uno u otro factor. Para el resto, una mayoría superior al 70 por ciento, no habrá aumento de tarifa por ningún ítem.
El complejo mecanismo de facturación del gas se asemeja a un jeroglífico de difícil comprensión. Sin embargo, hay unos cuantos datos que pueden aportar claridad. ¿A quiénes afecta la quita del subsidio sobre la tarifa del gas y la eliminación de la bonificación al cargo por importación, los dos factores más temidos en los cambios del régimen tarifario?
– Quita del subsidio. A partir de este mes, los vecinos de las torres de lujo, los barrios más exclusivos y los countries empezarán a recibir la tarifa sin subsidio del Estado. No son mucho más del 5 por ciento de los clientes residenciales de las distribuidoras. Pero aun entre ellos, quienes consideren que por una situación particular (bajos ingresos, personas con discapacidad que requieran una demanda especial de determinado servicio y otras) merezcan seguir recibiendo el subsidio, pueden solicitarlo. Más adelante, se agregarán a los afectados por la quita otros vecinos de zonas acomodadas que no presenten el formulario pidiendo ser exceptuados de la quita del subsidio. Esto podría elevar la porción de afectados al 20 por ciento de los hogares usuarios.
– Bonificación del cargo por importación. A partir de 2008, por el decreto 2067, se estableció un cargo a pagar por los usuarios para solventar la importación de gas en los meses de pico de consumo, cuando la producción nacional no llega a abastecer la demanda. Este cargo por importación se paga como un plus sobre el valor del gas consumido, pero con una bonificación del 100 por ciento en los meses de junio y julio y del 70 por ciento en agosto y septiembre. La novedad es que, a partir de este año, se eliminará esa bonificación para los consumos residenciales de más de 1800 metros cúbicos por año. Estos son los que recibirán el impacto de un precio más alto por metro consumido. No son más del 20 o 25 por ciento de los hogares, porcentaje que ya incluye en gran medida a los vecinos de barrios privilegiados contemplados en el punto anterior (quita de subsidios).
Pero como, por otra parte, se resolvió que la quita de la bonificación no afecte únicamente a los cuatro meses antes bonificados, sino que se distribuya (se prorratee) el impacto a lo largo del año (dividiendo el mayor valor de tarifa estimado para el año en los seis bimestres), en los meses de bajo consumo, como el actual, el impacto porcentual resulta mayor.
En síntesis, el impacto tarifario podrá ser muy fuerte en los hogares de muy alto consumo (más de 1800 metros cúbicos/año) ubicados en las áreas consideradas más privilegiadas, porque recibirán el doble impacto. Pero no son más del cinco por ciento de los hogares en un primer momento, y el 20 o 25 como máximo en un segundo. Otros recibirán un impacto parcial, según su nivel de consumo y la ubicación geográfica, por uno u otro factor. Para el resto, una mayoría superior al 70 por ciento, no habrá aumento de tarifa por ningún ítem.