El Banco Central aceleró hace unos días su ritmo de compras en el mercado cambiario, con el objetivo de acumular un volumen de divisas que le permita cumplir con los inminentes vencimientos de deuda sin que se exhiba un fuerte impacto en el stock de reservas. En lo que va del año la autoridad monetaria registró intervenciones records acordes con niveles de liquidación de exportaciones históricos. En el primer semestre adquirió 7500 millones de dólares, casi el 85 por ciento de las compras previstas para todo 2012. Sin embargo, el volumen de reservas se mantiene casi en los mismos niveles con que inició el año. Todavía restan los dos vencimientos más pesados del año, el Boden 2012 y los cupones de PIB, que en conjunto representan unos 5000 millones de dólares.
Este año no se hizo una estimación del stock de reservas para el cierre de 2012, debido a la coyuntura externa e interna. Sólo se dijo que iban a terminar por encima del stock de principio de año, explicaron a este diario desde el Central. La estimación de un número además carece de sentido bajo la reforma de la Carta Orgánica del BCRA, que estima el nivel óptimo de reservas sobre la base de las necesidades de la actividad económica, cuya dinámica se ajusta periódicamente. Sin embargo, el organismo realizó un pronóstico del excedente en el mercado único libre de cambios. Habíamos previsto una disponibilidad de 9000 millones de dólares y probablemente la cifra sea mayor, señaló la presidenta del Central, Mercedes Marcó del Pont, en una entrevista con este diario.
Con el objetivo de acelerar esa acumulación de reservas, el Ministerio de Economía aplicó nuevos plazos para la liquidación de divisas. La medida tuvo el efecto contrario y los exportadores de granos frenaron el ritmo de liquidaciones, el cual se encontraba en sus máximos históricos. El problema no es que los exportadores no liquidan, sino que los productores no estaban vendiendo a los exportadores a la espera de mejores precios para sus cosechas, explicó un colaborador de Marcó del Pont. Recién cuando Economía relajó las nuevas disposiciones comenzó a crecer el monto operado por las cerealeras. En el Gobierno estiman que cuando las cotizaciones de los granos muestren signos de encontrar un techo, ingresará lo que resta a la plaza.
En tanto, las reservas se mantienen sin cambios: cerraron ayer en 46.376 millones de dólares y a fin del año pasado ascendían a 46.307 millones. Esta situación se explica en que casi la totalidad de lo absorbido por el Central en el mercado de cambios tuvo como destino el pago de deuda pública, a través del Fondea, y de préstamos de bancos europeos otorgados en 2011 para equilibrar la fuga de capitales que se registró en la última parte del año. También impactó la caída de otros activos en cartera del Banco Central, como el oro, el euro y algunos títulos públicos, como asimismo la salida de depósitos en dólares como respuesta a los mayores controles de la AFIP a la compra de moneda extranjera. La caída en las colocaciones a plazo o cuenta corriente en dólares implica la cancelación de los encajes en el Central, equivalente al 20 por ciento de los depósitos en divisas. Desde el 4 de mayo hasta ahora se retiraron 2575 millones de dólares en depósitos de los bancos.
De confirmarse la estimación de 9000 millones de dólares en compras es decir, que restan ingresar poco más de 1500 millones, con los frentes abiertos de fuga de capitales y los compromisos que restan cubrir este año (por encima de 5000 millones) será arduo finalizar el año con un volumen de reservas que se ubique por encima del inicio de año.