A seis meses de las elecciones presidenciales y para defender la triple A de Francia ante las agencias de calificación financieras y los mercados, el gobierno francés anunció ayer un plan de austeridad inédito, que calificó “como el más riguroso desde 1945” .
El primer ministro François Fillon indigestó a los franceses a la hora de la cena, anunciándoles una serie de medidas que buscan reducir el déficit público de aquí a 2016 y evitar que a la república se le baje la nota y complique aún más su deuda soberana. Explicó que para conseguirlo deben ahorrar 100.000 millones de euros.
Un selectivo aumento de impuestos que afectará a la clase media , el adelanto en un año –de 2018 a 2017– de la entrada en vigor de la nueva edad legal de la jubilación a los 62 años (después del combate político que significó para el gobierno subirla desde los 60 años), la reducción de exenciones fiscales y ayudas para alquiler para los más desprotegidos y los asalariados medios, en medio de una enorme crisis de alojamiento por los altos precios, son parte del paquete de medidas.
Luego de reajustar las expectativas de crecimiento de 1,75 a 1% para este año, Fillon abandonó la reducción del IVA para combatir la “vida cara” en Francia y lo elevó del 5,5% al 7% en el sector servicios e incrementó la tasa de sociedades en un 5% para las empresas que facturan más de 250 millones de euros. La agencia Moody’s advirtió que Francia podría ver alterada su calificación en tres meses por la debilidad económica del país. Actualmente tiene la más alta, AAA.
“Yo creo que nuestros ciudadanos están ahora alertados sobre los riesgos en nuestro estilo de vida y el futuro causado por los déficit y deudas. La palabra bancarrota no es más una palabra abstracta. Nuestra soberanía financiera, económica y social exige esfuerzos colectivos y prolongados e incluso, algunos sacrificios”, anunció Fillon desde Matignon, el palacio de gobierno, antes de la presentación en televisión anoche.
El primer ministro explicó que este nuevo plan de austeridad en cuatro meses está destinado a compensar la baja del crecimiento económico en el país para 2012 .
En medio de aplausos del partido de gobierno, UMP, y críticas de la oposición que advierten sobre “la falta de seriedad y profundidad de las medidas adoptadas”, los franceses se enteraron de que adelantar la nueva edad de la jubilación significará que las generaciones nacidas entre 1952 y 1956 deberán trabajar unos meses más de lo previsto antes de su retiro.
En el aumento del IVA no están incluidos los productos de primera necesidad. Se busca ganar así 1.800 millones de euros el año próximo. El Estado ahorrará 500 millones de euros en sus gastos en el 2012. Esto incluye una reducción del 5% de las superficies ocupadas por la administración y un programa de cesión inmobiliaria. En los gastos de salud, que tienen sus cajas en rojo y contribuyen al gran déficit francés, van a reajustar del 2,8% previsto inicialmente al 2,5%. Eso se traduce en un ahorro de 700 millones de euros.
Los salarios del presidente de la república, miembros del gobierno y de ministros serán congelados hasta el 2016 . Ha invitado a los capitanes de la industria francesa a adoptar la misma actitud. Pero desde que asumió, el presidente Nicolas Sarkozy aumentó su salario en un 172%, para llegar a 19.000 euros por mes.
“Porque los partidos políticos deben dar el ejemplo”, según Fillon, los gastos de la campaña electoral que paga el Estado francés van a ser reducidos un 5%.
Martine Aubry, la secretaria general socialista, le reprochó al gobierno “encerrarse en una política peligrosa para la economía e injusta socialmente, falto del coraje para atacar 10 años de errores fiscales. Ataca a los más frágiles endureciendo la reforma de las jubilaciones, aumentando el IVA de una manera injusta y las prestaciones sociales y el seguro de salud”.
Para la nueva líder del derechista Frente Nacional, Marina Le Pen, “el plan empuja el pueblo a la agonía”.
Los sindicatos dijeron que el plan “da frío en la espalda” y se han convocado para planificar medidas a adoptar. “Esto que anuncia el primer ministro muestra bien que el gobierno está en las manos de los mercados financieros”, declaró el secretario general de Fuerza Obrerea, Jean Claude Mailly.
Sarkozy aún no ha decidido oficialmente presentarse como candidato para las elecciones francesas de mayo de 2012. Sólo cuenta con el 24% de popularidad mientras crece el socialista François Hollande en las encuestas.
El primer ministro François Fillon indigestó a los franceses a la hora de la cena, anunciándoles una serie de medidas que buscan reducir el déficit público de aquí a 2016 y evitar que a la república se le baje la nota y complique aún más su deuda soberana. Explicó que para conseguirlo deben ahorrar 100.000 millones de euros.
Un selectivo aumento de impuestos que afectará a la clase media , el adelanto en un año –de 2018 a 2017– de la entrada en vigor de la nueva edad legal de la jubilación a los 62 años (después del combate político que significó para el gobierno subirla desde los 60 años), la reducción de exenciones fiscales y ayudas para alquiler para los más desprotegidos y los asalariados medios, en medio de una enorme crisis de alojamiento por los altos precios, son parte del paquete de medidas.
Luego de reajustar las expectativas de crecimiento de 1,75 a 1% para este año, Fillon abandonó la reducción del IVA para combatir la “vida cara” en Francia y lo elevó del 5,5% al 7% en el sector servicios e incrementó la tasa de sociedades en un 5% para las empresas que facturan más de 250 millones de euros. La agencia Moody’s advirtió que Francia podría ver alterada su calificación en tres meses por la debilidad económica del país. Actualmente tiene la más alta, AAA.
“Yo creo que nuestros ciudadanos están ahora alertados sobre los riesgos en nuestro estilo de vida y el futuro causado por los déficit y deudas. La palabra bancarrota no es más una palabra abstracta. Nuestra soberanía financiera, económica y social exige esfuerzos colectivos y prolongados e incluso, algunos sacrificios”, anunció Fillon desde Matignon, el palacio de gobierno, antes de la presentación en televisión anoche.
El primer ministro explicó que este nuevo plan de austeridad en cuatro meses está destinado a compensar la baja del crecimiento económico en el país para 2012 .
En medio de aplausos del partido de gobierno, UMP, y críticas de la oposición que advierten sobre “la falta de seriedad y profundidad de las medidas adoptadas”, los franceses se enteraron de que adelantar la nueva edad de la jubilación significará que las generaciones nacidas entre 1952 y 1956 deberán trabajar unos meses más de lo previsto antes de su retiro.
En el aumento del IVA no están incluidos los productos de primera necesidad. Se busca ganar así 1.800 millones de euros el año próximo. El Estado ahorrará 500 millones de euros en sus gastos en el 2012. Esto incluye una reducción del 5% de las superficies ocupadas por la administración y un programa de cesión inmobiliaria. En los gastos de salud, que tienen sus cajas en rojo y contribuyen al gran déficit francés, van a reajustar del 2,8% previsto inicialmente al 2,5%. Eso se traduce en un ahorro de 700 millones de euros.
Los salarios del presidente de la república, miembros del gobierno y de ministros serán congelados hasta el 2016 . Ha invitado a los capitanes de la industria francesa a adoptar la misma actitud. Pero desde que asumió, el presidente Nicolas Sarkozy aumentó su salario en un 172%, para llegar a 19.000 euros por mes.
“Porque los partidos políticos deben dar el ejemplo”, según Fillon, los gastos de la campaña electoral que paga el Estado francés van a ser reducidos un 5%.
Martine Aubry, la secretaria general socialista, le reprochó al gobierno “encerrarse en una política peligrosa para la economía e injusta socialmente, falto del coraje para atacar 10 años de errores fiscales. Ataca a los más frágiles endureciendo la reforma de las jubilaciones, aumentando el IVA de una manera injusta y las prestaciones sociales y el seguro de salud”.
Para la nueva líder del derechista Frente Nacional, Marina Le Pen, “el plan empuja el pueblo a la agonía”.
Los sindicatos dijeron que el plan “da frío en la espalda” y se han convocado para planificar medidas a adoptar. “Esto que anuncia el primer ministro muestra bien que el gobierno está en las manos de los mercados financieros”, declaró el secretario general de Fuerza Obrerea, Jean Claude Mailly.
Sarkozy aún no ha decidido oficialmente presentarse como candidato para las elecciones francesas de mayo de 2012. Sólo cuenta con el 24% de popularidad mientras crece el socialista François Hollande en las encuestas.
