Otro indicador privado, el Relevamiento de Precios Minoristas del Estudio Bein (RPM), ratificó la aceleración de la inflación en noviembre. Según este indicador, la suba fue del 2,9%, la mayor en lo que va del año y 1,2 puntos más alta que la de un año atrás. Con lo cual, en los primeros once meses del año, el aumento de este índice –por otra parte, uno de los más conservadores respecto de otras mediciones privadas– asciende al 21,5% y su variación interanual al 23,4%.
“De algún modo, y en una dinámica parecida a la ocurrida entre fines de 2013 y principios de 2014, los precios quedan “descuidados” en la transición frente a la certeza de cambio en los precios relativos”, explicó el informe de la consultora. Y explica que los rubros que le dieron mayor impulso al índice de noviembre fueron el de Salud, (motivado principalmente por el aumento en los medicamentos) y Alimentos y Bebidas, con subas mensuales superiores al nivel general: 6,9% y 3,7% respectivamente.
El resto de los capítulos exhibió variaciones que se ubicaron por debajo del nivel general. Por ejemplo, “otros bienes y servicios” (2,8% mensual), “esparcimiento” (2,4% mensual), “equipamiento y mantenimiento del hogar (2,2% mensual), “indumentaria”, “transporte y comunicaciones “ y “educación” (los tres con variaciones de 0,9%), y “vivienda” (0,7%).
En sintonía con la explicación que dio hace un par de días el ministro Axel Kiciloff sobre la curva alcista de los precios, el informe del economista Miguel Bein, cercano a Daniel Scioli, señaló que “esta dinámica refleja el comportamiento típico de cobertura frente al cambio en las expectativas de devaluación post elecciones derivada de los anuncios de eliminación inmediata del “cepo”. Además, se suma a los “anuncios de baja de impuestos a las exportaciones en un contexto donde se cortó la venta de cobertura del BCRA y donde además la “eficacia” de los controles de precios pierde fuerza frente al cambio de Gobierno”, explicó el estudio.
Frente a la polémica surgida por las remarcaciones de precios, que llegaron al 20%, según admitió la secretaria de Comercio, los comerciantes salieron a defenderse. Ayer, FABA, la federación que nuclea a los autoservicios minoristas, almacenes y polirrubros manifestó su “preocupación ante el aumento desmesurado de precios que vienen registrándose en los últimos días, debido a la especulación generada por el cambio de autoridades nacionales”, dijo.
También FABA advirtió que sus asociados “no son generadores de precios” y que no cuentan con las facilidades que tienen los hipermercados y cadenas”, a quienes acusó de “estar empujando en este momento el alza injustificada de los precios al consumidor”.
“De algún modo, y en una dinámica parecida a la ocurrida entre fines de 2013 y principios de 2014, los precios quedan “descuidados” en la transición frente a la certeza de cambio en los precios relativos”, explicó el informe de la consultora. Y explica que los rubros que le dieron mayor impulso al índice de noviembre fueron el de Salud, (motivado principalmente por el aumento en los medicamentos) y Alimentos y Bebidas, con subas mensuales superiores al nivel general: 6,9% y 3,7% respectivamente.
El resto de los capítulos exhibió variaciones que se ubicaron por debajo del nivel general. Por ejemplo, “otros bienes y servicios” (2,8% mensual), “esparcimiento” (2,4% mensual), “equipamiento y mantenimiento del hogar (2,2% mensual), “indumentaria”, “transporte y comunicaciones “ y “educación” (los tres con variaciones de 0,9%), y “vivienda” (0,7%).
En sintonía con la explicación que dio hace un par de días el ministro Axel Kiciloff sobre la curva alcista de los precios, el informe del economista Miguel Bein, cercano a Daniel Scioli, señaló que “esta dinámica refleja el comportamiento típico de cobertura frente al cambio en las expectativas de devaluación post elecciones derivada de los anuncios de eliminación inmediata del “cepo”. Además, se suma a los “anuncios de baja de impuestos a las exportaciones en un contexto donde se cortó la venta de cobertura del BCRA y donde además la “eficacia” de los controles de precios pierde fuerza frente al cambio de Gobierno”, explicó el estudio.
Frente a la polémica surgida por las remarcaciones de precios, que llegaron al 20%, según admitió la secretaria de Comercio, los comerciantes salieron a defenderse. Ayer, FABA, la federación que nuclea a los autoservicios minoristas, almacenes y polirrubros manifestó su “preocupación ante el aumento desmesurado de precios que vienen registrándose en los últimos días, debido a la especulación generada por el cambio de autoridades nacionales”, dijo.
También FABA advirtió que sus asociados “no son generadores de precios” y que no cuentan con las facilidades que tienen los hipermercados y cadenas”, a quienes acusó de “estar empujando en este momento el alza injustificada de los precios al consumidor”.