La diputada Elisa Carrió apuntó contra el Gobierno y criticó a la Presidenta. Foto: Archivo
El paso de los días no aplaca las críticas opositoras a cómo el Gobierno manejó la última crisis de la deuda.
La diputada y precandidata presidencial del Frente Amplio-UNEN, Elisa Carrió, se puso ayer al frente de los cuestionamientos. «Galtieri quería la guerra; Cristina quiere la guerra», lanzó en declaraciones a Radio El Mundo. Retomó así su denuncia de que el Gobierno pretende «malvinizar» la disputa con los holdouts.
Advirtió que, aun cuando caiga la cláusula RUFO, Cristina Kirchner «se negará» a pagar la sentencia de la justicia estadounidense en favor de los fondos buitre. «En el inconsciente de la Presidenta hay una vocación destructiva indisimulable», dijo.
Además, comparó a la jefa del Estado con su marido. «El ex presidente [Néstor] Kirchner paraba cinco minutos antes. Cristina no sabe parar. Puede llegar a la incompetencia más brutal por no parar», añadió.
También el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, apuntó contra el Gobierno. «Piensan que victimizándose pueden beneficiarse electoralmente y abandonan la idea de tratar de relacionarse con el mundo financiero», opinó.
El economista radical Javier González Fraga, por su parte, advirtió que el pleito con los holdouts «no se arregla hablándole a la tribuna». «Es un tema bien complejo que debe tratarse en forma reservada», planteó en declaraciones radiales.
En el oficialismo, en cambio, volvieron a escucharse ayer voces de apoyo a la estrategia oficial y réplicas a los cuestionamientos.
El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, destacó la «tenacidad, responsabilidad y coraje» de la Presidenta para «conducir» la situación. El senador Aníbal Fernández, por su parte, consideró una «aberración que se diga que la Argentina está en default»..