Casi ningún gremio aceptaría el piso de $ 2.000 para el bono de fin de año acordado en la mesa de diálogo social. Es porque esa suma no alcanza para compensar la pérdida de ingresos provocada por la inflación de este año, según surge de los cálculos que hacen sindicalistas y expertos consultados por este diario.
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, hizo pública la intención del Gobierno de computar este bono como compensación por la inflación pasada. Así pretende ingresar a 2017 con paritarias negociando en base a la inflación proyectada de 17% anual y hacer «borrón y cuenta nueva» con la situación de 2016.
“Para compensar la pérdida salarial de este año el bono de fin de año debería ser muy superior a los $ 2.000. El poder adquisitivo de los trabajadores está perdiendo al menos 6 puntos de su salario lo que, en promedio, representa entre $ 8.000 y $ 10.000”.
Este fue el cálculo que hizo ante Clarín el secretario de Acción Social de la CGT, Jorge Sola, quien agregó que su gremio, el del seguro, acordó una suba salarial del 35% frente a una inflación del 41%.
«Si a esa pérdida salarial le sumamos que el seguro es una actividad que ha dado enormes ganancias como lo prueban sus últimos balances, queda claro cual será el monto a solicitar a las cámaras empresarias”, explicó.
En tanto, Nicolás Trotta, de la UMET (Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo) que elabora el Índice estadístico de los Trabajadores (IET) estima “que en promedio para 2016, el poder adquisitivo se resentirá 5,7%. Sin embargo, la dinámica inflacionaria asimétrica -de mayor inflación para los que menos ganan- ha hecho que en los hogares de asalariados registrados de menores ingresos tal caída sería del 7,2%. De este modo, para equiparar las pérdidas, el bono deberá ser equivalente al 86% del sueldo”.
El sueldo promedio bruto de los asalariados formales a agosto (ultimo dato oficial) fue de $ 19.216, aunque el IET calcula “que el 40% de los asalariados registrados no supera hoy los $13.648 de sueldo bruto”.
De estas dos cifras se infiere un bono compensatorio promedio de $ 16.525 que descendería a $ 11.737 para el 40% de menores ingresos.
También la Asociación Bancaria calcula que hoy la inflación anualizada sobre los sueldos del gremio es del 44,38%, superior a la inflación promedio. Y en base a que su paritaria acordó en abril pasado un 33% plantea la reapertura de la paritaria.
No obstante como la realidad salarial es distinta según las actividades, Sola admite “que los gremios y las cámaras de cada actividad analizarán su particular situación salarial y acordarán, con estas condiciones, la suma y la modalidad de pago de ese bono. Y como los salarios en sus montos nominales son diferentes entre las distintas actividades, por lo cual esa cifra de $ 2.000 podrá ser insuficiente en su objetivo compensador, lo que habilitará a acordar sumas mayores”.
El abanico de las paritarias 2016 va desde el 27 al 39% acordado en 2 o 3 cuotas. Una brecha de entre 4 y 16 puntos con la inflación a septiembre. En tanto, las jubilaciones y demás prestaciones sociales tuvieron un 31,7% en 2 cuotas: 15,35% en marzo más 14,16% en septiembre, con un plus de $ 500 en abril para los que cobran el haber mínimo. Aquí la brecha es de 11 puntos.
Esto torna aún más insuficiente el bono de $ 1.000 que recibirá solo un sector de jubilados ya que abarca a los que cobran por la diferencia hasta $ 1000 por encima del haber mínimo. Y percibirán menos aún los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) porque los $ 1.000 serán por familia y no por chico.
De acuerdo con las cifras del Ministerio de Hacienda, a septiembre, en promedio los salarios formales aumentaron el 33,3%. Mientras que la inflación interanual, también a septiembre, fue del 43,1%, según la Dirección de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires.
Ahora se estima que el aumento de los precios en octubre será mayor al 2%, de manera que la inflación interanual a octubre rondará entre el 43,5 y el 44%.
Así, la brecha promedio entre precios y salarios es de entre 8 y 10 puntos, mientras en las jubilaciones y pensiones y demás prestaciones sociales, la distancia se estira a 12 puntos.
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, hizo pública la intención del Gobierno de computar este bono como compensación por la inflación pasada. Así pretende ingresar a 2017 con paritarias negociando en base a la inflación proyectada de 17% anual y hacer «borrón y cuenta nueva» con la situación de 2016.
“Para compensar la pérdida salarial de este año el bono de fin de año debería ser muy superior a los $ 2.000. El poder adquisitivo de los trabajadores está perdiendo al menos 6 puntos de su salario lo que, en promedio, representa entre $ 8.000 y $ 10.000”.
Este fue el cálculo que hizo ante Clarín el secretario de Acción Social de la CGT, Jorge Sola, quien agregó que su gremio, el del seguro, acordó una suba salarial del 35% frente a una inflación del 41%.
«Si a esa pérdida salarial le sumamos que el seguro es una actividad que ha dado enormes ganancias como lo prueban sus últimos balances, queda claro cual será el monto a solicitar a las cámaras empresarias”, explicó.
En tanto, Nicolás Trotta, de la UMET (Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo) que elabora el Índice estadístico de los Trabajadores (IET) estima “que en promedio para 2016, el poder adquisitivo se resentirá 5,7%. Sin embargo, la dinámica inflacionaria asimétrica -de mayor inflación para los que menos ganan- ha hecho que en los hogares de asalariados registrados de menores ingresos tal caída sería del 7,2%. De este modo, para equiparar las pérdidas, el bono deberá ser equivalente al 86% del sueldo”.
El sueldo promedio bruto de los asalariados formales a agosto (ultimo dato oficial) fue de $ 19.216, aunque el IET calcula “que el 40% de los asalariados registrados no supera hoy los $13.648 de sueldo bruto”.
De estas dos cifras se infiere un bono compensatorio promedio de $ 16.525 que descendería a $ 11.737 para el 40% de menores ingresos.
También la Asociación Bancaria calcula que hoy la inflación anualizada sobre los sueldos del gremio es del 44,38%, superior a la inflación promedio. Y en base a que su paritaria acordó en abril pasado un 33% plantea la reapertura de la paritaria.
No obstante como la realidad salarial es distinta según las actividades, Sola admite “que los gremios y las cámaras de cada actividad analizarán su particular situación salarial y acordarán, con estas condiciones, la suma y la modalidad de pago de ese bono. Y como los salarios en sus montos nominales son diferentes entre las distintas actividades, por lo cual esa cifra de $ 2.000 podrá ser insuficiente en su objetivo compensador, lo que habilitará a acordar sumas mayores”.
El abanico de las paritarias 2016 va desde el 27 al 39% acordado en 2 o 3 cuotas. Una brecha de entre 4 y 16 puntos con la inflación a septiembre. En tanto, las jubilaciones y demás prestaciones sociales tuvieron un 31,7% en 2 cuotas: 15,35% en marzo más 14,16% en septiembre, con un plus de $ 500 en abril para los que cobran el haber mínimo. Aquí la brecha es de 11 puntos.
Esto torna aún más insuficiente el bono de $ 1.000 que recibirá solo un sector de jubilados ya que abarca a los que cobran por la diferencia hasta $ 1000 por encima del haber mínimo. Y percibirán menos aún los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) porque los $ 1.000 serán por familia y no por chico.
De acuerdo con las cifras del Ministerio de Hacienda, a septiembre, en promedio los salarios formales aumentaron el 33,3%. Mientras que la inflación interanual, también a septiembre, fue del 43,1%, según la Dirección de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires.
Ahora se estima que el aumento de los precios en octubre será mayor al 2%, de manera que la inflación interanual a octubre rondará entre el 43,5 y el 44%.
Así, la brecha promedio entre precios y salarios es de entre 8 y 10 puntos, mientras en las jubilaciones y pensiones y demás prestaciones sociales, la distancia se estira a 12 puntos.