El economista Aldo Ferrer reafirmó su confianza en que la economía Argentina no tiene por qué ir hacia un “descarrilamiento” a corto plazo, aunque evaluó que el Gobierno necesita mostrar que tiene controlado el dólar para “bajar la inflación y la inestabilidad cambiaria”.
“No es previsible en el corto plazo ningún descarrilamiento de la economía”, dijo el economista, ex embajador argentino en París y habitual fuente de consulta para algunos funcionarios del Gobierno nacional.
Según Ferrer, uno de los “grandes dilemas” del Gobierno es cómo administrar la “escasez de divisas”. Hay un problema del manejo de la escasez de divisas que genera malas expectativas”, dijo en declaraciones a radio Nacional Rock.
“Si el Gobierno logra transmitir la imagen de que tiene controlado el frente de los dólares, contribuiría a bajar la inflación y la inestabilidad cambiaria”, remarcó, al tiempo que elogió que el Banco Central haya dado algunos pasos para “tranquilizar” al mercado a corto plazo.
Ferrer sostuvo que lo más importante hoy es lograr que los dólares que están “en el colchón” sean reincorporados al sistema productivo. E insistió en que la economía de la Argentina “está bastante sólida” porque tiene un gran capacidad en el sector agropecuario, el principal exportador.
Fuente: AGENCIAS
Días después del festejo por el día de la Primavera, los fanáticos de los videojuegos tendrán un nuevo motivo para sonreír. ¿Por qué? El gigante tecnológico Microsoft confirmó que el próximo 26 de septiembre comenzará a vender la Xbox One, su consola Next Gen, en la Argentina.
La información fue confirmada por Microsoft mediante un comunicado de prensa.
De esta forma, el mercado argentino pasará a contar con las tres consolas más importantes de la actualidad: la Play Station 4, de Sony, presentada en noviembre del año pasado, y la Wii U, de Nintendo.
Junto a la Argentina, la codiciada consola de Microsoft también llegará a los siguientes países: Belgica; Chile; Colombia; República Checa; Dinamarca; Finlandia; Grecia; Hungría; India; Israel; Japón; Corea del Sur; Holanda; Noruega; Polonia; Portugal; Rusia; Arabia Saudita; Singapur; Eslovaquia; Sudáfrica; Suecia; Suiza; Turquía; y Emiratos Árabes Unido.
El anuncio sobre el lanzamiento de la Xbox One en Argentina llegó días después del esperado lanzamiento del videojuego TintanFall, que permitió registrar un nuevo récord de horas registradas de conexión on line de la consola (Xbox Live) en el transcurso de la semana pasada desde el lanzamiento de la consola.
La presidenta fue recibida con honores militares en el Palacio Nacional de los Inválidos, donde se realizó el evento.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner participó esta tarde de un homenaje a Napoleón Bonaparte, en el Palacio Nacional de los Inválidos en París, donde fue recibida con honores militares.
Al llegar, la mandataria fue saludada por efectivos de la Guardia Republicana -encargada de las misiones de honor y de la seguridad de las autoridades de Estado- y recibida por la ministra francesa de la francofonía, Yamina Benguigui, la funcionaria de guardia esta semana para recibir visitas internacionales.
Durante el acto, se izaron las banderas francesa y argentina, y efectivos de la Gendarmería Nacional tocaron la tradicional marcha “Desfile de la guarda” y los himnos nacionales de ambos países.
El Palacio de los Inválidos es un complejo arquitectónico francés del siglo XVII, situado en el séptimo distrito de París, que fue creado originariamente como residencia para los militares franceses retirados, lisiados o ancianos.
Actualmente funciona allí el museo del Ejército y, desde 1840, se encuentra el mausoleo con los restos de Napoleón, que fueron trasladados desde la isla de Santa Helena por iniciativa del rey Luis Felipe I.
Durante el exilio de Napoleón, el lugar se habí a convertido en un sitio emblemático de encuentro de los bonapartistas.
En el marco de su visita oficial a Francia, la presidenta argentina se reunirá mañana con su par francés Francois Hollande y el jueves, con el primer ministro Jean-Marc Ayrault, junto a quien inaugurará el Salón del Libro, del cual la Argentina es invitada de honor.
Lo hizo en aplaudido discurso en el Kremlim, minutos después después de la firma del tratado con las principales autoridades de ambas ciudades.
El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó hoy junto a los líderes de Crimea y Sebastopol el acuerdo para la anexión de esa península y la ciudad autónoma al seno de la Federación Rusa, ante el rechazo de las nuevas autoridades ucranianas y en franco desafío a las amenazas occidentales.
“Habrá dos nuevos integrantes de Rusia, Crimea y la ciudad de Sebastopol”, dijo Putin en un aplaudido discurso en el Kremlim, minutos después de la firma del tratado con el primer ministro crimeo, Serguei Axionov, el jefe del parlamento, Vladimir Konstantinov, y el jefe de Sebastopol, Alexei Chali, que se integrará en Rusia como ciudad federada.
“No pudimos dejar sin respuesta la petición de Crimea y de su pueblo. No ayudar a Crimea hubiera sido una traición”, dijo Putin en medio de ovaciones, con la sala San Jorge del Kremlim como escenario, antes de asegurar que respetará a todos los grupos étnicos de Crimea y que se mantendrán tres lenguas oficiales, el ruso, el ucranio y el tártaro.
Ante los parlamentarios rusos y los dirigentes de la península, que interrumpieron una treintena de veces el discurso, el mandatario puso de relieve las “contradicciones de Occidente en relación a Ucrania” e hizo hincapié en que Crimea “ha sido y “será siempre” parte de Rusia.
“No pueden llamar a la misma cosa negra hoy y blanca mañana”, dijo, aludiendo a los países que firmaron la independencia de Kosovo de Serbia y ahora “le niegan a los crimeos el mismo derecho”.
Para Putin, los “socios occidentales (…) cruzaron la línea” y se comportaron ‘irresponsablemente”.
También incluyó duras críticas contra los nuevos líderes de Ucrania, en el poder desde la destitución del presidente proruso Viktor Yanukovich el mes pasado, entre los que se encuentran, dijo, ‘neonazis, rusofóbicos y antisemitas‘.
Antes de las palabras de Putin, Estados Unidos y la Unión Europea intentaron disuadir a Moscú mediante advertencias y adoptando medidas tales como el congelamientos de cuentas y la negativa de visas a algunos líderes rusos y crimeos.
Sin embargo, horas después de que había hablado el mandatario ruso las potencias occidentales no concretaron ninguna medida de envergadura y volvieron advertir que incrementarían las sanciones, sin dar mayores detalles, y las presiones diplomáticas.
