El acero suele marcar el ritmo de la economía por una sencilla razón: todos los sectores lo compran. En estos días -según fuentes privadas- mejoraron 9% las proyecciones del despacho de laminados con relación a lo estimado cuatro meses atrás. El pronóstico comercial es claro. Habrá más venta de acero en noviembre próximo que en julio pasado en sectores claves de la actividad económica: construcción (12,2%), industria automotriz (21,7%), de envases (15,5%), línea blanca (8%), agro (5,2%) y energía (4,2%). En 2017, el alza estimada es del 7,5%.
Según los números oficiales, que reflejan el pasado, la economía sufre. El segundo trimestre del año, según dio a conocer el Indec anteayer, reflejó un fuerte retroceso interanual de 3,4%. Sin embargo, muchos miran el margen y orejean un leve repunte de la actividad -o desaceleración de la caída- desde agosto, con una consolidación en septiembre, más clara al final del cuarto trimestre (que para todos será el mejor del año).
El índice general de actividad, de Orlando Ferreres & Asociados, calculó para agosto un alza de 0,3% en su indicador mensual desestacionalizado. Es el primero tras seis períodos consecutivos de retroceso. FIEL, en tanto, observó una caída el mes pasado. No obstante, si se toma su dato consolidado del segundo trimestre y se lo compara con el bimestre julio-agosto, éste muestra una leve suba.
Industria automotriz. Foto: Maximiliano Amena
Incluso para los analistas, la desaceleración de la inflación empujó una mejora en los índices de confianza del consumidor en el tercer trimestre. El de Ecolatina, por ejemplo, ya mejora un 2,4% contra el segundo trimestre del año. El de Abeceb refleja un 2% de aumento en el período junio-agosto.
Entre los insumos, no sólo el acero habla. Otros adelantan, sobre todo, la llegada de la tan demorada obra pública y la mejora del sector más golpeado en los últimos meses: la construcción. El Gobierno viene distribuyendo con moderado orgullo un número clave: los despachos de cemento aumentaron en agosto 6,7% respecto del mismo mes del año pasado. Es la variación positiva más elevada desde septiembre de 2015. La venta de este insumo llegó a 1.042.862 toneladas, el mejor registro para el mes de agosto desde 2013. El índice Construya, en tanto, frenó su caída en 8 puntos porcentuales en agosto con relación a julio pasado.
El dato sectorial de Ecolatina para agosto muestra una caída de 4,4%. Se trata de una desaceleración de la baja luego de meses de retrocesos consecutivos de dos dígitos. «En agosto hubo un crecimiento en la medida mensual desestacionalizada», estimó el economista jefe de esa consultora privada, Lorenzo Sigaut Gravina, que afirmó que el mes pasado el gasto en la obra pública superó el 30% de incremento interanual.
Juan Chediack, presidente de la Cámara de la Construcción (CAC), estimó para el último mes «un alza de 20% en las compras de asfalto y un salto en la actividad del 1%», en las comparaciones intermensuales
En el Ministerio del Interior indicaron que esos números «están alineados con la suba de 135% en los desembolsos en proyectos de vivienda realizados entre mayo y julio respecto a los tres meses anteriores».
El economista jefe de FIEL, Juan Luis Bour, destacó el aumento de las transacciones inomobiliarias, que el precio medio del metro cuadrado suba más que el costo («eso llama invertir», analizó), que los permisos de construcción crezcan, sobre todo en la ciudad de Buenos Aires. En FIEL afirman además que el campo aportará en el interior. «El aumento de la cosecha de trigo y maíz, producciones de mayor valor agregado, son una buena noticia», estimó. Según Bour, ya hay mejoras en agroquímicos (fertilizantes), maquinaria y vehículos. No por nada una pickup -la Hilux- es la más vendida del mercado automotor (22.487 unidades hasta agosto) superando por varios miles al Volkswagen Gol.
Esperando los «brotes verdes»
El consumo, cerca de un 80% del PBI, muestra una desaceleración en su caída. Según CAME, las ventas minoristas de prácticamente todos los sectores ralentizaron sus descensos en agosto. Ese mes, los patentamientos de motos volvieron a crecer después de siete meses en rojo y los de auto 0 km subieron 20%, estimó la economista de LCG Melisa Sala.
Según CCR, el consumo cayó en mayo 5%, mientras que en junio y julio bajó menos: 3,4 por ciento. En marzo y junio, las ventas en los súper retrocedieron 6,5%. En julio, 4%. «En septiembre hay una leve mejora en la venta de televisores», estimó Dante Sica, director de Abeceb. Sin embargo, la venta de electrodomésticos no reaccionó en los últimos meses (-17,6% en julio-junio) pese a las proyecciones. «Los préstamos al consumo crecen levemente por encima de la inflación», dijo Sigaut Gravina.
En la industria, caen en agosto la producción de autos (15,4%) y la de acero (27,5%) pese a intuición de los directivos del sector en cuanto a las ventas. Pero los resultados son mixtos, sobre todo porque la industria local, -y la brasileña- parece tocar fondo. Sólo algún alimento (carne vacuna) muestra alguna mejoría.
Entre los economistas hay dos coincidencias: esto no es aún ni una primavera y «los brotes verdes» se sentirán en la calle -consumo y empleo- sólo recién a fin de año.
Según los números oficiales, que reflejan el pasado, la economía sufre. El segundo trimestre del año, según dio a conocer el Indec anteayer, reflejó un fuerte retroceso interanual de 3,4%. Sin embargo, muchos miran el margen y orejean un leve repunte de la actividad -o desaceleración de la caída- desde agosto, con una consolidación en septiembre, más clara al final del cuarto trimestre (que para todos será el mejor del año).
El índice general de actividad, de Orlando Ferreres & Asociados, calculó para agosto un alza de 0,3% en su indicador mensual desestacionalizado. Es el primero tras seis períodos consecutivos de retroceso. FIEL, en tanto, observó una caída el mes pasado. No obstante, si se toma su dato consolidado del segundo trimestre y se lo compara con el bimestre julio-agosto, éste muestra una leve suba.
Industria automotriz. Foto: Maximiliano Amena
Incluso para los analistas, la desaceleración de la inflación empujó una mejora en los índices de confianza del consumidor en el tercer trimestre. El de Ecolatina, por ejemplo, ya mejora un 2,4% contra el segundo trimestre del año. El de Abeceb refleja un 2% de aumento en el período junio-agosto.
Entre los insumos, no sólo el acero habla. Otros adelantan, sobre todo, la llegada de la tan demorada obra pública y la mejora del sector más golpeado en los últimos meses: la construcción. El Gobierno viene distribuyendo con moderado orgullo un número clave: los despachos de cemento aumentaron en agosto 6,7% respecto del mismo mes del año pasado. Es la variación positiva más elevada desde septiembre de 2015. La venta de este insumo llegó a 1.042.862 toneladas, el mejor registro para el mes de agosto desde 2013. El índice Construya, en tanto, frenó su caída en 8 puntos porcentuales en agosto con relación a julio pasado.
El dato sectorial de Ecolatina para agosto muestra una caída de 4,4%. Se trata de una desaceleración de la baja luego de meses de retrocesos consecutivos de dos dígitos. «En agosto hubo un crecimiento en la medida mensual desestacionalizada», estimó el economista jefe de esa consultora privada, Lorenzo Sigaut Gravina, que afirmó que el mes pasado el gasto en la obra pública superó el 30% de incremento interanual.
Juan Chediack, presidente de la Cámara de la Construcción (CAC), estimó para el último mes «un alza de 20% en las compras de asfalto y un salto en la actividad del 1%», en las comparaciones intermensuales
En el Ministerio del Interior indicaron que esos números «están alineados con la suba de 135% en los desembolsos en proyectos de vivienda realizados entre mayo y julio respecto a los tres meses anteriores».
El economista jefe de FIEL, Juan Luis Bour, destacó el aumento de las transacciones inomobiliarias, que el precio medio del metro cuadrado suba más que el costo («eso llama invertir», analizó), que los permisos de construcción crezcan, sobre todo en la ciudad de Buenos Aires. En FIEL afirman además que el campo aportará en el interior. «El aumento de la cosecha de trigo y maíz, producciones de mayor valor agregado, son una buena noticia», estimó. Según Bour, ya hay mejoras en agroquímicos (fertilizantes), maquinaria y vehículos. No por nada una pickup -la Hilux- es la más vendida del mercado automotor (22.487 unidades hasta agosto) superando por varios miles al Volkswagen Gol.
Esperando los «brotes verdes»
El consumo, cerca de un 80% del PBI, muestra una desaceleración en su caída. Según CAME, las ventas minoristas de prácticamente todos los sectores ralentizaron sus descensos en agosto. Ese mes, los patentamientos de motos volvieron a crecer después de siete meses en rojo y los de auto 0 km subieron 20%, estimó la economista de LCG Melisa Sala.
Según CCR, el consumo cayó en mayo 5%, mientras que en junio y julio bajó menos: 3,4 por ciento. En marzo y junio, las ventas en los súper retrocedieron 6,5%. En julio, 4%. «En septiembre hay una leve mejora en la venta de televisores», estimó Dante Sica, director de Abeceb. Sin embargo, la venta de electrodomésticos no reaccionó en los últimos meses (-17,6% en julio-junio) pese a las proyecciones. «Los préstamos al consumo crecen levemente por encima de la inflación», dijo Sigaut Gravina.
En la industria, caen en agosto la producción de autos (15,4%) y la de acero (27,5%) pese a intuición de los directivos del sector en cuanto a las ventas. Pero los resultados son mixtos, sobre todo porque la industria local, -y la brasileña- parece tocar fondo. Sólo algún alimento (carne vacuna) muestra alguna mejoría.
Entre los economistas hay dos coincidencias: esto no es aún ni una primavera y «los brotes verdes» se sentirán en la calle -consumo y empleo- sólo recién a fin de año.