Foto: PSOE
MADRID.- En circunstancias normales, Pedro Sánchez tendría el trabajo más fácil del mundo: jefe de la oposición a un gobierno que bate récords de impopularidad.
Pero las cosas no son tan lineales en la España de la crisis. Por algo Sánchez -madrileño, economista, de 42 años- pudo conquistar hace seis meses la jefatura del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) cuando era apenas un diputado raso y un perfecto desconocido para el ciudadano común.
«El PSOE tiene que recuperar la confianza perdida, volver a ser creíble. Estamos en ese proceso de reconstrucción y no tengo dudas de que vamos a ser la fuerza más votada en 2015», afirmó Sánchez en una larga conversación con un grupo de corresponsales de medios internacionales, entre ellos LA NACION.
Sánchez libra una doble batalla. Le toca enfrentar a diario al presidente Mariano Rajoy, que pese a su pésima imagen en las encuestas mantiene al Partido Popular (PP) por encima del PSOE. Y debe revertir el auge de Podemos y su líder, Pablo Iglesias, un encantador de masas que un día promete «acabar con el régimen» de la Transición y, al otro, se declara un «socialdemócrata de verdad».
«España necesita cambios profundos, no una ruptura. De Podemos lo único que sabemos es que están indignados -cuestionó Sánchez-. El problema de Podemos es que quiere ser el PSOE, pero nosotros estamos acá y vamos a recuperar nuestro espacio, el de un partido de izquierda que busca atraer al centro.»
-Las encuestas muestran un derrumbe del PP y de Rajoy, ¿por qué el PSOE no saca rédito?
-El partido socialista ha hecho una renovación en julio. No tenía un pasado reciente en el gobierno, era un diputado casi desconocido. Estamos en un proceso de cambio de liderazgo y tenemos que construir en pocos meses un proyecto de país del que adolece España. Las encuestas marcan tres cosas: la caída del PP, la emergencia de Podemos y un resurgir del PSOE. Estamos subiendo sostenidamente.
-Pero el crecimiento de Podemos es más notable. ¿Qué hicieron bien ellos y qué hizo mal el PSOE?
-El momento ha sido propicio para una propuesta como la de Podemos -por la indignación social, la crisis, la necesidad de castigar a los grandes partidos por sus errores-. El PSOE entendió el mensaje y respondió a la sed de cambio que había en la sociedad. Tal vez el error haya sido no haberlo hecho antes.
-¿Cómo piensa recuperar al electorado de izquierda que se fuga a Podemos?
-No me inquieta Podemos. Miro al PSOE. Ya pasó antes que al PSOE lo dan por muerto y al final los ciudadanos lo han visto como la única alternativa para gobernar el cambio, un cambio con seguridad, hacia algo mejor.
-Existe la posibilidad de que en 2015 usted tenga que optar entre aliarse con Podemos para gobernar o entrar en una gran coalición con el PP. ¿Cómo actuaría?
-En España el pan nuestro de cada día fue tener gobiernos en minoría, y yo aspiro a conformar un gobierno en esas condiciones. Lo extraordinario en 2015 podría ser que Podemos se convierta en una fuerza con suficiente representación para condicionar a ese gobierno. Lo que descarto terminantemente es una gran coalición con el PP.
-¿Con Podemos sí se aliaría?
-No sé cuál será su capacidad de pacto. Yo lo primero que quiero saber es cuál es su programa. Hasta ahora lo único que sabemos es que están indignados. No sé qué proponen. ¿Apoyan el impago de la deuda? Pues no puedo acordar con ellos. ¿Quieren restringir a los medios de comunicación privados? No cuenten conmigo. ¿Quieren salir del euro? En fin, se necesita que concreten.
Sánchez insiste en que su partido aprendió «de los errores del pasado». No dudó incluso en presentar proyectos de ley para revertir algunas polémicas medidas económicas de Zapatero (que él votó en su día como diputado). Promete terminar con la pobreza infantil en cuatro años, darle prioridad a la lucha contra la desigualdad e impulsar leyes estrictas sobre transparencia. Sabe que la ola de corrupción política que impacta en el PP también interpela al PSOE.
Pero su propuesta estelar consiste en reformar la Constitución de 1978 y «actualizar» los pactos que fundaron la democracia. Sobre todo para salvar la unidad del país, amenazada por el plan independentista de Cataluña. Pero choca con la negativa de Rajoy y del líder catalán, Artur Mas.
-¿Usted permitiría un referéndum de autodeterminación?
-Los catalanes podrán votar, al igual que todos los españoles, la reforma constitucional, y después deberán refrendar o no un nuevo estatuto catalán que sea acorde con esa Constitución. La solución pasa por ahí.
pedro sánchez
Líder del PSOE
Profesión: economista
Edad: 42 años
Poco conocido hasta hace seis meses, se hizo con la jefatura del principal partido opositor español, al que intentará devolverle el poder en noviembre de 2015.
MADRID.- En circunstancias normales, Pedro Sánchez tendría el trabajo más fácil del mundo: jefe de la oposición a un gobierno que bate récords de impopularidad.
Pero las cosas no son tan lineales en la España de la crisis. Por algo Sánchez -madrileño, economista, de 42 años- pudo conquistar hace seis meses la jefatura del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) cuando era apenas un diputado raso y un perfecto desconocido para el ciudadano común.
«El PSOE tiene que recuperar la confianza perdida, volver a ser creíble. Estamos en ese proceso de reconstrucción y no tengo dudas de que vamos a ser la fuerza más votada en 2015», afirmó Sánchez en una larga conversación con un grupo de corresponsales de medios internacionales, entre ellos LA NACION.
Sánchez libra una doble batalla. Le toca enfrentar a diario al presidente Mariano Rajoy, que pese a su pésima imagen en las encuestas mantiene al Partido Popular (PP) por encima del PSOE. Y debe revertir el auge de Podemos y su líder, Pablo Iglesias, un encantador de masas que un día promete «acabar con el régimen» de la Transición y, al otro, se declara un «socialdemócrata de verdad».
«España necesita cambios profundos, no una ruptura. De Podemos lo único que sabemos es que están indignados -cuestionó Sánchez-. El problema de Podemos es que quiere ser el PSOE, pero nosotros estamos acá y vamos a recuperar nuestro espacio, el de un partido de izquierda que busca atraer al centro.»
-Las encuestas muestran un derrumbe del PP y de Rajoy, ¿por qué el PSOE no saca rédito?
-El partido socialista ha hecho una renovación en julio. No tenía un pasado reciente en el gobierno, era un diputado casi desconocido. Estamos en un proceso de cambio de liderazgo y tenemos que construir en pocos meses un proyecto de país del que adolece España. Las encuestas marcan tres cosas: la caída del PP, la emergencia de Podemos y un resurgir del PSOE. Estamos subiendo sostenidamente.
-Pero el crecimiento de Podemos es más notable. ¿Qué hicieron bien ellos y qué hizo mal el PSOE?
-El momento ha sido propicio para una propuesta como la de Podemos -por la indignación social, la crisis, la necesidad de castigar a los grandes partidos por sus errores-. El PSOE entendió el mensaje y respondió a la sed de cambio que había en la sociedad. Tal vez el error haya sido no haberlo hecho antes.
-¿Cómo piensa recuperar al electorado de izquierda que se fuga a Podemos?
-No me inquieta Podemos. Miro al PSOE. Ya pasó antes que al PSOE lo dan por muerto y al final los ciudadanos lo han visto como la única alternativa para gobernar el cambio, un cambio con seguridad, hacia algo mejor.
-Existe la posibilidad de que en 2015 usted tenga que optar entre aliarse con Podemos para gobernar o entrar en una gran coalición con el PP. ¿Cómo actuaría?
-En España el pan nuestro de cada día fue tener gobiernos en minoría, y yo aspiro a conformar un gobierno en esas condiciones. Lo extraordinario en 2015 podría ser que Podemos se convierta en una fuerza con suficiente representación para condicionar a ese gobierno. Lo que descarto terminantemente es una gran coalición con el PP.
-¿Con Podemos sí se aliaría?
-No sé cuál será su capacidad de pacto. Yo lo primero que quiero saber es cuál es su programa. Hasta ahora lo único que sabemos es que están indignados. No sé qué proponen. ¿Apoyan el impago de la deuda? Pues no puedo acordar con ellos. ¿Quieren restringir a los medios de comunicación privados? No cuenten conmigo. ¿Quieren salir del euro? En fin, se necesita que concreten.
Sánchez insiste en que su partido aprendió «de los errores del pasado». No dudó incluso en presentar proyectos de ley para revertir algunas polémicas medidas económicas de Zapatero (que él votó en su día como diputado). Promete terminar con la pobreza infantil en cuatro años, darle prioridad a la lucha contra la desigualdad e impulsar leyes estrictas sobre transparencia. Sabe que la ola de corrupción política que impacta en el PP también interpela al PSOE.
Pero su propuesta estelar consiste en reformar la Constitución de 1978 y «actualizar» los pactos que fundaron la democracia. Sobre todo para salvar la unidad del país, amenazada por el plan independentista de Cataluña. Pero choca con la negativa de Rajoy y del líder catalán, Artur Mas.
-¿Usted permitiría un referéndum de autodeterminación?
-Los catalanes podrán votar, al igual que todos los españoles, la reforma constitucional, y después deberán refrendar o no un nuevo estatuto catalán que sea acorde con esa Constitución. La solución pasa por ahí.
pedro sánchez
Líder del PSOE
Profesión: economista
Edad: 42 años
Poco conocido hasta hace seis meses, se hizo con la jefatura del principal partido opositor español, al que intentará devolverle el poder en noviembre de 2015.
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