El mismo día que empezaba su último año de mandato, Pérez envió el Presupuesto 2015 a la Legislatura. |@ Archivo / Los Andes
Daniel Peralta – dperalta@losandes.com.ar
La Legislatura debate el último Presupuesto de Francisco Pérez. Con el correr de los años, los gastos del actual gobierno fueron creciendo exponencialmente.
Arrancó en diciembre de 2011, un año para el que su antecesor, Celso Jaque, había conseguido que se le aprobara una erogación total de algo más de 12.331 millones de pesos. Hoy, Pérez pide a la Casa de las Leyes que se le autorice gastar 49.780 millones. Es decir tres veces más.
Mientras que los gastos del Estado crecieron un 300%, no ha sucedido lo mismo con la actividad económica provincial. Mientras que en 2011 el PBG (Producto Bruto Geográfico) llegó a 67 mil millones de pesos, en 2013 (el último dato publicado por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas) , sumó 107 mil millones de pesos; es decir que el crecimiento fue del 60% a valores corrientes.
En ese 2011 en el que Jaque le traspasó el bastón de mando y la banda, el Ejecutivo consiguió que se le autorizaran 430 millones de pesos de endeudamiento; hoy Pérez está pidiendo que se le autorice 2.060 millones de pesos (660 para deuda flotante, 650 para Fondo para la Transformación y Crecimiento y reutilizar 750 del remanente de deuda autorizada el año pasado y que no pudo tomar).
Pérez jura y perjura que su último Presupuesto es equilibrado, pero los pedidos de autorización al uso del crédito están escritos a fuego en el texto del proyecto de Presupuesto 2015. En esos 2.060 millones no están las solicitudes ante organismos multilaterales de crédito que hacen trepar aún más el monto.
Analizar el gasto y la deuda tomada por el gobierno de Pérez es recorrer un derrotero de privaciones financieras. No fueron años fáciles para el mandatario, en parte por la herencia recibida de su antecesor, en parte por las condiciones macroeconómicas que no dependen de su gestión y también por algunas carencias propias.
Para la comparación se tomaron los datos publicados en el sitio web del Ministerio de Hacienda y se tuvieron en cuenta los esquemas ahorro inversión que incluyen a todas las reparticiones del Estado provincial, incluidas las autárquicas. Todos los valores consignados son a valores corrientes, es decir, sin mensurar el impacto de la inflación.
En 2011, Jaque tenía un presupuesto de 12.000 millones de pesos y tomó deuda por 430 millones. Pérez asume en diciembre y un mes después, en enero de 2012 la Legislatura aprobó el primer presupuesto de su gestión. La pauta de gastos se incrementó a $ 19.300 millones, un endeudamiento por 1.500 millones de pesos.
Un año después, Pérez logró aprobar el presupuesto 2013. Sus gastos aprobados llegaron a $ 25.470 millones; el endeudamiento autorizado ascendió a $ 860 millones. Además se le autorizó a utilizar un remanente de endeudamiento del año anterior por 400 millones de pesos.
El 2014 fue el año de más dura discusión por las cuentas públicas. El tratamiento del Presupuesto se estiró hasta julio y luego de siete meses de idas y vueltas, Pérez logró una pauta de gastos de $ 35.384 millones con una autorización para usar crédito por $ 1.000 millones. El gasto de 49.780 millones previsto para 2015 es 158% más que el del primer Presupuesto de Pérez, en 2012.
La relación entre gasto de la administración pública y el Producto Bruto Geográfico no es menor. Es que el Estado gasta lo que recauda y la recaudación es el aporte de los mendocinos que producen.
Si la producción económica de Mendoza crece a un ritmo menor de lo que se incrementan los gastos del Estado, entonces significa que éste debe incrementar la presión impositiva para sostener su nivel creciente de erogaciones.
En 2011, el PBG mendocino llegaba a 67 mil millones de pesos; en 2012 subió a $ 84 mil millones, es decir un 25% más, lo que permite suponer que el crecimiento de la producción mendocina estuvo muy vinculado a la inflación. En 2013, el PBG llegó a 107.000 millones de pesos; comparado con el año anterior, el incremento fue del 27%.
Para ser estrictos, como no hay datos del PBG 2014, la comparación entre gasto y producción debería hacerse entre 2011 y 2013; mientras que el PBG creció un 60%, el gasto del Estado creció alrededor del 112%.
Por último, quedan por analizar los ingresos. En las arcas del Estado provincial hay recursos nacionales, provenientes principalmente de la coparticipación federal, y provinciales, que son los que recauda la ATM. A los fines de este análisis se pondrá el foco en los recursos provinciales.
Hay un dato curioso en este punto; es que mientras que en 2011 se votaron recursos tributarios propios por casi 2.500 millones de pesos (especialmente ingresos brutos, inmobiliario y automotor), al terminar el año la recaudación efectiva fue mayor a lo que se preveía: $ 2.900 millones.
Algo similar sucedió en 2012. Al momento de votar el paquete fiscal (las leyes de Avalúo, Impositiva y Presupuesto) se preveía recaudar 3.700 millones de pesos, pero lo que efectivamente se recaudó fueron 4.500 millones de pesos, un 55% más que el año anterior.
Cabe recordar que Pérez introdujo retoques en las alícuotas de Ingresos Brutos y en el avalúo de las propiedades que terminaron impactando en el monto del impuesto inmobiliario, pero en el incremento de la recaudación también jugó un papel fundamental la inflación, que se traslada directamente a la recaudación de Ingresos Brutos.
En 2013 también se produjo el fenómeno de que lo votado fue inferior a lo recaudado. El Ejecutivo esperaba cobrar $ 5.600 millones en impuestos provinciales y terminó el año cobrando $ 6.980 millones, un 55% más que lo recaudado en 2012. También hubo retoque en algunos ítems de las alícuotas y avalúos y otra vez la inflación volvió a empujar a ingresos brutos.
En 2014 parece que no ocurrirá el fenómeno de los otros años. Lo votado en recaudación propia fue de $ 10.200 millones; lo efectivamente recaudado al 31 de octubre pasado llegó a $ 7.900 millones.
Es decir, en los meses de noviembre y diciembre ATM debería conseguir ingresos por más de dos mil millones para llegar a la meta. Parece que esta vez la caída de la actividad impedirá que se recaude más de lo que se esperaba.
De acuerdo a datos de la Fundación Ideal, basados en un promedio de informes de inflación privados, la inflación acumulada entre 2011 y 2014 asciende al 112%. Es decir, ni el incremento en el gasto (300%), ni el incremento de la recaudación podrían explicarse sólo por el incremento de los precios.
Personal, al mismo ritmo
Otro ítem que define al gobierno de Francisco Pérez es su gasto en personal. En el último año de Celso Jaque la Legislatura votó una partida de algo mas de 5.400 millones de pesos para salarios (teniendo en cuenta la administración central y organismos descentralizados y autárquicos); en el proyecto que ha presentado Pérez ahora en la Legislatura, se prevé $ 21.417 millones para sueldos. Otra vez, el gasto se multiplicó por cuatro, es decir un 300% más.
Cabe recordar que esta última cifra no es la definitiva, teniendo en cuenta que aún no se firman las paritarias estatales, por lo que el número seguramente crecerá.
En 2012 Pérez presupuestó $ 8.200 millones, es decir un 50% más que el año anterior; en 2013 los salarios estatales se estimaron en 11.800 millones, un 43% más que 2012. En 2014 la previsión votada por la Legislatura a $ 17.770 millones, un 50% más que el ejercicio anterior.