Aunque la candidatura de Santa María parecía asegurada desde que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, declinó su postulación a presidir el PJ porteño, a comienzos de febrero, para abocarse a la resolución de las paritarias, se mantenían algunas diferencias en el reparto de lugares en la boleta.
Finalmente, ayer por la tarde, y tras una intervención de la Casa Rosada, hubo acuerdo en evitar la elección interna y se consensuó que Santa María encabezaría el partido y que a La Cámpora, a través de Recalde, le quedaría la conducción del congreso. Durante todo el día de hoy continuarán las negociaciones para decidir el trazo fino de la lista.
Además de esos dos cargos, el 6 de abril se elegirán dos vicepresidentes, los veinte asientos de la mesa de conducción del partido y los representantes porteños ante el Congreso Justicialista Nacional que en el mes próximo elegirá las autoridades partidarias y secretarios generales por distrito. En ese reparto habrá lugar para pejotistas puros, Unidos y Organizados e incluso representantes de otros sectores, como el sciolismo, cuyos delegados siguieron con atención las negociaciones.
Aunque hay algunas diferencias lógicas e inherentes a cualquier partido político de la amplitud y el tamaño del PJ, todos los sectores representados en esta lista reconocen la conducción de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, destacaron en el partido, minimizando las internas. Los comicios tendrán lugar el próximo 6 de abril y hay en la ciudad más de 100 mil afiliados al PJ habilitados para refrendar con su voto la lista de unidad.
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