La baja en el precio de las materias primas contribuyó a una menor inflación en el rubro alimentos. Foto: Archivo
A pesar de la desaceleración de los últimos meses, por segundo año consecutivo la inflación en la Argentina cerrará por encima del 20% anual.
La mayoría de los analistas privados anticiparon que 2011 terminará con un alza de entre 21% y 22% en el costo de vida. La cifra representa un retroceso cercano a los cinco puntos con respecto al índice de 2010, aunque continúa más que duplicando a la inflación oficial.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) todavía no informó qué día dará a conocer el costo de vida de diciembre, con lo que se completará 2011, aunque se anticipa que el índice oficial quedará por debajo del 10 por ciento.
«En los últimos meses hubo una moderación de la inflación, especialmente si se compara con los niveles de la primera mitad de 2010, de la mano de factores externos como la baja en los precios de las commodities, que tuvo un impacto en los alimentos. A esto se suma que el Banco Central redujo el ritmo de la emisión monetaria en cuatro o cinco puntos porcentuales, lo que ya se reflejó en una tasa de interés real menos negativa», explicó el economista Aldo Abram.
En la misma línea, en Ecolatina -la consultora fundada por el ex ministro de Economía Roberto Lavagna- destacan que en el último trimestre la tasa de inflación se redujo considerablemente.
«El año está terminando con una marcada desaceleración de la inflación, con cinco puntos por debajo de los niveles de 2010, gracias al freno que se registró en el ritmo de aumentos en los alimentos», explicó Rodrigo Alvarez, director de Ecolatina.
A la hora de explicar esta desaceleración, los economistas consultados por LA NACION sostienen que el freno en el aumento de precios se explica a partir del freno en el consumo que se empezó a verificar a partir del último trimestre del año.
«La inflación es muy sensible al nivel de actividad, con lo cual es esperable que, con una economía creciendo a una tasa menor, también se modere el ritmo de los aumentos de precios», sostuvo Mario Sotuyo, economista de la consultora Economía & Regiones.
Las proyecciones de la mayoría de los analistas dan cuenta de que la desaceleración de los precios se mantendrá durante el año próximo.
«Para 2012 esperamos un año con mayor estabilidad, con una baja de un par de puntos respecto del año que termina. La desaceleración se explica no sólo porque la economía europea está en crisis y va a tener un impacto en el crecimiento de la Argentina, sino también por factores locales.
Hay señales de moderación por parte del Gobierno que son muy claras, como la quita de los subsidios y la pauta salarial en torno al 18 por ciento», explicó Alvarez.
Uno de los puntos que generan más incertidumbre es hasta dónde llegará el Gobierno con su política de eliminación de subsidios y cuál será su impacto en el costo de vida de los próximos meses.
«Si la quita de subsidios resulta acompañada por una política más cautelosa en materia de gasto público, la inflación de 2012 podría ser inferior a la de este año. En cambio, si los fondos que se ahorran por esta vía se terminan canalizando en nuevos gastos, el índice puede acelerarse», advirtió Sotuyo.
Aldo Abram es menos optimista. «A pesar de la desaceleración de los últimos meses, para 2012 las perspectivas no son demasiado positivas. No descartamos una profundización de la inflación en tres o cuatro puntos por la combinación de mayor presión en materia cambiaria y la necesidad del Gobierno de financiarse con el Banco Central», señaló Abram.
En todos los casos, las proyecciones de los analistas privados están muy lejos de la estimación que hace el Poder Ejecutivo en el presupuesto 2012.
En el texto que acaba de ser aprobado por el Congreso figura que la inflación será del 9,2%, lo que implica que -a diferencia de los economistas independientes- el Gobierno no espera una desaceleración del costo de vida. Según el Indec, la suba acumulada en los primeros once meses del año fue del 8,6%, con lo cual se proyecta que, una vez computada el alza de diciembre, el índice acumulado se ubique por debajo del 9,5 por ciento.
En cambio, la medición de la mayoría de las provincias, que hacen su propio índice de precios al consumidor (IPC), arrojó en el mismo período un resultado parecido al medido por las consultoras privadas, que desde hace un año comenzaron a ser multadas y perseguidas judicialmente por la Secretaría de Comercio Interior, que encabeza Guillermo Moreno.Costo de vida
Es el aumento acumulado en 2011 del índice de precios al consumidor relevado por las consultoras privadas, según la estimación más alta.
A pesar de la desaceleración de los últimos meses, por segundo año consecutivo la inflación en la Argentina cerrará por encima del 20% anual.
La mayoría de los analistas privados anticiparon que 2011 terminará con un alza de entre 21% y 22% en el costo de vida. La cifra representa un retroceso cercano a los cinco puntos con respecto al índice de 2010, aunque continúa más que duplicando a la inflación oficial.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) todavía no informó qué día dará a conocer el costo de vida de diciembre, con lo que se completará 2011, aunque se anticipa que el índice oficial quedará por debajo del 10 por ciento.
«En los últimos meses hubo una moderación de la inflación, especialmente si se compara con los niveles de la primera mitad de 2010, de la mano de factores externos como la baja en los precios de las commodities, que tuvo un impacto en los alimentos. A esto se suma que el Banco Central redujo el ritmo de la emisión monetaria en cuatro o cinco puntos porcentuales, lo que ya se reflejó en una tasa de interés real menos negativa», explicó el economista Aldo Abram.
En la misma línea, en Ecolatina -la consultora fundada por el ex ministro de Economía Roberto Lavagna- destacan que en el último trimestre la tasa de inflación se redujo considerablemente.
«El año está terminando con una marcada desaceleración de la inflación, con cinco puntos por debajo de los niveles de 2010, gracias al freno que se registró en el ritmo de aumentos en los alimentos», explicó Rodrigo Alvarez, director de Ecolatina.
A la hora de explicar esta desaceleración, los economistas consultados por LA NACION sostienen que el freno en el aumento de precios se explica a partir del freno en el consumo que se empezó a verificar a partir del último trimestre del año.
«La inflación es muy sensible al nivel de actividad, con lo cual es esperable que, con una economía creciendo a una tasa menor, también se modere el ritmo de los aumentos de precios», sostuvo Mario Sotuyo, economista de la consultora Economía & Regiones.
Las proyecciones de la mayoría de los analistas dan cuenta de que la desaceleración de los precios se mantendrá durante el año próximo.
«Para 2012 esperamos un año con mayor estabilidad, con una baja de un par de puntos respecto del año que termina. La desaceleración se explica no sólo porque la economía europea está en crisis y va a tener un impacto en el crecimiento de la Argentina, sino también por factores locales.
Hay señales de moderación por parte del Gobierno que son muy claras, como la quita de los subsidios y la pauta salarial en torno al 18 por ciento», explicó Alvarez.
Uno de los puntos que generan más incertidumbre es hasta dónde llegará el Gobierno con su política de eliminación de subsidios y cuál será su impacto en el costo de vida de los próximos meses.
«Si la quita de subsidios resulta acompañada por una política más cautelosa en materia de gasto público, la inflación de 2012 podría ser inferior a la de este año. En cambio, si los fondos que se ahorran por esta vía se terminan canalizando en nuevos gastos, el índice puede acelerarse», advirtió Sotuyo.
Aldo Abram es menos optimista. «A pesar de la desaceleración de los últimos meses, para 2012 las perspectivas no son demasiado positivas. No descartamos una profundización de la inflación en tres o cuatro puntos por la combinación de mayor presión en materia cambiaria y la necesidad del Gobierno de financiarse con el Banco Central», señaló Abram.
En todos los casos, las proyecciones de los analistas privados están muy lejos de la estimación que hace el Poder Ejecutivo en el presupuesto 2012.
En el texto que acaba de ser aprobado por el Congreso figura que la inflación será del 9,2%, lo que implica que -a diferencia de los economistas independientes- el Gobierno no espera una desaceleración del costo de vida. Según el Indec, la suba acumulada en los primeros once meses del año fue del 8,6%, con lo cual se proyecta que, una vez computada el alza de diciembre, el índice acumulado se ubique por debajo del 9,5 por ciento.
En cambio, la medición de la mayoría de las provincias, que hacen su propio índice de precios al consumidor (IPC), arrojó en el mismo período un resultado parecido al medido por las consultoras privadas, que desde hace un año comenzaron a ser multadas y perseguidas judicialmente por la Secretaría de Comercio Interior, que encabeza Guillermo Moreno.Costo de vida
Es el aumento acumulado en 2011 del índice de precios al consumidor relevado por las consultoras privadas, según la estimación más alta.
Dice el Gobierno
Es el techo de inflación oficial, si se proyecta lo que midió el Indec hasta noviembre..
osea que bajo, porque estaba en 30