En el Frente Amplio existen diferencias respecto al cobro de un impuesto a la tenencia de tierras de más de 2.000 hectáreas. El MPP y el PCU respaldan plenamente el planteo del presidente Mujica, pero los demás sectores se apartan de la idea.
Las divergencias entre el presidente José Mujica y el vicepresidente Danilo Astori sobre la recaudación de un nuevo tributo a las tierras se trasladó a la interna de la fuerza política de gobierno.
El próximo lunes 6, Mujica presentará a su gabinete el proyecto de ley por el cual se pretende gravar la tenencia de tierras con una superficie mayor a 2.000 hectáreas.
Sin embargo, Astori se separó del anuncio del primer mandatario y habló del cobro de «aportes» o «contribuciones» en vez de «impuestos» al agro. Según dijo, los ruralistas deberían realizar esos aportes no por la extensión de tierras que posean, sino por los ingresos que obtengan por concepto de productividad.
A nivel de la coalición de izquierda, el Movimiento de Participación Popular (MPP) ya otorgó oficialmente su respaldo a la propuesta de Mujica.
El senador Ernesto Agazzi dijo a El País que «hay que cumplir lo que dice el programa del Frente Amplio, porque un país productivo tiene que considerar la heterogeneidad de actores y la suerte de los productores familiares y de las empresas grandes».
«Todos conocían nuestro programa de gobierno, sobre todo las grandes empresas que son dueñas de grandes campos. Además, el sistema tributario es un conjunto que tiene distintos impuestos que están equilibrados entre sí, un aporte por fuera del sistema tributario como éste que habló el Presidente de la República no es ninguna novedad», aseguró Agazzi.
El senador defendió la idea de Mujica y expresó que «es lícito» que los US$ 60 millones que se recauden con el cobro del nuevo tributo sean empleados para la realización de obras viales y de infraestructura.
También el Partido Comunista está de acuerdo con el cobro del impuesto a la tenencia de las tierras. El senador Eduardo Lorier dijo a El País que si bien no conoce aún en detalle la propuesta que entregará Mujica a su gabinete, la misma recoge un «planteo histórico» de la izquierda. «Venimos escuchando hace mucho lo que representa el fenómeno de extranjerización de la tierra y las ganancias extraordinarias que genera el agro. Por lo que nos parece bien que se avance en ese sentido», sentenció Lorier.
Sin embargo, en el resto del Frente Amplio hay diferencias respecto al gravamen de las tierras de más de 2.000 hectáreas.
El diputado Alfredo Asti , de Asamblea Uruguay, explicó que la medida «puede tener un efecto contraproducente por la posibilidad de división de las tierras entre varios titulares».
Según remarcó el legislador, «a veces una disposición aislada corre el riesgo de que puede tener efectos negativos y se puede hasta perder parte de lo que se ha avanzado».
En ese sentido, Asti señaló que esperará que Mujica presente el proyecto para tener una posición más firme sobre el mismo.
«Cuando lo haga, veremos cuál es la mejor alternativa y cuál es la que menos distorsiona los sistemas tributarios y el sector agropecuario», puntualizó.
Por su parte, el diputado José Bayardi (Vertiente Artiguista) opinó que «las capacidades contributivas que pueda tener en el agro se deben pensar más por el lado de la renta».
El legislador agregó que puede resultar más efectivo el cobro de un impuesto atado a determinados niveles de renta que pudieran estar ubicados por encima de los 200 mil dólares al año. «La tenencia de la tierra y la rentabilidad pueden tener correlación, pero esa correlación no es mecánica», explicó Bayardi.
Por su parte, el Partido Socialista tampoco avala por completo el planteo que realizó Mujica.
El senador Daniel Martínez dijo que, en principio, su sector no está de acuerdo con la aplicación de medidas parciales, como puede ser el cobro de un impuesto a las grandes concentraciones de tierra.
Según Martínez, «en definitiva lo que plantea Mujica solo toca un aspecto del problema, pero puede ser parte de un menú de medidas globales que impliquen estudiar dónde están los problemas».
El senador insistió en que hay una serie de disposiciones que puede aplicar el gobierno para mejorar la recaudación, como por ejemplo el cobro adecuado del Impuesto a la Rentas de las Actividades Económicas (IRAE) al sector agropecuario.
«Nosotros entendemos que hay que hacer una revisión global de la contribución impositiva en el medio rural, asegurando que se pueda instrumentar el cobro del IRAE a todos, explicó Martínez.
Las divergencias entre el presidente José Mujica y el vicepresidente Danilo Astori sobre la recaudación de un nuevo tributo a las tierras se trasladó a la interna de la fuerza política de gobierno.
El próximo lunes 6, Mujica presentará a su gabinete el proyecto de ley por el cual se pretende gravar la tenencia de tierras con una superficie mayor a 2.000 hectáreas.
Sin embargo, Astori se separó del anuncio del primer mandatario y habló del cobro de «aportes» o «contribuciones» en vez de «impuestos» al agro. Según dijo, los ruralistas deberían realizar esos aportes no por la extensión de tierras que posean, sino por los ingresos que obtengan por concepto de productividad.
A nivel de la coalición de izquierda, el Movimiento de Participación Popular (MPP) ya otorgó oficialmente su respaldo a la propuesta de Mujica.
El senador Ernesto Agazzi dijo a El País que «hay que cumplir lo que dice el programa del Frente Amplio, porque un país productivo tiene que considerar la heterogeneidad de actores y la suerte de los productores familiares y de las empresas grandes».
«Todos conocían nuestro programa de gobierno, sobre todo las grandes empresas que son dueñas de grandes campos. Además, el sistema tributario es un conjunto que tiene distintos impuestos que están equilibrados entre sí, un aporte por fuera del sistema tributario como éste que habló el Presidente de la República no es ninguna novedad», aseguró Agazzi.
El senador defendió la idea de Mujica y expresó que «es lícito» que los US$ 60 millones que se recauden con el cobro del nuevo tributo sean empleados para la realización de obras viales y de infraestructura.
También el Partido Comunista está de acuerdo con el cobro del impuesto a la tenencia de las tierras. El senador Eduardo Lorier dijo a El País que si bien no conoce aún en detalle la propuesta que entregará Mujica a su gabinete, la misma recoge un «planteo histórico» de la izquierda. «Venimos escuchando hace mucho lo que representa el fenómeno de extranjerización de la tierra y las ganancias extraordinarias que genera el agro. Por lo que nos parece bien que se avance en ese sentido», sentenció Lorier.
Sin embargo, en el resto del Frente Amplio hay diferencias respecto al gravamen de las tierras de más de 2.000 hectáreas.
El diputado Alfredo Asti , de Asamblea Uruguay, explicó que la medida «puede tener un efecto contraproducente por la posibilidad de división de las tierras entre varios titulares».
Según remarcó el legislador, «a veces una disposición aislada corre el riesgo de que puede tener efectos negativos y se puede hasta perder parte de lo que se ha avanzado».
En ese sentido, Asti señaló que esperará que Mujica presente el proyecto para tener una posición más firme sobre el mismo.
«Cuando lo haga, veremos cuál es la mejor alternativa y cuál es la que menos distorsiona los sistemas tributarios y el sector agropecuario», puntualizó.
Por su parte, el diputado José Bayardi (Vertiente Artiguista) opinó que «las capacidades contributivas que pueda tener en el agro se deben pensar más por el lado de la renta».
El legislador agregó que puede resultar más efectivo el cobro de un impuesto atado a determinados niveles de renta que pudieran estar ubicados por encima de los 200 mil dólares al año. «La tenencia de la tierra y la rentabilidad pueden tener correlación, pero esa correlación no es mecánica», explicó Bayardi.
Por su parte, el Partido Socialista tampoco avala por completo el planteo que realizó Mujica.
El senador Daniel Martínez dijo que, en principio, su sector no está de acuerdo con la aplicación de medidas parciales, como puede ser el cobro de un impuesto a las grandes concentraciones de tierra.
Según Martínez, «en definitiva lo que plantea Mujica solo toca un aspecto del problema, pero puede ser parte de un menú de medidas globales que impliquen estudiar dónde están los problemas».
El senador insistió en que hay una serie de disposiciones que puede aplicar el gobierno para mejorar la recaudación, como por ejemplo el cobro adecuado del Impuesto a la Rentas de las Actividades Económicas (IRAE) al sector agropecuario.
«Nosotros entendemos que hay que hacer una revisión global de la contribución impositiva en el medio rural, asegurando que se pueda instrumentar el cobro del IRAE a todos, explicó Martínez.