El INDEC difundió este miércoles una nueva cifra sobre pobreza que ubica al índice en 25,7% durante el segundo semestre de 2017 con una caída de 4.6 puntos porcentuales con respecto a igual período de 2016. En diálogo con ámbito.com, especialistas no mostraron sorpresa por el dato, remarcaron que la cifra es coyuntural y pusieron el foco en la dificultad de que la tendencia a la baja se mantenga.
El informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, realizado a partir del relevamiento de la Encuesta Permanente de Hogares, puntualizó que la pobreza cayó del 30,3% al 25,7% entre el segundo semestre de 2016 y su equivalente en 2017. Es decir, pasó de 8.277.085 a 7.079.764 de personas y dentro de ellas 1.323.747 que están encuadrados dentro de la línea de indigencia, la cual registró una caída de 1.3 puntos porcentuales al pasar de 6,1% a 4,8%.
Isaac Rudnik, director del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi), habló con este medio y sostuvo que en general «la tendencia no sorprende» y puntualizó en que es debido a que «en los años electorales la pobreza baja y en los pares esta sube». En ese sentido, añadió que «siempre se mantiene en un margen entre el 24-25% y el 30%, no sale por fuera de esa tendencia».
Para el sociólogo y especialista en cifras de pobreza Diego Born «hay cierto descreimiento acerca de la baja» pero agregó que «es el número correcto». Sin embargo, puso el foco en que «la cuestión es si es comparable para atrás», debido a ser 2017 un año electoral que tuvo anclaje inflacionario con el dólar y las paritarias, entre otros aspectos.
«Desde mediados de diciembre, ese anclaje se empezó a desactivar y comenzó a notarse un empeoramiento leve de los índices», destacó. Entre el último mes de 2017 y marzo 2018, la cotización de la moneda extranjera pasó de $17,58 a $20,46, mientras que la inflación fue de 1,5% en octubre, 1,4% en noviembre y 3,1% en diciembre; en enero se ubicó en 1,8% y para febrero subió al 2,4%, según el propio organismo.
Lo que ocurre – remarcó Rudnik- es que este 2018 es un año clave en el que hay que ver si la baja informada este miércoles se mantiene. «Hay cuestiones que a uno lo hacen prever una perspectiva cautelosa», agregó, haciendo hincapié en el aumento del precio de los alimentos y los servicios.
Rudnik se explayó sobre ese aspecto: «Los tres primeros meses, los precios de los alimentos que inciden en los sectores vulnerables se han disparado, en marzo hubo un incremento de 3.43% y para el primer trimestre será de 7.5% en la canasta, la mitad de lo que ve el Gobierno para todo el año», dijo. Asimismo, «si le sumamos los servicios, el aumento en transporte que viene en abril y le agregas el límite de la reforma previsional y del salario mínimo va a impactar al gasto de la familia y obviamente estamos en un panorama que auguro de más vulnerabilidad de los ingresos».
Born también señaló que debido «al cambio en el cálculo de la fórmula previsional, la inflación, las paritarias y que en general en el primer trimestre generalmente da más alto, por ahora seguro dará por encima de 2017». Además, recalcó que «para la pobreza lo que importa es la canasta básica, la cual mostró un aumento y todo indica que habrá una suba».
En condiciones normales, desde la opinión pública suele tomarse el número de la inflación sin dudar. «La EPH es una herramienta que tiene un margen de error que obviamente no aparece en la discusión pública», explicó.
«Por otro lado, hay algunos datos que son raros pero no por manipulación sino porque durante la intervención del INDEC entre 2007 y 2015 se perdió trabajo de campo, muchos investigadores no fueron capacitados, y como ahora está mejorando la calidad de la encuesta también hay un efecto y parte de ello mejora los índices, pero eso es incuantificable en la cifra final», agregó Born.
• Proyecto de reforma del INDEC
Al ser consultados sobre el proyecto sobre reforma del organismo estadístico difundidos esta semana por ámbito.com, ambos apuntaron a que hay una interna del Gobierno y muchas dudas sobre su finalidad.
«No está claro si se va a llevar a cabo y que tipo de cambio sería», dijo Rudnik y añadió que «sorprende» porque «los resultados de ahora son de una tranquilidad aproximada y cercana a lo que uno aspira, y es extraño que se esté planteando una reforma cuando lo que se está produciendo es bueno».
«Llama la atención que con la experiencia de intervención de 2007 no se haya avanzado en un proyecto de injerencia real con mayor participación académica pero nunca se sale de la órbita del Ejecutivo», sostuvo Born. La cuestión – insistió – pasa a ser la injerencia del Ejecutivo ya que se seguirá generando sospecha de datos aunque desde los últimos años se está yendo a una tendencia a la normalización.
«Cualquier transformación es un tema que tendrá puesta la lupa de todos los sectores», concluyó Rudnik.
El informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, realizado a partir del relevamiento de la Encuesta Permanente de Hogares, puntualizó que la pobreza cayó del 30,3% al 25,7% entre el segundo semestre de 2016 y su equivalente en 2017. Es decir, pasó de 8.277.085 a 7.079.764 de personas y dentro de ellas 1.323.747 que están encuadrados dentro de la línea de indigencia, la cual registró una caída de 1.3 puntos porcentuales al pasar de 6,1% a 4,8%.
Isaac Rudnik, director del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi), habló con este medio y sostuvo que en general «la tendencia no sorprende» y puntualizó en que es debido a que «en los años electorales la pobreza baja y en los pares esta sube». En ese sentido, añadió que «siempre se mantiene en un margen entre el 24-25% y el 30%, no sale por fuera de esa tendencia».
Para el sociólogo y especialista en cifras de pobreza Diego Born «hay cierto descreimiento acerca de la baja» pero agregó que «es el número correcto». Sin embargo, puso el foco en que «la cuestión es si es comparable para atrás», debido a ser 2017 un año electoral que tuvo anclaje inflacionario con el dólar y las paritarias, entre otros aspectos.
«Desde mediados de diciembre, ese anclaje se empezó a desactivar y comenzó a notarse un empeoramiento leve de los índices», destacó. Entre el último mes de 2017 y marzo 2018, la cotización de la moneda extranjera pasó de $17,58 a $20,46, mientras que la inflación fue de 1,5% en octubre, 1,4% en noviembre y 3,1% en diciembre; en enero se ubicó en 1,8% y para febrero subió al 2,4%, según el propio organismo.
Lo que ocurre – remarcó Rudnik- es que este 2018 es un año clave en el que hay que ver si la baja informada este miércoles se mantiene. «Hay cuestiones que a uno lo hacen prever una perspectiva cautelosa», agregó, haciendo hincapié en el aumento del precio de los alimentos y los servicios.
Rudnik se explayó sobre ese aspecto: «Los tres primeros meses, los precios de los alimentos que inciden en los sectores vulnerables se han disparado, en marzo hubo un incremento de 3.43% y para el primer trimestre será de 7.5% en la canasta, la mitad de lo que ve el Gobierno para todo el año», dijo. Asimismo, «si le sumamos los servicios, el aumento en transporte que viene en abril y le agregas el límite de la reforma previsional y del salario mínimo va a impactar al gasto de la familia y obviamente estamos en un panorama que auguro de más vulnerabilidad de los ingresos».
Born también señaló que debido «al cambio en el cálculo de la fórmula previsional, la inflación, las paritarias y que en general en el primer trimestre generalmente da más alto, por ahora seguro dará por encima de 2017». Además, recalcó que «para la pobreza lo que importa es la canasta básica, la cual mostró un aumento y todo indica que habrá una suba».
En condiciones normales, desde la opinión pública suele tomarse el número de la inflación sin dudar. «La EPH es una herramienta que tiene un margen de error que obviamente no aparece en la discusión pública», explicó.
«Por otro lado, hay algunos datos que son raros pero no por manipulación sino porque durante la intervención del INDEC entre 2007 y 2015 se perdió trabajo de campo, muchos investigadores no fueron capacitados, y como ahora está mejorando la calidad de la encuesta también hay un efecto y parte de ello mejora los índices, pero eso es incuantificable en la cifra final», agregó Born.
• Proyecto de reforma del INDEC
Al ser consultados sobre el proyecto sobre reforma del organismo estadístico difundidos esta semana por ámbito.com, ambos apuntaron a que hay una interna del Gobierno y muchas dudas sobre su finalidad.
«No está claro si se va a llevar a cabo y que tipo de cambio sería», dijo Rudnik y añadió que «sorprende» porque «los resultados de ahora son de una tranquilidad aproximada y cercana a lo que uno aspira, y es extraño que se esté planteando una reforma cuando lo que se está produciendo es bueno».
«Llama la atención que con la experiencia de intervención de 2007 no se haya avanzado en un proyecto de injerencia real con mayor participación académica pero nunca se sale de la órbita del Ejecutivo», sostuvo Born. La cuestión – insistió – pasa a ser la injerencia del Ejecutivo ya que se seguirá generando sospecha de datos aunque desde los últimos años se está yendo a una tendencia a la normalización.
«Cualquier transformación es un tema que tendrá puesta la lupa de todos los sectores», concluyó Rudnik.