Juan Carlos Protasi
El expresidente del Banco Central de Uruguay Juan Carlos Protasi dijo que por «las trabas cambiarias en la Argentina, el acuerdo de intercambio de información tributaria y la desaceleración económica, las transacciones inmobiliarias en Uruguay se redujeron un 44% en el segundo trimestre y un 11% en todo el primer semestre». En diálogo con Ámbito Financiero, el economista advirtió, sin embargo, que aun con este escenario, e incluso con el temor de inversores a que se termine con el secreto bancario «en Uruguay, los depósitos de no residentes aumentaron 190 millones de dólares, aproximadamente un 5%».
Periodista: ¿Cómo afectó a Uruguay la imposibilidad de que los argentinos compren dólares?
Juan Carlos Protasi: El control de cambios en la Argentina está afectando al turismo y a las inversiones inmobiliarias en Uruguay. La visita de los turistas argentinos siempre trae movimiento, promueven un impulso muy grande en el comercio y en la inversión inmobiliaria. Pero estas medidas, junto al acuerdo de intercambio de datos tributarios y la desaceleración económica, han producido un «apagón». Las transacciones inmobiliarias en Uruguay se redujeron un 44% en el segundo trimestre y un 11% en todo el primer semestre.
P.: Pero los grandes inversores ¿llevaban el dinero desde la Argentina o lo tenían ya en Uruguay?
J.C.P.: En las inversiones importantes tanto inmobiliarias como agropecuarias el dinero de argentinos proviene de Estados Unidos y el control no los afecta tanto. Sí afecta a los consumidores finales de viviendas secundarias, que antes venían a vacacionar, se entusiasmaban con un proyecto y señaban una unidad. Pero fundamentalmente incide el temor al acuerdo tributario. Los pocos inversores argentinos que se acercan a comprar se sienten temerosos y prefieren esperar a ver cómo se implementará y si habrá persecución de la AFIP. Esto llevó a que algunos proyectos se posterguen o abandonen y que se pongan a la venta propiedades. Ante la perspectiva de una temporada mediocre por la previsible menor concurrencia de argentinos, las chances de alquilar la propiedad para pagar expensas e impuestos se diluyen, lo que induce a vender.
P.: ¿Qué expectativa hay en Uruguay sobre el tipo de cambio en la Argentina?
J.C.P.: Es otro de los temas y no menos importante en la retracción del mercado: la expectativa de una devaluación en la Argentina. La devaluación del peso ya se produjo de hecho en el mercado informal, pero el Gobierno se niega a reconocerla. Y mientras el crédito al Gobierno sigue en ascenso, el BCRA pierde reservas. El atraso cambiario es indiscutible por la elevada inflación, y cuando haya corrección caerán los precios en dólares y los valores de los inmuebles en la Argentina. Quizás no tanto como en el pasado porque la riqueza generada con el boom de la soja no tiene alternativas de inversión y todo no se va del país. Pero no se puede descartar que se produzca una baja de valores y que se traslade a Uruguay. La abundancia de oferta y propiedades vacías en Punta del Este y la costa sólo se podrá transar con una baja en los precios.
P.: ¿Cree que esa devaluación se podría dar este año?
J.C.P.: En algún momento el Gobierno tendrá que reconocer el valor real del peso argentino, para corregir el atraso. El escenario actual es de estanflación, pero con una corrección cambiaria se producirá una espiralización de la inflación si no se baja el gasto público. Los precios en dólares en la Argentina bajarían y a la larga obligaría a Uruguay a corregir. Pero estimo que esto no pasará. Es muy posible que Uruguay siga recibiendo importantes flujos de capital que presionarán a la apreciación del peso y no se tomarán en medidas cautelares para evitarlo, como sería la contención del gasto y generar recursos genuinos para comprar dólares y elevar el tipo de cambio en vez de recurrir al endeudamiento que logra el efecto opuesto.
P.: ¿Se retiraron fondos de argentinos en bancos Uruguayos o llegaron más en los últimos meses?
J.C.P.: No ha habido un cambio significativo. Desde que se impusieron los controles, los depósitos totales de no residentes aumentaron 190 millones de dólares, aproximadamente un 5%.
P.: ¿Cómo impactó la aprobación en el Congreso argentino del tratado de información fiscal entre ambos países?
J.C.P.: Muy mal. Definitivamente el Gobierno de Uruguay no se plantó firme para defender los intereses locales. La OCDE presiona por las inversiones de argentinos en Uruguay, pero no lo hace con Estados Unidos donde mantienen montos millonarios de inversiones financieras e inmobiliarias. Aparentemente, Uruguay negoció bien al incorporar una cláusula para evitar la doble imposición, que siempre es atractivo para los inversores, pero al que el Gobierno argentino se resiste como sucedió con Austria, Chile y Suiza. También es cierto que el acuerdo establece que la AFIP no podrá ir más allá de las facultades de la legislación de Uruguay y al igual que el secreto bancario, su levantamiento obliga a la intervención de un juez y da la posibilidad de defensa del contribuyente. Pero no se puede evitar que se dude de que la AFIP salga a perseguir argentinos con propiedades y fondos en Uruguay.
P.: ¿El cambio en la nominatividad de las acciones resentirá la llegada de capitales argentinos y habrá retiro de las existentes?
J.C.P.: Sí, por supuesto, existe mucha intranquilidad de inversores argentinos, y si bien es posible que encuentren algún paliativo, en los hechos va a significar al menos temporalmente una baja de la inversión.
P.: ¿Qué le recomienda a un inversor argentino que tiene una sociedad en Uruguay hoy?
J.C.P.: Éste ha probado ser un país estable económicamente y políticamente. Se respetan los derechos de propiedad y además de ser un resguardo para las inversiones financieras e inmobiliarias, ofrece oportunidades de inversión en el agro, turismo, servicios, etc. Pero fundamentalmente a los argentinos les encanta Uruguay para vacacionar e incluso para vivir.
Entrevista de Florencia Lendoiro
El expresidente del Banco Central de Uruguay Juan Carlos Protasi dijo que por «las trabas cambiarias en la Argentina, el acuerdo de intercambio de información tributaria y la desaceleración económica, las transacciones inmobiliarias en Uruguay se redujeron un 44% en el segundo trimestre y un 11% en todo el primer semestre». En diálogo con Ámbito Financiero, el economista advirtió, sin embargo, que aun con este escenario, e incluso con el temor de inversores a que se termine con el secreto bancario «en Uruguay, los depósitos de no residentes aumentaron 190 millones de dólares, aproximadamente un 5%».
Periodista: ¿Cómo afectó a Uruguay la imposibilidad de que los argentinos compren dólares?
Juan Carlos Protasi: El control de cambios en la Argentina está afectando al turismo y a las inversiones inmobiliarias en Uruguay. La visita de los turistas argentinos siempre trae movimiento, promueven un impulso muy grande en el comercio y en la inversión inmobiliaria. Pero estas medidas, junto al acuerdo de intercambio de datos tributarios y la desaceleración económica, han producido un «apagón». Las transacciones inmobiliarias en Uruguay se redujeron un 44% en el segundo trimestre y un 11% en todo el primer semestre.
P.: Pero los grandes inversores ¿llevaban el dinero desde la Argentina o lo tenían ya en Uruguay?
J.C.P.: En las inversiones importantes tanto inmobiliarias como agropecuarias el dinero de argentinos proviene de Estados Unidos y el control no los afecta tanto. Sí afecta a los consumidores finales de viviendas secundarias, que antes venían a vacacionar, se entusiasmaban con un proyecto y señaban una unidad. Pero fundamentalmente incide el temor al acuerdo tributario. Los pocos inversores argentinos que se acercan a comprar se sienten temerosos y prefieren esperar a ver cómo se implementará y si habrá persecución de la AFIP. Esto llevó a que algunos proyectos se posterguen o abandonen y que se pongan a la venta propiedades. Ante la perspectiva de una temporada mediocre por la previsible menor concurrencia de argentinos, las chances de alquilar la propiedad para pagar expensas e impuestos se diluyen, lo que induce a vender.
P.: ¿Qué expectativa hay en Uruguay sobre el tipo de cambio en la Argentina?
J.C.P.: Es otro de los temas y no menos importante en la retracción del mercado: la expectativa de una devaluación en la Argentina. La devaluación del peso ya se produjo de hecho en el mercado informal, pero el Gobierno se niega a reconocerla. Y mientras el crédito al Gobierno sigue en ascenso, el BCRA pierde reservas. El atraso cambiario es indiscutible por la elevada inflación, y cuando haya corrección caerán los precios en dólares y los valores de los inmuebles en la Argentina. Quizás no tanto como en el pasado porque la riqueza generada con el boom de la soja no tiene alternativas de inversión y todo no se va del país. Pero no se puede descartar que se produzca una baja de valores y que se traslade a Uruguay. La abundancia de oferta y propiedades vacías en Punta del Este y la costa sólo se podrá transar con una baja en los precios.
P.: ¿Cree que esa devaluación se podría dar este año?
J.C.P.: En algún momento el Gobierno tendrá que reconocer el valor real del peso argentino, para corregir el atraso. El escenario actual es de estanflación, pero con una corrección cambiaria se producirá una espiralización de la inflación si no se baja el gasto público. Los precios en dólares en la Argentina bajarían y a la larga obligaría a Uruguay a corregir. Pero estimo que esto no pasará. Es muy posible que Uruguay siga recibiendo importantes flujos de capital que presionarán a la apreciación del peso y no se tomarán en medidas cautelares para evitarlo, como sería la contención del gasto y generar recursos genuinos para comprar dólares y elevar el tipo de cambio en vez de recurrir al endeudamiento que logra el efecto opuesto.
P.: ¿Se retiraron fondos de argentinos en bancos Uruguayos o llegaron más en los últimos meses?
J.C.P.: No ha habido un cambio significativo. Desde que se impusieron los controles, los depósitos totales de no residentes aumentaron 190 millones de dólares, aproximadamente un 5%.
P.: ¿Cómo impactó la aprobación en el Congreso argentino del tratado de información fiscal entre ambos países?
J.C.P.: Muy mal. Definitivamente el Gobierno de Uruguay no se plantó firme para defender los intereses locales. La OCDE presiona por las inversiones de argentinos en Uruguay, pero no lo hace con Estados Unidos donde mantienen montos millonarios de inversiones financieras e inmobiliarias. Aparentemente, Uruguay negoció bien al incorporar una cláusula para evitar la doble imposición, que siempre es atractivo para los inversores, pero al que el Gobierno argentino se resiste como sucedió con Austria, Chile y Suiza. También es cierto que el acuerdo establece que la AFIP no podrá ir más allá de las facultades de la legislación de Uruguay y al igual que el secreto bancario, su levantamiento obliga a la intervención de un juez y da la posibilidad de defensa del contribuyente. Pero no se puede evitar que se dude de que la AFIP salga a perseguir argentinos con propiedades y fondos en Uruguay.
P.: ¿El cambio en la nominatividad de las acciones resentirá la llegada de capitales argentinos y habrá retiro de las existentes?
J.C.P.: Sí, por supuesto, existe mucha intranquilidad de inversores argentinos, y si bien es posible que encuentren algún paliativo, en los hechos va a significar al menos temporalmente una baja de la inversión.
P.: ¿Qué le recomienda a un inversor argentino que tiene una sociedad en Uruguay hoy?
J.C.P.: Éste ha probado ser un país estable económicamente y políticamente. Se respetan los derechos de propiedad y además de ser un resguardo para las inversiones financieras e inmobiliarias, ofrece oportunidades de inversión en el agro, turismo, servicios, etc. Pero fundamentalmente a los argentinos les encanta Uruguay para vacacionar e incluso para vivir.
Entrevista de Florencia Lendoiro