NEUQUÉN (AN).- Las reservas nacionales de petróleo y gas se incrementaron un 1,3% en 2013 y protagonizaron así la primera suba desde el 2006. La explicación de ese incremento tiene nombre y apellido: Vaca Muerta. La formación shale neuquina fue clave para el crecimiento del stock de hidrocarburos del país, un hecho clave para conseguir el mentando autoabastecimiento.
Con un año de retraso y de forma errática, la Secretaría de Energía publicó los datos de reservas correspondientes a 2013. Los datos fueron analizados por el Instituto Mosconi que preside Jorge Lapeña en un informe al que accedió «Río Negro».
En el trabajo, se destaca que las reservas comprobadas (es decir aquellas que son factibles de ser extraídas tanto en términos técnicos como económicos) alcanzarían para 9,4 años al ritmo de producción actual. Pese a la pequeña suba, aún se está lejos del indicador del año 2000, que era de más de 17.
Si bien en su conjunto el número muestra una suba, es el gas el que sostuvo los números positivos: al 31 de diciembre de 2013 (última fecha relevada) las reservas fueron un 4% superiores al 2012. De todos modos, el país está aún lejos de recuperar el terreno perdido: desde 2002, se perdió un 51% de ese stock, lo que explica en buena parte el déficit energético. En el caso del petróleo las reservas de 2013 registran una muy leve caída, apenas por del punto porcentual.
En conjunto, el país logró certificar 4,4 mil millones de barriles de petróleo equivalente (una unidad que permite juntar al crudo con el gas), lo que representa un 1,3% más que en el 2012.
Las certificación de reservas (ver aparte) es una parte nodal del negocio petrolero. Buena parte del valor de las compañías reside en el petróleo y el gas que les queda por extraer. Y en esto YPF pica en punta gracias al desarrollo de Vaca Muerta.
Según el trabajo del Instituto Mosconi, la compañía bajo control estatal es la que más incrementó su stock de hidrocarburos. En el caso del gas, la suba fue del 19%, gracias a dos áreas de producción no convencional: Rincón del Mangrullo y Loma Campana. Pero también fue clave el aporte del tight de la formación Lajas en Sierra Barrosa.
Para el crudo, el incremento fue del 3,9% y aquí la clave sí fue Loma Campana, que aún en etapa inicial (los datos son de 2013, anteriores al desarrollo pleno), ya prometía buena cantidad de petróleo.
No sólo YPF certificó más reservas. En el caso del gas tanto Total como PAE mostraron números positivos. En menor medida hicieron lo propio Enap Sipetrol y Sinopec. En el caso del petróleo, mejoraron sus números PAE y Capsa, por debajo el 1%.
Con un año de retraso y de forma errática, la Secretaría de Energía publicó los datos de reservas correspondientes a 2013. Los datos fueron analizados por el Instituto Mosconi que preside Jorge Lapeña en un informe al que accedió «Río Negro».
En el trabajo, se destaca que las reservas comprobadas (es decir aquellas que son factibles de ser extraídas tanto en términos técnicos como económicos) alcanzarían para 9,4 años al ritmo de producción actual. Pese a la pequeña suba, aún se está lejos del indicador del año 2000, que era de más de 17.
Si bien en su conjunto el número muestra una suba, es el gas el que sostuvo los números positivos: al 31 de diciembre de 2013 (última fecha relevada) las reservas fueron un 4% superiores al 2012. De todos modos, el país está aún lejos de recuperar el terreno perdido: desde 2002, se perdió un 51% de ese stock, lo que explica en buena parte el déficit energético. En el caso del petróleo las reservas de 2013 registran una muy leve caída, apenas por del punto porcentual.
En conjunto, el país logró certificar 4,4 mil millones de barriles de petróleo equivalente (una unidad que permite juntar al crudo con el gas), lo que representa un 1,3% más que en el 2012.
Las certificación de reservas (ver aparte) es una parte nodal del negocio petrolero. Buena parte del valor de las compañías reside en el petróleo y el gas que les queda por extraer. Y en esto YPF pica en punta gracias al desarrollo de Vaca Muerta.
Según el trabajo del Instituto Mosconi, la compañía bajo control estatal es la que más incrementó su stock de hidrocarburos. En el caso del gas, la suba fue del 19%, gracias a dos áreas de producción no convencional: Rincón del Mangrullo y Loma Campana. Pero también fue clave el aporte del tight de la formación Lajas en Sierra Barrosa.
Para el crudo, el incremento fue del 3,9% y aquí la clave sí fue Loma Campana, que aún en etapa inicial (los datos son de 2013, anteriores al desarrollo pleno), ya prometía buena cantidad de petróleo.
No sólo YPF certificó más reservas. En el caso del gas tanto Total como PAE mostraron números positivos. En menor medida hicieron lo propio Enap Sipetrol y Sinopec. En el caso del petróleo, mejoraron sus números PAE y Capsa, por debajo el 1%.