El evento se realizó en el Auditorio de la Universidad de La Matanza. La investigación remarca el impacto en los sectores populares del auge de los préstamos en efectivo o la emisión de tarjetas de crédito por parte de las grandes cadenas comerciales, y cómo un grupo de “financieras” actúan como banca de hecho por fuera de todo marco de supervisión estatal.
La Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) presentó hoy el informe “Créditos para el consumo-Análisis del fenómeno socioeconómico y su impacto en los sectores populares”.
Los oradores del evento fueron el titular de la Procelac, Carlos Gonella; el coordinador del Área de Fraudes Económicos y Bancarios, Pedro Biscay; el responsable de la investigación, Germán Feldman, y el periodista Raúl Dellatorre. La actividad se realizó en el Auditorio de la Universidad de La Matanza, ubicado en la calle Moreno 1623 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Gonella comenzó la presentación explicando la función de la Procuraduría, resaltando que debe «modificar el juzgamiento de los delitos económicos». Agregó, además, que este informe tiene como objetivo «empezar a discutir el impacto de los delitos económicos en los sectores más vulnerables de la sociedad».
Luego fue el turno del responsable de la investigación, Germán Feldman, quién explicó el acceso de los sectores populares al sistema financiero. Destacó que si bien hay un acercamiento al sistema bancario, «esta expansión no ha integrado sino que ha reproducido y potenciado la desigualdad».
También relató que la baja bancarización que hay en Argentina (como en el resto de Latinoamérica) es la que da lugar a la aparición de estas compañías de crédito que «aprovechan la necesidad de consumo de los individuos de bajos recursos para cobrar tasas de intereses altísimas».
Por último, Feldman señaló que desde la Procuraduría se contactaron con víctimas de estas compañías, que ante la imposibilidad de pagar, terminan envueltas en procesos judiciales que casi siempre les son desfavorables. «La justicia comercial, en el marco de los préstamos de consumo, termina reproduciendo y potenciando las desigualdades», sostuvo.
Por su parte, el coordinador del Área de Fraudes Económicos y Bancarios, Pedro Biscay, hizo hincapié en la necesidad de transparentar a los sistemas financieros. Afirmó que para los sectores más vulnerables «acceder al crédito personal en condiciones desventajosas los obliga a entrar en una trama de endeudamiento para poder pagar los diferentes préstamos».
Finalmente tuvo la palabra el periodista Dellatorre, que destacó la importancia del informe a nivel institucional y económico y explicó que las investigaciones de este tipo «no deben tomarse como un dato técnico».
El informe
En la investigación se analiza el modo en que el sistema financiero irrumpió en la economía de los sectores populares a través de los préstamos en efectivo o de la cada vez más amplia emisión de tarjetas de crédito por parte de las grandes cadenas comerciales.
De acuerdo con las conclusiones del informe, “la generalización de estos instrumentos financieros no poseen un carácter integrador o democratizador a causa de que la bancarización de los sectores populares tiene como contrapartida comisiones, seguros y las tasas de interés más altas del mercado reproduciendo así las diferencias sociales existentes en la sociedad”.
La particularidad que presenta este mercado es, por un lado, la concentración de los oferentes de créditos para el consumo en los barrios populares y, por el otro, la participación de oferentes de créditos de distinto tipo y marco legal, existiendo todo un grupo de “financieras” que actúan como banca de hecho por fuera de todo marco de supervisión estatal.
La Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) presentó hoy el informe “Créditos para el consumo-Análisis del fenómeno socioeconómico y su impacto en los sectores populares”.
Los oradores del evento fueron el titular de la Procelac, Carlos Gonella; el coordinador del Área de Fraudes Económicos y Bancarios, Pedro Biscay; el responsable de la investigación, Germán Feldman, y el periodista Raúl Dellatorre. La actividad se realizó en el Auditorio de la Universidad de La Matanza, ubicado en la calle Moreno 1623 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Gonella comenzó la presentación explicando la función de la Procuraduría, resaltando que debe «modificar el juzgamiento de los delitos económicos». Agregó, además, que este informe tiene como objetivo «empezar a discutir el impacto de los delitos económicos en los sectores más vulnerables de la sociedad».
Luego fue el turno del responsable de la investigación, Germán Feldman, quién explicó el acceso de los sectores populares al sistema financiero. Destacó que si bien hay un acercamiento al sistema bancario, «esta expansión no ha integrado sino que ha reproducido y potenciado la desigualdad».
También relató que la baja bancarización que hay en Argentina (como en el resto de Latinoamérica) es la que da lugar a la aparición de estas compañías de crédito que «aprovechan la necesidad de consumo de los individuos de bajos recursos para cobrar tasas de intereses altísimas».
Por último, Feldman señaló que desde la Procuraduría se contactaron con víctimas de estas compañías, que ante la imposibilidad de pagar, terminan envueltas en procesos judiciales que casi siempre les son desfavorables. «La justicia comercial, en el marco de los préstamos de consumo, termina reproduciendo y potenciando las desigualdades», sostuvo.
Por su parte, el coordinador del Área de Fraudes Económicos y Bancarios, Pedro Biscay, hizo hincapié en la necesidad de transparentar a los sistemas financieros. Afirmó que para los sectores más vulnerables «acceder al crédito personal en condiciones desventajosas los obliga a entrar en una trama de endeudamiento para poder pagar los diferentes préstamos».
Finalmente tuvo la palabra el periodista Dellatorre, que destacó la importancia del informe a nivel institucional y económico y explicó que las investigaciones de este tipo «no deben tomarse como un dato técnico».
El informe
En la investigación se analiza el modo en que el sistema financiero irrumpió en la economía de los sectores populares a través de los préstamos en efectivo o de la cada vez más amplia emisión de tarjetas de crédito por parte de las grandes cadenas comerciales.
De acuerdo con las conclusiones del informe, “la generalización de estos instrumentos financieros no poseen un carácter integrador o democratizador a causa de que la bancarización de los sectores populares tiene como contrapartida comisiones, seguros y las tasas de interés más altas del mercado reproduciendo así las diferencias sociales existentes en la sociedad”.
La particularidad que presenta este mercado es, por un lado, la concentración de los oferentes de créditos para el consumo en los barrios populares y, por el otro, la participación de oferentes de créditos de distinto tipo y marco legal, existiendo todo un grupo de “financieras” que actúan como banca de hecho por fuera de todo marco de supervisión estatal.