La siderúrgica de Techint fabrica aceros planos. Foto: Archivo
La distribución de las ganancias de Siderar hizo sintonía fina con el pedido del Gobierno a las grandes empresas para que este año retengan la mayor parte de sus resultados. La siderúrgica destinó ayer el 81% de sus ganancias obtenidas durante 2011 a una reserva para futuras inversiones y redujo notablemente la distribución de dividendos entre sus accionistas.
Siderar ganó $ 1341 millones durante el ejercicio pasado. De ese monto, la asamblea general de accionistas destinó $ 1090 millones a inversiones; $ 67,06 millones, a reserva legal; $ 1,1 millones, a la fundación Hermanos Rocca, y tan sólo $ 180 millones, para pago de dividendos en efectivo (4 centavos por acción).
La asamblea se desarrolló casi como un trámite en la sede de la empresa en el barrio de Retiro. Cuando llegó el momento de distribuir los resultados, Techint -accionista mayoritario- realizó la propuesta e inmediatamente fue convalidada por la representante de la Anses, que posee el 25,97% de las acciones (heredadas por la nacionalización de las AFJP).
La estrategia fue aumentar notablemente la inversión y reducir el pago a accionistas. Este año los dividendos serán ocho veces inferiores a los repartidos durante el ejercicio 2010, cuando se habían destinado $ 1511 millones para este fin. Vale recordar que este último punto y el aumento del número de directores estatales en Siderar habían generado un conflicto político y hasta judicial entre el Gobierno y Techint. El año pasado la intención oficial estuvo orientada a conseguir fondos, ahora hacia la reinversión.
El Estado ratificó también a sus tres directores en la firma: Axel Kicillof, viceministro de Economía; Damián Camacho, funcionario del Ministerio de Planificación (próximo a Julio De Vido), y Francisco Cudos, secretario de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
Durante las últimas dos semanas de marzo, funcionarios de los ministerios de Economía y de Planificación, y directores estatales tomaron contacto con la alta gerencia de firmas donde la Anses mantiene participación a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad. El organismo previsional incluso llegó a enviar consultas para preguntar cuáles serían las propuestas de distribución de resultados que realizarían los directorios. El objetivo del Poder Ejecutivo fue instar a las compañías a reinvertir la mayor parte de sus utilidades. Esta iniciativa fue coordinada por Kicillof, jefe virtual de los directores estatales en empresas privadas. Asimismo, los controles cambiarios de la AFIP a empresas que compran divisas no se han planteado como amigables con la distribución de utilidades.
El caso de Siderar ya tiene dos precedentes. Molinos, donde la Anses posee el 20 por ciento, fue la primera en seguir las recomendaciones oficiales. La productora de alimentos del grupo Perez Companc destinó el miércoles pasado sólo el 16% ($ 88 millones) de sus resultados acumulados durante 2011 ($ 538 millones) a dividendos.
Con minoría accionaria, la Anses votó en contra de la propuesta para asignar resultados que finalmente ganó por mayoría en Molinos. Los representantes del Estado en la empresa hicieron un pedido más ambicioso: que la totalidad del saldo a favor generado el año pasado sea asignado a una cuenta específica para futuras inversiones.
El otro caso es el de YPF. El director estatal en la petrolera, Roberto Baratta, había acudido a la última reunión de directorio, del 21 de marzo pasado, junto con Kicillof para reclamar una reinversión de resultados. En aquella oportunidad no hubo acuerdo: la mayoría ejercida por el binomio Repsol-familia Eskenazi votó una propuesta para distribuir las ganancias del año pasado en acciones. Finalmente, la suerte fue otra. YPF fue intervenida y transita el inexorable camino de la expropiación. El 25 de abril será la asamblea de accionistas. Ahora, bajo un manto de incertidumbre, ese día se decidirá en la práctica el destino de las utilidades.Millones
Fue la ganancia neta que obtuvo la siderúrgica Siderar durante el ejercicio 2011
La distribución de las ganancias de Siderar hizo sintonía fina con el pedido del Gobierno a las grandes empresas para que este año retengan la mayor parte de sus resultados. La siderúrgica destinó ayer el 81% de sus ganancias obtenidas durante 2011 a una reserva para futuras inversiones y redujo notablemente la distribución de dividendos entre sus accionistas.
Siderar ganó $ 1341 millones durante el ejercicio pasado. De ese monto, la asamblea general de accionistas destinó $ 1090 millones a inversiones; $ 67,06 millones, a reserva legal; $ 1,1 millones, a la fundación Hermanos Rocca, y tan sólo $ 180 millones, para pago de dividendos en efectivo (4 centavos por acción).
La asamblea se desarrolló casi como un trámite en la sede de la empresa en el barrio de Retiro. Cuando llegó el momento de distribuir los resultados, Techint -accionista mayoritario- realizó la propuesta e inmediatamente fue convalidada por la representante de la Anses, que posee el 25,97% de las acciones (heredadas por la nacionalización de las AFJP).
La estrategia fue aumentar notablemente la inversión y reducir el pago a accionistas. Este año los dividendos serán ocho veces inferiores a los repartidos durante el ejercicio 2010, cuando se habían destinado $ 1511 millones para este fin. Vale recordar que este último punto y el aumento del número de directores estatales en Siderar habían generado un conflicto político y hasta judicial entre el Gobierno y Techint. El año pasado la intención oficial estuvo orientada a conseguir fondos, ahora hacia la reinversión.
El Estado ratificó también a sus tres directores en la firma: Axel Kicillof, viceministro de Economía; Damián Camacho, funcionario del Ministerio de Planificación (próximo a Julio De Vido), y Francisco Cudos, secretario de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
Durante las últimas dos semanas de marzo, funcionarios de los ministerios de Economía y de Planificación, y directores estatales tomaron contacto con la alta gerencia de firmas donde la Anses mantiene participación a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad. El organismo previsional incluso llegó a enviar consultas para preguntar cuáles serían las propuestas de distribución de resultados que realizarían los directorios. El objetivo del Poder Ejecutivo fue instar a las compañías a reinvertir la mayor parte de sus utilidades. Esta iniciativa fue coordinada por Kicillof, jefe virtual de los directores estatales en empresas privadas. Asimismo, los controles cambiarios de la AFIP a empresas que compran divisas no se han planteado como amigables con la distribución de utilidades.
El caso de Siderar ya tiene dos precedentes. Molinos, donde la Anses posee el 20 por ciento, fue la primera en seguir las recomendaciones oficiales. La productora de alimentos del grupo Perez Companc destinó el miércoles pasado sólo el 16% ($ 88 millones) de sus resultados acumulados durante 2011 ($ 538 millones) a dividendos.
Con minoría accionaria, la Anses votó en contra de la propuesta para asignar resultados que finalmente ganó por mayoría en Molinos. Los representantes del Estado en la empresa hicieron un pedido más ambicioso: que la totalidad del saldo a favor generado el año pasado sea asignado a una cuenta específica para futuras inversiones.
El otro caso es el de YPF. El director estatal en la petrolera, Roberto Baratta, había acudido a la última reunión de directorio, del 21 de marzo pasado, junto con Kicillof para reclamar una reinversión de resultados. En aquella oportunidad no hubo acuerdo: la mayoría ejercida por el binomio Repsol-familia Eskenazi votó una propuesta para distribuir las ganancias del año pasado en acciones. Finalmente, la suerte fue otra. YPF fue intervenida y transita el inexorable camino de la expropiación. El 25 de abril será la asamblea de accionistas. Ahora, bajo un manto de incertidumbre, ese día se decidirá en la práctica el destino de las utilidades.Millones
Fue la ganancia neta que obtuvo la siderúrgica Siderar durante el ejercicio 2011
Millones
Será el monto que destinará la compañía para encarar un plan de inversiones..
