En la semana posterior a que el Banco Central (BCRA) aprobara una regulación sobre los cargos y comisiones que cobran las entidades por los servicios que prestan, los bancos todavía están estudiando el impacto de la medida en sus respectivos negocios, pero la calificadora Moodys previó una reducción del 35% en el ingreso por comisiones.
En tanto, las entidades ya reunieron algunas dudas sobre la implementación de la norma, como la expresión de la tasa efectiva en el costo financiero total (CFT), el descalce del impuesto de sellos en las prestaciones que se tengan que devolver al revocar un contrato y la dificultad para demostrar en forma real y directa cada cargo a cobrar.
La regulación del banco central es negativa para los bancos argentinos porque limitará los ingresos por comisiones sobre los servicios bancarios, que fueron del 30,5% del total para el sistema en 2012, indicó Moodys en un informe sobre las implicancias crediticias de este acontecimiento que difundió ayer.
Se trata de la comunicación A 5460, del viernes pasado, que se debe aplicar desde septiembre próximo para proteger a los usuarios de servicios financieros, entre otras medidas, no admitiendo los cargos por resúmenes de cuenta, los movimientos de ventanilla y los costos para el otorgamiento de seguros.
Aunque los cargos y comisiones seguirán siendo una fuente de ingresos importante, prevemos una reducción de aproximadamente el 35% de los ingresos por comisiones, que no sólo podrían afectar la rentabilidad, sino también la estabilidad de los ingresos, agregó la calificadora.
Espera que los más afectados sean los bancos privados y especialmente los orientados a los clientes minoristas, ya que el ingreso por este concepto fue del 33,4% a diciembre pasado frente al 25,1% de los bancos públicos.
Y recordó que las entidades confían en las comisiones para compensar los gastos en personal. En consecuencia, los límites o la eliminación pura y simple de las tasas tendrán un efecto negativo significativo en la rentabilidad de los bancos.
Dudas A los bancos no les queda otra opción que aplicar la nueva norma, pero en las áreas técnicas de las asociaciones de bancos ya encontraron algunas dudas para consultar a la entidad monetaria.
Una de ellas es que haya que exponer en el CFT la tasa efectiva anual. No sabemos por qué el BCRA exige la tasa efectiva anual. Todo el mercado maneja la nominal anual con capitalización a 30 días para los préstamos y plazos fijos, por lo que muestra un incremento nominal en la tasa que no es real. Tiene sentido en la medida que tengas períodos amortizatorios distintos para equiparar, explicaron en un banco bajo la condición de no ser nombrados.
Otra duda es que el derecho del cliente a ejercer la cláusula de revocación de la aceptación del servicio hasta diez días hábiles a partir del contrato y sin costo obliga a los bancos a hacerse cargo del impuesto de sellos. El hecho imponible del impuesto de sellos se determina en la firma del contrato e implica un costo para el banco si no se puede trasladar el costo impositivo, agregó el ejecutivo.
También en esta instancia resulta complejo determinar el costo real desde el punto de vista técnico y económico detrás de cada comisión. El justificar cada cargo obliga a hacer una apertura individual de lo que se está cobrando cuando toda firma hace compensaciones: algunas cosas van a pérdida y se obtienen ganancias con otras, y en el agregado se obtiene un promedio razonable, agregó, además de tener que hacer previsiones de incobrabilidad y de los efectos de las variaciones de tasas de interés.
Los ingresos por comisiones representaron el 31% del patrimonio a diciembre pasado frente al 22,4% del mismo mes de 2007, según indicó Moodys en base a datos del BCRA.
En tanto, las entidades ya reunieron algunas dudas sobre la implementación de la norma, como la expresión de la tasa efectiva en el costo financiero total (CFT), el descalce del impuesto de sellos en las prestaciones que se tengan que devolver al revocar un contrato y la dificultad para demostrar en forma real y directa cada cargo a cobrar.
La regulación del banco central es negativa para los bancos argentinos porque limitará los ingresos por comisiones sobre los servicios bancarios, que fueron del 30,5% del total para el sistema en 2012, indicó Moodys en un informe sobre las implicancias crediticias de este acontecimiento que difundió ayer.
Se trata de la comunicación A 5460, del viernes pasado, que se debe aplicar desde septiembre próximo para proteger a los usuarios de servicios financieros, entre otras medidas, no admitiendo los cargos por resúmenes de cuenta, los movimientos de ventanilla y los costos para el otorgamiento de seguros.
Aunque los cargos y comisiones seguirán siendo una fuente de ingresos importante, prevemos una reducción de aproximadamente el 35% de los ingresos por comisiones, que no sólo podrían afectar la rentabilidad, sino también la estabilidad de los ingresos, agregó la calificadora.
Espera que los más afectados sean los bancos privados y especialmente los orientados a los clientes minoristas, ya que el ingreso por este concepto fue del 33,4% a diciembre pasado frente al 25,1% de los bancos públicos.
Y recordó que las entidades confían en las comisiones para compensar los gastos en personal. En consecuencia, los límites o la eliminación pura y simple de las tasas tendrán un efecto negativo significativo en la rentabilidad de los bancos.
Dudas A los bancos no les queda otra opción que aplicar la nueva norma, pero en las áreas técnicas de las asociaciones de bancos ya encontraron algunas dudas para consultar a la entidad monetaria.
Una de ellas es que haya que exponer en el CFT la tasa efectiva anual. No sabemos por qué el BCRA exige la tasa efectiva anual. Todo el mercado maneja la nominal anual con capitalización a 30 días para los préstamos y plazos fijos, por lo que muestra un incremento nominal en la tasa que no es real. Tiene sentido en la medida que tengas períodos amortizatorios distintos para equiparar, explicaron en un banco bajo la condición de no ser nombrados.
Otra duda es que el derecho del cliente a ejercer la cláusula de revocación de la aceptación del servicio hasta diez días hábiles a partir del contrato y sin costo obliga a los bancos a hacerse cargo del impuesto de sellos. El hecho imponible del impuesto de sellos se determina en la firma del contrato e implica un costo para el banco si no se puede trasladar el costo impositivo, agregó el ejecutivo.
También en esta instancia resulta complejo determinar el costo real desde el punto de vista técnico y económico detrás de cada comisión. El justificar cada cargo obliga a hacer una apertura individual de lo que se está cobrando cuando toda firma hace compensaciones: algunas cosas van a pérdida y se obtienen ganancias con otras, y en el agregado se obtiene un promedio razonable, agregó, además de tener que hacer previsiones de incobrabilidad y de los efectos de las variaciones de tasas de interés.
Los ingresos por comisiones representaron el 31% del patrimonio a diciembre pasado frente al 22,4% del mismo mes de 2007, según indicó Moodys en base a datos del BCRA.