24 de Diciembre de 2014
La justicia fijó condenas a 10 y 13 años de cárcel, dos décadas después del hecho
El tribunal condenó a González de la Vega, Franke, Cornejo Torino y Gatto por el delito de «estrago doloso agravado por la muerte de personas». Expectativa de las querellas de que los fundamentos lo vinculen con la venta de armas.
Consecuencias – La fábrica militar explotó el 3 de noviembre de 1995 dejando un saldo de siete muertos y 300 heridos.
Transcurrieron casi dos décadas hasta que ayer, la justicia federal cordobesa le puso fin a tanta impunidad. El Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 de Córdoba condenó a penas de entre diez y 13 años de prisión a los cuatro imputados por la explosión de la Fábrica Militar de Río Tercero, que dejó un saldo de siete muertos y más de 300 heridos, el 3 de noviembre de 1995.
Pasado el mediodía, el tribunal condenó Edberto González de la Vega, a Carlos Franke y a Jorge Cornejo Torino a la pena de 13 años de prisión, y a Marcelo Diego Gatto a diez años. A todos los acusados, autoridades de la fábrica al momento de la explosión, los consideró responsables del delito de «estrago doloso agravado por la muerte de personas».
Los abogados querellantes consideraron que el pronunciamiento de los jueces Carlos Lascano, José Pérez Villalobos y Mario Garzón fue «histórico» aunque habían solicitado 17 años para los cuatro imputados. «Las penas impuestas demuestran que, tal como sosteníamos, la voladura fue perpetrada y programada por los acusados para ocultar la venta ilegal de armas (a Croacia y Ecuador)», afirmó a la agencia Télam Aukha Barbero, uno de los abogados querellantes.
Barbero insistió en que espera que la Cámara Nacional de Casación Penal resuelva «pronto» los recursos procesales pendientes para que se pueda definir si también será posible juzgar al ex presidente Carlos Menem y al ex jefe del Ejército, Martín Balza, ambos sobreseídos. Aquella decisión fue recurrida y aún está pendiente de resolución. En diversas ocasiones, tanto la fiscalía como la querella solicitaron que el ex mandatario sea juzgado porque «se demostró su directa intervención en los hechos ilícitos (venta ilegal de armas a Croacia) que se intentaron ocultar con las explosiones provocadas en la fábrica de Río Tercero». En junio de 2013, el Tribunal Oral en lo Penal Económico Nº 3 de Capital Federal condenó a Menem a siete años de prisión por la venta ilegal de armas entre 1991 y 1995.
Horacio Viqueira, otro de los abogados querellantes, expresó: «Se usó la Fábrica de Río Tercero para ocultar el contrabando de armas. No fue un accidente, ni un algo fortuito, sino programado». «Habrá que esperar a conocer los fundamentos de la sentencia (el próximo 27 de febrero), porque allí, seguramente, se referirán a los primeros niveles de mando de Fabricaciones Militares, así como a las autoridades políticas y militares de la época, dado que hoy (por ayer) se condenó a quienes formaban parte del segundo y tercer nivel (de Fabricaciones Militares)», añadió.
Por su parte, las hijas de Ana Gritti, querellante fallecida en abril de 2011, se mostraron emocionadas por la sentencia condenatoria. Se trata de María Eugenia y Maria Julia, hijas de Gritti y Hoder Dalmasso –murió en la explosión– quienes pensaron que la sentencia «no iba a llegar». «Siempre por una cosa o por otra se demoraba. Es algo que esperamos hace 19 años», dijeron. «Estamos conformes. Nosotros siempre supimos la verdad, a pesar de que pusieron muchas trabas. Nos sentimos solas muchas veces. Mi mamá luchó enferma. Los abogados continuaron la investigación. Que un tribunal nos diga que tenía razón hizo que la espera no fuera en vano”, indicaron.
Tras conocerse el fallo, los abogados de los acusados se mostraron disconformes. Hugo Bustos, defensor oficial, que representó a Franke, señaló que «la sentencia no se ajusta a derecho». Para Tristán Gavier, representante legal de Cornejo Torino y de Gatto, «no hay una sola prueba directa» que vincule a los imputados con la explosión. Los magistrados consideraron lo contrario y terminaron con 19 años de impunidad. «