La justicia fallaría contra el macrismo por no presentarse en las últimas dos elecciones; debería aliarse a otro partido
En 2011 se sumaron a las listas del ex presidente Eduardo Duhalde sin candidato a gobernador propio. En 2013 formaron parte del Frente Renovador de Sergio Massa y obtuvieron tres bancas de diputados nacionales.
La historia reciente condena a Pro, de Mauricio Macri, y a sus candidatos en la provincia de Buenos Aires. El juez federal con competencia electoral bonaerense Manuel Blanco ya pidió la caducidad del partido de Macri en la provincia, en cumplimiento de la ley electoral local, que pena con la caducidad del sello la no presentación de listas propias para candidatos nacionales en dos elecciones consecutivas o la obtención de menos del 2% de los votos.
Aunque piden «igualdad de condiciones» con otros partidos en problemas, como el PJ, en Pro aceptan por lo bajo que la situación es difícil. Y que la apelación presentada a través del apoderado partidario Pablo Clusellas ante la Cámara Nacional Electoral tiene escasas chances de prosperar. Según pudo averiguar LA NACION, aun sin la confirmación oficial del juzgado, el fallo adverso sería inminente, y la prohibición del uso del sello Pro se aplicaría a los cargos nacionales (presidente, legisladores) y no a los provinciales.
«Queremos que se aplique a todos los partidos la misma vara. Y que se le dé a Pro la misma cantidad de posibilidades de regularizar la situación que las que se le dieron al PJ», afirmó a LA NACION el presidente de Pro nacional, Humberto Schiavoni. Desde el macrismo afirman que aunque Pro no presentó listas, afiliados de ese partido sí se presentaron en los comicios de 2011 y 2013, un argumento que difícilmente la justicia bonaerense acepte como válido.
Mientras afirman que «pelearán» hasta las últimas consecuencias, en el armado Pro ya diseñaron un plan B. El partido Unión por Todos, que encabeza la diputada aliada del macrismo Patricia Bullrich, tiene personería en la provincia de Buenos Aires y ya aseguró a los responsables de la campaña nacional del macrismo que cederá su sigla para la conformación de un frente provincial para cargos nacionales que podría denominarse Unión-Pro.
Desde Bolívar 1 desdramatizaron la situación. «Se trata de un tema técnico del que se habló, pero que tiene solución. No nos preocupa demasiado», afirmaron a LA NACION desde uno de los despachos cercanos al del jefe de gobierno, donde también confirmaron que una alianza o frente Unión-Pro (mezclando el nombre del partido de Bullrich y el propio) podría ser una forma veloz de resolver la cuestión.
Realidad compleja
De todos modos, la inminente caducidad del sello Pro habla de la fragilidad en la construcción provincial, base fundamental de las aspiraciones de Macri en las elecciones presidenciales del año próximo.
Dirigentes nacionales del macrismo recordaron que en las últimas elecciones legislativas, con sólo sumar a Pro a la alianza de partidos que llevó como candidato a Massa hubiera sido suficiente para no perder la personería. Pero en aquel momento se privilegió sumar dirigentes a la lista (entraron al Congreso Soledad Martínez, Cristian Gribaudo y Gladys González) y no al partido en sí.
María Eugenia Vidal, que en enero decidió mudarse de distrito y comenzó a recorrer la provincia, atravesó varios inconvenientes durante la campaña, incluidos roces entre su marido, el concejal de Morón Ramiro Tagliaferro, y el ministro y armador nacional de Pro, Emilio Monzó. Hoy, cerca de la vicejefa de gobierno aseguran que el clima «mejoró».
Jorge Macri, intendente de Vicente López y titular de Pro bonaerense, también bajó el nivel de conflicto con Vidal y su exposición pública hasta nuevo aviso, mientras mantiene buenos vínculos con sus vecinos Sergio Massa y Gustavo Posse, ambos en el Frente Renovador.
Su primo Mauricio seguirá con las recorridas por la provincia (anteayer estuvo en La Matanza) convencido de que será él quien traccione hacia arriba las listas de provincia. Mientras tanto, no descuida su campaña nacional: el sábado estará en Gualeguaychú y compartirá una actividad de Confederaciones Rurales Argentinas con dos presidenciables de UNEN: Elisa Carrió y Ernesto Sanz. Otra muestra de «amabilidad política» de cara al futuro..
En 2011 se sumaron a las listas del ex presidente Eduardo Duhalde sin candidato a gobernador propio. En 2013 formaron parte del Frente Renovador de Sergio Massa y obtuvieron tres bancas de diputados nacionales.
La historia reciente condena a Pro, de Mauricio Macri, y a sus candidatos en la provincia de Buenos Aires. El juez federal con competencia electoral bonaerense Manuel Blanco ya pidió la caducidad del partido de Macri en la provincia, en cumplimiento de la ley electoral local, que pena con la caducidad del sello la no presentación de listas propias para candidatos nacionales en dos elecciones consecutivas o la obtención de menos del 2% de los votos.
Aunque piden «igualdad de condiciones» con otros partidos en problemas, como el PJ, en Pro aceptan por lo bajo que la situación es difícil. Y que la apelación presentada a través del apoderado partidario Pablo Clusellas ante la Cámara Nacional Electoral tiene escasas chances de prosperar. Según pudo averiguar LA NACION, aun sin la confirmación oficial del juzgado, el fallo adverso sería inminente, y la prohibición del uso del sello Pro se aplicaría a los cargos nacionales (presidente, legisladores) y no a los provinciales.
«Queremos que se aplique a todos los partidos la misma vara. Y que se le dé a Pro la misma cantidad de posibilidades de regularizar la situación que las que se le dieron al PJ», afirmó a LA NACION el presidente de Pro nacional, Humberto Schiavoni. Desde el macrismo afirman que aunque Pro no presentó listas, afiliados de ese partido sí se presentaron en los comicios de 2011 y 2013, un argumento que difícilmente la justicia bonaerense acepte como válido.
Mientras afirman que «pelearán» hasta las últimas consecuencias, en el armado Pro ya diseñaron un plan B. El partido Unión por Todos, que encabeza la diputada aliada del macrismo Patricia Bullrich, tiene personería en la provincia de Buenos Aires y ya aseguró a los responsables de la campaña nacional del macrismo que cederá su sigla para la conformación de un frente provincial para cargos nacionales que podría denominarse Unión-Pro.
Desde Bolívar 1 desdramatizaron la situación. «Se trata de un tema técnico del que se habló, pero que tiene solución. No nos preocupa demasiado», afirmaron a LA NACION desde uno de los despachos cercanos al del jefe de gobierno, donde también confirmaron que una alianza o frente Unión-Pro (mezclando el nombre del partido de Bullrich y el propio) podría ser una forma veloz de resolver la cuestión.
Realidad compleja
De todos modos, la inminente caducidad del sello Pro habla de la fragilidad en la construcción provincial, base fundamental de las aspiraciones de Macri en las elecciones presidenciales del año próximo.
Dirigentes nacionales del macrismo recordaron que en las últimas elecciones legislativas, con sólo sumar a Pro a la alianza de partidos que llevó como candidato a Massa hubiera sido suficiente para no perder la personería. Pero en aquel momento se privilegió sumar dirigentes a la lista (entraron al Congreso Soledad Martínez, Cristian Gribaudo y Gladys González) y no al partido en sí.
María Eugenia Vidal, que en enero decidió mudarse de distrito y comenzó a recorrer la provincia, atravesó varios inconvenientes durante la campaña, incluidos roces entre su marido, el concejal de Morón Ramiro Tagliaferro, y el ministro y armador nacional de Pro, Emilio Monzó. Hoy, cerca de la vicejefa de gobierno aseguran que el clima «mejoró».
Jorge Macri, intendente de Vicente López y titular de Pro bonaerense, también bajó el nivel de conflicto con Vidal y su exposición pública hasta nuevo aviso, mientras mantiene buenos vínculos con sus vecinos Sergio Massa y Gustavo Posse, ambos en el Frente Renovador.
Su primo Mauricio seguirá con las recorridas por la provincia (anteayer estuvo en La Matanza) convencido de que será él quien traccione hacia arriba las listas de provincia. Mientras tanto, no descuida su campaña nacional: el sábado estará en Gualeguaychú y compartirá una actividad de Confederaciones Rurales Argentinas con dos presidenciables de UNEN: Elisa Carrió y Ernesto Sanz. Otra muestra de «amabilidad política» de cara al futuro..