Informó que destinó $ 16,5 millones para las elecciones; el mayor gasto, en medios
Sombrillas, globos, pasacalles, gigantografías y, sobre todo, segundos en televisión. La campaña de Pro fue la más cara en las últimas elecciones generales porteñas: informó gastos por $ 16,5 millones para instalar la candidatura de Horacio Rodríguez Larreta como jefe de gobierno. Es el doble de lo que declaró Martín Lousteau, su rival en el ballottage del próximo domingo.
Estos números, que se desprenden de los informes preliminares de campaña presentados ante la Auditoría General de la Ciudad por los partidos, son, en la práctica, una mera formalidad, coinciden apoderados, responsables económicos y dirigentes porteños, ante la consulta de LA NACION. Pero los gastos reales de las principales campañas multiplican varias veces lo declarado.
Sin embargo, la amplia diferencia que presentan los balances de los candidatos despertó acusaciones cruzadas por supuestas irregularidades en el financiamiento de campaña.
El macrismo fue la fuerza que más gastó, aunque nunca superó los límites impuestos por la normativa de la ciudad. «Declarar gastos por $ 6 millones para la campaña de Larreta [otros $ 6 millones informó Gabriela Michetti], como sucedió en las PASO, es una vergüenza. Ojalá pronto la política sincere los gastos de las campañas», dijo una fuente oficial que analizó los informes de financiamiento de las primarias de abril.
Pro también fue el que más recaudó. Juntó $ 6,5 millones entre militantes, simpatizantes, funcionarios del gobierno porteño y, también, empresarios. En el informe presentado ante las autoridades porteñas no aparecen los nombres de los donantes.
«La realidad es clara: tanto el macrismo como el kirchnerismo consiguen más plata que nosotros porque desde el Estado tenés otras herramientas para traccionar aportantes privados», detalló un dirigente que planifica la campaña de Lousteau. «Todo esto sin contar los recursos del gobierno porteño que pusieron a disposición en la campaña de [Rodríguez] Larreta», acusó.
El propio candidato de Energía Ciudadana Organizada (ECO) denunció en plena campaña que el gobierno porteño gasta $ 4 millones por día en publicidad oficial. «No destinamos ni un peso del presupuesto del gobierno a la campaña de Horacio [Rodríguez Larreta]», replicó un vocero.
Ya sin la necesidad de imprimir boletas por la implementación de la boleta única electrónica, el 75% del gasto de los principales partidos fue absorbido por la publicidad en medios de comunicación. Esto incluye propaganda en los sitios web de los diarios más visitados, también posicionamiento en Google y múltiples apariciones en Facebook y YouTube, clave para viralizar los spots de campaña. Pro invirtió 13 millones en medios; el Frente para la Victoria (FPV), $ 11 millones, y ECO, $ 5 millones.
También está incluido en este ítem el gasto más oneroso en cualquier campaña: la publicidad televisiva. «Si hubiésemos tenido más plata, la hubiésemos invertido en la tele, porque realmente te marca una diferencia abismal con la llegada a la gente», se sinceró un allegado a Lousteau.
ECO informó gastos totales por $ 8 millones en las elecciones generales. «¿El último balance le da $ 8 millones? Es un genio. Hizo la misma cuenta que la resolución 125», ironizó un importante dirigente del comando larretista. «Miente mucho. Sólo en Internet se debe haber gastado unos $ 10 millones. Lo buscás en Google y aparece siempre. Hacé la prueba», desafió.
Donaciones
ECO rindió donaciones por $ 3 millones para las últimas elecciones generales; la mayoría del dinero se juntó en la cena de recaudación de fondos -afirmaron- realizada a principios de junio en Parque Norte con un cubierto de $ 5000. «No sé cómo van a hacer para dibujarlo, porque los gastos de Internet y televisión son todos en blanco», insistieron desde las filas de Pro.
Ya lejos de la pelea electoral, el informe de financiamiento del kirchnerismo ratifica su performance proselitista. El FPV declaró gastos por $ 16 millones en las últimas elecciones. Fueron los votos más caros de la campaña porteña.
En el otro extremo de la campaña está la izquierda. El Frente de Izquierda informó gastos por $ 1,7 millones. Como en las PASO, la campaña más económica fue la de Luis Zamora, candidato de Autodeterminación y Libertad (AyL), que desembolsó medio millón de pesos. «Es el único que siempre devuelve plata de la campaña», reconoció admirado un auditor porteño..
Sombrillas, globos, pasacalles, gigantografías y, sobre todo, segundos en televisión. La campaña de Pro fue la más cara en las últimas elecciones generales porteñas: informó gastos por $ 16,5 millones para instalar la candidatura de Horacio Rodríguez Larreta como jefe de gobierno. Es el doble de lo que declaró Martín Lousteau, su rival en el ballottage del próximo domingo.
Estos números, que se desprenden de los informes preliminares de campaña presentados ante la Auditoría General de la Ciudad por los partidos, son, en la práctica, una mera formalidad, coinciden apoderados, responsables económicos y dirigentes porteños, ante la consulta de LA NACION. Pero los gastos reales de las principales campañas multiplican varias veces lo declarado.
Sin embargo, la amplia diferencia que presentan los balances de los candidatos despertó acusaciones cruzadas por supuestas irregularidades en el financiamiento de campaña.
El macrismo fue la fuerza que más gastó, aunque nunca superó los límites impuestos por la normativa de la ciudad. «Declarar gastos por $ 6 millones para la campaña de Larreta [otros $ 6 millones informó Gabriela Michetti], como sucedió en las PASO, es una vergüenza. Ojalá pronto la política sincere los gastos de las campañas», dijo una fuente oficial que analizó los informes de financiamiento de las primarias de abril.
Pro también fue el que más recaudó. Juntó $ 6,5 millones entre militantes, simpatizantes, funcionarios del gobierno porteño y, también, empresarios. En el informe presentado ante las autoridades porteñas no aparecen los nombres de los donantes.
«La realidad es clara: tanto el macrismo como el kirchnerismo consiguen más plata que nosotros porque desde el Estado tenés otras herramientas para traccionar aportantes privados», detalló un dirigente que planifica la campaña de Lousteau. «Todo esto sin contar los recursos del gobierno porteño que pusieron a disposición en la campaña de [Rodríguez] Larreta», acusó.
El propio candidato de Energía Ciudadana Organizada (ECO) denunció en plena campaña que el gobierno porteño gasta $ 4 millones por día en publicidad oficial. «No destinamos ni un peso del presupuesto del gobierno a la campaña de Horacio [Rodríguez Larreta]», replicó un vocero.
Ya sin la necesidad de imprimir boletas por la implementación de la boleta única electrónica, el 75% del gasto de los principales partidos fue absorbido por la publicidad en medios de comunicación. Esto incluye propaganda en los sitios web de los diarios más visitados, también posicionamiento en Google y múltiples apariciones en Facebook y YouTube, clave para viralizar los spots de campaña. Pro invirtió 13 millones en medios; el Frente para la Victoria (FPV), $ 11 millones, y ECO, $ 5 millones.
También está incluido en este ítem el gasto más oneroso en cualquier campaña: la publicidad televisiva. «Si hubiésemos tenido más plata, la hubiésemos invertido en la tele, porque realmente te marca una diferencia abismal con la llegada a la gente», se sinceró un allegado a Lousteau.
ECO informó gastos totales por $ 8 millones en las elecciones generales. «¿El último balance le da $ 8 millones? Es un genio. Hizo la misma cuenta que la resolución 125», ironizó un importante dirigente del comando larretista. «Miente mucho. Sólo en Internet se debe haber gastado unos $ 10 millones. Lo buscás en Google y aparece siempre. Hacé la prueba», desafió.
Donaciones
ECO rindió donaciones por $ 3 millones para las últimas elecciones generales; la mayoría del dinero se juntó en la cena de recaudación de fondos -afirmaron- realizada a principios de junio en Parque Norte con un cubierto de $ 5000. «No sé cómo van a hacer para dibujarlo, porque los gastos de Internet y televisión son todos en blanco», insistieron desde las filas de Pro.
Ya lejos de la pelea electoral, el informe de financiamiento del kirchnerismo ratifica su performance proselitista. El FPV declaró gastos por $ 16 millones en las últimas elecciones. Fueron los votos más caros de la campaña porteña.
En el otro extremo de la campaña está la izquierda. El Frente de Izquierda informó gastos por $ 1,7 millones. Como en las PASO, la campaña más económica fue la de Luis Zamora, candidato de Autodeterminación y Libertad (AyL), que desembolsó medio millón de pesos. «Es el único que siempre devuelve plata de la campaña», reconoció admirado un auditor porteño..
