Primera parte de la entrevista con Héctor Recalde, abogado laboralista y candidato a renovar su banca de diputado nacional. En el primer recorrido del reportaje habló sobre sus proyectos para erradicar el trabajo informal, reducir la jornada laboral y gravar la renta financiera.
Por Nahuel Placanica
AGENCIA PACO URONDO: De cara a estas elecciones y el nuevo Congreso que quedaría conformado, ¿Qué propuestas estarían discutiendo?
Héctor Recalde: Vamos a seguir avanzando en la misma dirección que lo venimos haciendo hace diez años. Hay muchas cosas pendientes, sobre todo en mi área: tratar de bajar a su mínima expresión el trabajo en negro. Tengo un proyecto de ley que alguna vez logramos que se aprobara en Diputados pero después perdió estado parlamentario en el Senado.
Consiste en proteger por una vía indirecta al trabajador en negro, al mismo tiempo, tratar de desalentar la contratación en negro y darle instrumentos al Estado para que pueda ejercer el deber del control.
Trabajar sobre los convenios colectivos es otra de las cosas que hay que hacer. Por ejemplo, hay un sector que no tiene derecho a los convenios colectivos, parece mentira, pero los trabajadores judiciales no tienen derecho a un convenio colectivo, tampoco tienen participación en las obras sociales.
Otro punto es la jornada de trabajo. Los neoliberales sostenían que la “rigidez” del derecho laboral destruía empleo. El derecho al trabajo ni crea ni destruye empleo, es la política económica. ¿Qué puede hacer el derecho laboral? Puede distribuir con más equidad el empleo que ya existe y esto tiene que ver con la jornada de trabajo. Si hay dos trabajadores obligados a jornadas de 12 horas diarias, eso impide que un desocupado trabaje 8 horas, es decir, esas 24 horas dividirlas en tres.
Quiero dar un antecedente actual de un país hermano. En Brasil, la última huelga general de los sindicatos brasileros, tenía entre sus reclamos reducir las jornadas de 44 horas semanales a 40 horas. Nosotros tenemos 48 horas, mi proyecto es reducirla a 45. Si logramos que se sancione la ley reduciendo, sin merma en el salario, estaríamos ofreciendo 200 mil puestos de empleo. No es tan audaz el planteo, no es dramático para las empresas y sería una medida de justicia social y de inclusión.
Hay proyectos para trabajar sobre la tercerización, la vía de escape que tienen las grandes empresas para violar la ley laboral. Al mismo tiempo es una fuente generadora de trabajo en negro.
Tengo un proyecto ya presentado que tiene que ver con la no discriminación salarial de la mujer. Una de las formas de evitar que se la discrimine es dándole al hombre trabajador derechos parecidos para que no las discriminen. Por ejemplo, aumentando las licencias por paternidad. ¿Por qué? Primero, porque hay criterios médicos y biológicos que lo aconsejan. En segundo lugar, es una participación que ayuda en el cuidado a la mujer.
APU: Puntualizando en el proyecto de trabajo informal ¿Cómo funciona el control?
Héctor Recalde: Con participación popular. Por ejemplo, un trabajador metalúrgico en negro tiene el mismo derecho al convenio colectivo que el trabajador en blanco, el problema es que tiene dificultad para ejercerlo.
Lo que hace esta ley es habilitar el derecho acreditando con una información sumaria ante el ANSES (un telegrama o una carta documento donde certifica que ha trabajado ahí, lo despidieron y no le pagaron) para que el organismo le pague el subsidio por desempleo.
Esto tiene otras consecuencias muy útiles para toda la sociedad. Desincentiva la contratación en negro porque aquel que contrata un trabajador en negro sabe que el día que lo despida, si reclama, queda a la luz su situación de evasor. El que tiene un trabajador en negro, evade, no solamente en el aspecto de las cargas sociales, sino en todos los demás impuestos.
En segundo lugar, le muestra al Ministerio de Trabajo dónde hay trabajo en negro. Al tener ese mapa, ya es una tarea de control, no hay que investigar.
APU: Hay un sector, sobre todo en provincia de Buenos Aires, de jóvenes “ni-ni”, ni trabajan ni estudian….
Héctor Recalde: No son tantos como dicen, de todas maneras no importan cuántos sean. Los jóvenes entre 16 y 25 años que están en esta situación tienen que salir de ése lugar. Esto tiene que ver con las pautas culturales, con la inclusión, con la creación de puestos de trabajo, la formación profesional, las escuelas técnicas, las escuelas fábricas. Es un conjunto de cosas.
Las pautas culturales generan mayor resistencia. Quizás esos muchachos no tuvieron el ejemplo del padre que trabaja y no les llega la cultura del trabajo, esto es viejo, no es de ahora. Hubo una malversación de valores que comenzó con la dictadura cívico-militar.
APU: Sobre los proyectos que usted mencionaba, implica y sobre todo en el trabajo en negro, participación activa de los sindicatos…
Héctor Recalde: Obviamente. Nuestra ley da derecho a tener un delegado cuando la empresa tiene más de diez trabajadores, eso es un problema en las pequeñas empresas.
APU: Un tema que instaló en la agenda es impuesto a las ganancias y la posibilidad de gravar la renta financiera….
Héctor Recalde: Tengo un proyecto desde hace más de un año tratando de modificar el impuesto a los ingresos. Hay que analizar a partir de qué ingreso la persona tiene que contribuir, porque si no contribuimos el Estado no puede cumplir su rol, tiene que tener recursos.
Específicamente en esta coyuntura, lo que me pidió Juliana Di Tulio -Presidenta de nuestro bloque-, es que compatibilice todos los proyectos existentes en cuanto a gravar la renta financiera para ver qué recursos se pueden obtener de ahí.
APU: En algún momento usted habló sobre la posibilidad de incursionar en el derecho penal-laboral…
Héctor Recalde: Sí, el sistema penal laboral, por ejemplo cuando se incurre -sobre todo- en las cuestiones de higiene y seguridad en el trabajo. Hay determinadas violaciones a los derechos del trabajo que se tienen que considerar como delito penal y eso está entre mis inquietudes.
APU: ¿Hubo avances en lo que respecta a la indefensión del trabajador?
Héctor Recalde: Hemos sacado leyes vigentes que tienen que ver con la indefensión del trabajador frente a su empleador en el juicio, ya que le cuesta conseguir testigos y pruebas. El juez, cuando hay duda en la prueba, tiene que estar a favor del trabajador, es decir, si hay dos testigos que declaran a favor del empleador y dos testigos a favor del trabajador y esto genera duda, tiene que estar a favor del trabajador.
Cuesta encontrar compañeros que salgan de testigo porque el compañero que está trabajando tiene miedo a la represalia, al despido, a la discriminación, entonces, uno de los proyectos que tengo es protección a los testigos laborales.
APU: ¿Esto de dos testigos contra dos testigos es un principio del derecho laboral?
Héctor Recalde: Eso es con la norma, esto es en las pruebas. Si hay duda, el juez tiene que estar a favor del trabajador. La duda en el derecho ya está resuelta, la duda en los hechos es la que vamos a resolver.
Por Nahuel Placanica
AGENCIA PACO URONDO: De cara a estas elecciones y el nuevo Congreso que quedaría conformado, ¿Qué propuestas estarían discutiendo?
Héctor Recalde: Vamos a seguir avanzando en la misma dirección que lo venimos haciendo hace diez años. Hay muchas cosas pendientes, sobre todo en mi área: tratar de bajar a su mínima expresión el trabajo en negro. Tengo un proyecto de ley que alguna vez logramos que se aprobara en Diputados pero después perdió estado parlamentario en el Senado.
Consiste en proteger por una vía indirecta al trabajador en negro, al mismo tiempo, tratar de desalentar la contratación en negro y darle instrumentos al Estado para que pueda ejercer el deber del control.
Trabajar sobre los convenios colectivos es otra de las cosas que hay que hacer. Por ejemplo, hay un sector que no tiene derecho a los convenios colectivos, parece mentira, pero los trabajadores judiciales no tienen derecho a un convenio colectivo, tampoco tienen participación en las obras sociales.
Otro punto es la jornada de trabajo. Los neoliberales sostenían que la “rigidez” del derecho laboral destruía empleo. El derecho al trabajo ni crea ni destruye empleo, es la política económica. ¿Qué puede hacer el derecho laboral? Puede distribuir con más equidad el empleo que ya existe y esto tiene que ver con la jornada de trabajo. Si hay dos trabajadores obligados a jornadas de 12 horas diarias, eso impide que un desocupado trabaje 8 horas, es decir, esas 24 horas dividirlas en tres.
Quiero dar un antecedente actual de un país hermano. En Brasil, la última huelga general de los sindicatos brasileros, tenía entre sus reclamos reducir las jornadas de 44 horas semanales a 40 horas. Nosotros tenemos 48 horas, mi proyecto es reducirla a 45. Si logramos que se sancione la ley reduciendo, sin merma en el salario, estaríamos ofreciendo 200 mil puestos de empleo. No es tan audaz el planteo, no es dramático para las empresas y sería una medida de justicia social y de inclusión.
Hay proyectos para trabajar sobre la tercerización, la vía de escape que tienen las grandes empresas para violar la ley laboral. Al mismo tiempo es una fuente generadora de trabajo en negro.
Tengo un proyecto ya presentado que tiene que ver con la no discriminación salarial de la mujer. Una de las formas de evitar que se la discrimine es dándole al hombre trabajador derechos parecidos para que no las discriminen. Por ejemplo, aumentando las licencias por paternidad. ¿Por qué? Primero, porque hay criterios médicos y biológicos que lo aconsejan. En segundo lugar, es una participación que ayuda en el cuidado a la mujer.
APU: Puntualizando en el proyecto de trabajo informal ¿Cómo funciona el control?
Héctor Recalde: Con participación popular. Por ejemplo, un trabajador metalúrgico en negro tiene el mismo derecho al convenio colectivo que el trabajador en blanco, el problema es que tiene dificultad para ejercerlo.
Lo que hace esta ley es habilitar el derecho acreditando con una información sumaria ante el ANSES (un telegrama o una carta documento donde certifica que ha trabajado ahí, lo despidieron y no le pagaron) para que el organismo le pague el subsidio por desempleo.
Esto tiene otras consecuencias muy útiles para toda la sociedad. Desincentiva la contratación en negro porque aquel que contrata un trabajador en negro sabe que el día que lo despida, si reclama, queda a la luz su situación de evasor. El que tiene un trabajador en negro, evade, no solamente en el aspecto de las cargas sociales, sino en todos los demás impuestos.
En segundo lugar, le muestra al Ministerio de Trabajo dónde hay trabajo en negro. Al tener ese mapa, ya es una tarea de control, no hay que investigar.
APU: Hay un sector, sobre todo en provincia de Buenos Aires, de jóvenes “ni-ni”, ni trabajan ni estudian….
Héctor Recalde: No son tantos como dicen, de todas maneras no importan cuántos sean. Los jóvenes entre 16 y 25 años que están en esta situación tienen que salir de ése lugar. Esto tiene que ver con las pautas culturales, con la inclusión, con la creación de puestos de trabajo, la formación profesional, las escuelas técnicas, las escuelas fábricas. Es un conjunto de cosas.
Las pautas culturales generan mayor resistencia. Quizás esos muchachos no tuvieron el ejemplo del padre que trabaja y no les llega la cultura del trabajo, esto es viejo, no es de ahora. Hubo una malversación de valores que comenzó con la dictadura cívico-militar.
APU: Sobre los proyectos que usted mencionaba, implica y sobre todo en el trabajo en negro, participación activa de los sindicatos…
Héctor Recalde: Obviamente. Nuestra ley da derecho a tener un delegado cuando la empresa tiene más de diez trabajadores, eso es un problema en las pequeñas empresas.
APU: Un tema que instaló en la agenda es impuesto a las ganancias y la posibilidad de gravar la renta financiera….
Héctor Recalde: Tengo un proyecto desde hace más de un año tratando de modificar el impuesto a los ingresos. Hay que analizar a partir de qué ingreso la persona tiene que contribuir, porque si no contribuimos el Estado no puede cumplir su rol, tiene que tener recursos.
Específicamente en esta coyuntura, lo que me pidió Juliana Di Tulio -Presidenta de nuestro bloque-, es que compatibilice todos los proyectos existentes en cuanto a gravar la renta financiera para ver qué recursos se pueden obtener de ahí.
APU: En algún momento usted habló sobre la posibilidad de incursionar en el derecho penal-laboral…
Héctor Recalde: Sí, el sistema penal laboral, por ejemplo cuando se incurre -sobre todo- en las cuestiones de higiene y seguridad en el trabajo. Hay determinadas violaciones a los derechos del trabajo que se tienen que considerar como delito penal y eso está entre mis inquietudes.
APU: ¿Hubo avances en lo que respecta a la indefensión del trabajador?
Héctor Recalde: Hemos sacado leyes vigentes que tienen que ver con la indefensión del trabajador frente a su empleador en el juicio, ya que le cuesta conseguir testigos y pruebas. El juez, cuando hay duda en la prueba, tiene que estar a favor del trabajador, es decir, si hay dos testigos que declaran a favor del empleador y dos testigos a favor del trabajador y esto genera duda, tiene que estar a favor del trabajador.
Cuesta encontrar compañeros que salgan de testigo porque el compañero que está trabajando tiene miedo a la represalia, al despido, a la discriminación, entonces, uno de los proyectos que tengo es protección a los testigos laborales.
APU: ¿Esto de dos testigos contra dos testigos es un principio del derecho laboral?
Héctor Recalde: Eso es con la norma, esto es en las pruebas. Si hay duda, el juez tiene que estar a favor del trabajador. La duda en el derecho ya está resuelta, la duda en los hechos es la que vamos a resolver.