A mediados del año pasado, los números de la economía hicieron que el Gobierno festejara: la recuperación de la economía se había concretado y, a partir de ese momento, se daría un crecimiento neto, ya sin vestigios de lo anterior. Sin embargo, en la última difusión de los datos del Estimación Mensual de Actividad Económica (EMAE) del Indec, se revisaron a la baja los números anteriores, una práctica habitual para corregir desviaciones (ver aparte). Y esto implicó que la fase de expansión genuina se hiciera esperar: recién en el último bimestre del año pasado se habría alcanzado el pico máximo logrado en junio de 2015, de acuerdo con estimaciones privadas. El último dato oficial marcó que en octubre la actividad creció 5,2% contra el mismo mes de 2016. Y que la variación mensual desestacionalizada resultó 0,2% superior a septiembre previo. Con ese escenario, los economistas apuestan a que en noviembre o diciembre se volverá al punto máximo de junio de 2015.
«Nuestra primera estimación para noviembre es un EMAE con un alza de 3,8% interanual, que implica un 0,6% por arriba de octubre , en la variación mensual desestacionalizada», sostuvo Gabriel Caamaño Gómez, de Consultora Ledesma. «A partir de ahí se acabaron los pero, ya que se habría superado así el máximo anterior», vaticinó.
Fausto Spotorno, de Orlando J. Ferreres y Asociados (OJF), señaló que las correcciones en las variaciones desestacionalizadas siempre se dan, en general, 12 meses para atrás. En OJF elaboran un indicador de actividad (el IGA), según el cual en noviembre no se daría aún la recuperación total, es decir, llegar al mismo nivel de actividad que en junio de 2015.
En noviembre, para OJF, la actividad creció 4,6% interanual en noviembre y acumuló en el transcurso de 2017 un alza de 3,2% anual. En la medición desestacionalizada se contrajo 0,1%. «Diciembre tendría que crecer en el desestacionalizado 0,7%» para recuperar todo lo perdido, identificó Spotorno. No obstante, relativizó un poco el máximo de junio de 2015. «Fue un dato un poco aislado. En el IGA el índice venía en un nivel de 172 en abril de 2015; en mayo cayó y luego en junio subió de manera excepcional», recordó. E hizo el siguiente ejercicio: al promediar mayo y junio de 2015, sí arroja un nivel medio de 172, por lo tanto en octubre último se habría superado el máximo.
No obstante, proyectan que «2017 cerrará con un nivel de producción próximo a sus niveles máximos, y el Gobierno tiene la difícil tarea de consolidar el proceso de recuperación, concretando dos años consecutivos de expansión, algo que no se verifica desde el período 2010/11».
Camilo Tiscornia, de CyT Asesores, aún no cerró las estimaciones de crecimiento de noviembre, aunque prevé que el número no vaya a ser malo. «Construcción aún anduvo bien», recordó. También recomendó comparar el segundo trimestre entero de 2015 para sacar una conclusión, aunque espera que el dato de noviembre supere el pico máximo de hace dos años y medio.
Desde la consultora LCG, advirtieron la corrección a la baja de los datos previamente publicados de la variación mensual de la actividad económica del Indec. Así, identificaron que en septiembre pasó de un aumento de 0,1% a una caída de 0,3%. De esta manera, «la tasa de crecimiento promedio del semestre abril-septiembre se redujo de 0,3% mensual a 0,1% con los datos actualizados».
Por eso, resaltaron que desde comienzos del segundo trimestre del 2017 «la economía crece a la módica tasa de 0,15% mensual (1,8% anualizada) y, considerando los últimos tres meses se mantiene prácticamente estancada, costándole mucho alcanzar el techo previo de junio de 2015, todavía 0,4% debajo».
Que la economía se expanda en los últimos dos meses de 2017 a ritmos elevados es más cuesta arriba que los períodos anteriores. Entre las razones se encuentran la muy buena cosecha de trigo sobre finales de 2016, sumadas al efecto de la tasas de interés más elevadas, freno de la obra pública y suba de tarifas de noviembre y diciembre últimos.
«Nuestra primera estimación para noviembre es un EMAE con un alza de 3,8% interanual, que implica un 0,6% por arriba de octubre , en la variación mensual desestacionalizada», sostuvo Gabriel Caamaño Gómez, de Consultora Ledesma. «A partir de ahí se acabaron los pero, ya que se habría superado así el máximo anterior», vaticinó.
Fausto Spotorno, de Orlando J. Ferreres y Asociados (OJF), señaló que las correcciones en las variaciones desestacionalizadas siempre se dan, en general, 12 meses para atrás. En OJF elaboran un indicador de actividad (el IGA), según el cual en noviembre no se daría aún la recuperación total, es decir, llegar al mismo nivel de actividad que en junio de 2015.
En noviembre, para OJF, la actividad creció 4,6% interanual en noviembre y acumuló en el transcurso de 2017 un alza de 3,2% anual. En la medición desestacionalizada se contrajo 0,1%. «Diciembre tendría que crecer en el desestacionalizado 0,7%» para recuperar todo lo perdido, identificó Spotorno. No obstante, relativizó un poco el máximo de junio de 2015. «Fue un dato un poco aislado. En el IGA el índice venía en un nivel de 172 en abril de 2015; en mayo cayó y luego en junio subió de manera excepcional», recordó. E hizo el siguiente ejercicio: al promediar mayo y junio de 2015, sí arroja un nivel medio de 172, por lo tanto en octubre último se habría superado el máximo.
No obstante, proyectan que «2017 cerrará con un nivel de producción próximo a sus niveles máximos, y el Gobierno tiene la difícil tarea de consolidar el proceso de recuperación, concretando dos años consecutivos de expansión, algo que no se verifica desde el período 2010/11».
Camilo Tiscornia, de CyT Asesores, aún no cerró las estimaciones de crecimiento de noviembre, aunque prevé que el número no vaya a ser malo. «Construcción aún anduvo bien», recordó. También recomendó comparar el segundo trimestre entero de 2015 para sacar una conclusión, aunque espera que el dato de noviembre supere el pico máximo de hace dos años y medio.
Desde la consultora LCG, advirtieron la corrección a la baja de los datos previamente publicados de la variación mensual de la actividad económica del Indec. Así, identificaron que en septiembre pasó de un aumento de 0,1% a una caída de 0,3%. De esta manera, «la tasa de crecimiento promedio del semestre abril-septiembre se redujo de 0,3% mensual a 0,1% con los datos actualizados».
Por eso, resaltaron que desde comienzos del segundo trimestre del 2017 «la economía crece a la módica tasa de 0,15% mensual (1,8% anualizada) y, considerando los últimos tres meses se mantiene prácticamente estancada, costándole mucho alcanzar el techo previo de junio de 2015, todavía 0,4% debajo».
Que la economía se expanda en los últimos dos meses de 2017 a ritmos elevados es más cuesta arriba que los períodos anteriores. Entre las razones se encuentran la muy buena cosecha de trigo sobre finales de 2016, sumadas al efecto de la tasas de interés más elevadas, freno de la obra pública y suba de tarifas de noviembre y diciembre últimos.