La venta de vehículos en el primer semestre en Santa Fe marcó un nuevo récord: 38.027 unidades, un 39 por ciento más que en igual período de 2010 y un 21,73 por ciento por encima del anterior registro histórico (31.238 unidades en 2008). Así se desprende del relevamiento de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara).
También junio superó las expectativas del sector en la provincia, que ya se preveían excelentes: se vendieron 6.668 automóviles, 56,71 por ciento por encima del mismo mes de 2010, cuando se patentaron 4.255 unidades. Respecto de mayo, el alza de las operaciones fue del 25,17 por ciento.
Con estos números en las manos, los empresarios rosarinos estimaron que las previsiones son que el 2011 podría estar superando el récord de 2008, de 55.165 unidades vendidas.
El fuerte incremento de la demanda de autos está provocando crecientes demoras en las entrega en determinadas líneas de productos. Este fenómeno, apuntó la consultora Abeceb.com en un reciente informe, generó que se haya acortado la brecha de precios entre los 0 km y los usados.
Otro dato llamativo es que aun con las restricciones al ingreso de autos y camionetas importadas, que durante el año pasado fueron uno de los segmentos de vehículos que más crecieron en Rosario, las operaciones por estas unidades se sostuvieron firmes durante el primer semestre de 2011. Sí vieron reducidos sus negocios aquellas marcas que no lograron hasta ahora algún tipo de acuerdo con el gobierno nacional para compensar el déficit en su balanza comercial.
Pros y contras para los Estados. El incremento del parque automotor también se refleja en el aumento de la recaudación del impuesto a la patente en los municipios y comunas. Al punto que este gravamen desde hace un tiempo se convirtió en el segundo rubro en importancia en materia de ingresos para los Estados locales, ya que además sumar unidades, sus valores fiscalmente se actualizan anualmente, algo que no sucede, por ejemplo, con el inmobiliario. Como contrapartida, los gobiernos locales reconocen que cada vez les es más costoso sostener ese «ritmo de vida» con el mantenimiento de las redes viales.
Según el último informe del gobierno provincial, la recaudación en el acumulado de enero a mayo por este gravamen se elevó un 34,72 por ciento comparado con igual período de 2010.
Ingresos e inflación. Si bien el crecimiento de la economía impulsa la compra de vehículos, el incremento no se ve afectado por las subas de precios de los combustibles y ni de las unidades. Es más, desde el sector consideraron que muchas personas ven en la adquisición de autos una cierta reserva de valor.
Además, el negocio se ve favorecido por la dificultad que tienen algunos segmentos de la población para la adquisición de una vivienda, por lo cual se vuelcan al consumo de otros bienes.
Desde la recuperación de la economía, en los últimos seis años y medio, sólo en Santa Fe se llevan vendidos 320 mil unidades, entre autos, camionetas y camiones. En el ranking por distritos, Santa Fe está detrás de Buenos Aires, Capital Federal y Córdoba.
Cifras nacionales. Según Acara, las ventas de vehículos a nivel nacional alcanzaron las 439.084 unidades durante el primer semestre del año, un 30,26 por ciento por encima de igual período de 2010. En junio, las concesionarias de todo el país vendieron 76.497 vehículos, 39,57 por ciento más que el mismo mes de un año atrás.
El titular de Acara, Dante Alvarez, estimó que este año se venderán 800 mil autos nuevos en el mercado local, luego de verificar un crecimiento del 40 por ciento en los patentamientos de junio.
Electores vs. autos
La venta de autos en Santa Fe creció más rápido que la cantidad de nuevos electores (y potenciales conductores de vehículos) en los últimos cuatro años. Entre las elecciones de 2007 y las de 2011 se incorporaron 119 mil personas al padrón electoral, mientras que en ese mismo período se sumaron casi el doble de autos al registro automotor: 204.543 unidades.
También junio superó las expectativas del sector en la provincia, que ya se preveían excelentes: se vendieron 6.668 automóviles, 56,71 por ciento por encima del mismo mes de 2010, cuando se patentaron 4.255 unidades. Respecto de mayo, el alza de las operaciones fue del 25,17 por ciento.
Con estos números en las manos, los empresarios rosarinos estimaron que las previsiones son que el 2011 podría estar superando el récord de 2008, de 55.165 unidades vendidas.
El fuerte incremento de la demanda de autos está provocando crecientes demoras en las entrega en determinadas líneas de productos. Este fenómeno, apuntó la consultora Abeceb.com en un reciente informe, generó que se haya acortado la brecha de precios entre los 0 km y los usados.
Otro dato llamativo es que aun con las restricciones al ingreso de autos y camionetas importadas, que durante el año pasado fueron uno de los segmentos de vehículos que más crecieron en Rosario, las operaciones por estas unidades se sostuvieron firmes durante el primer semestre de 2011. Sí vieron reducidos sus negocios aquellas marcas que no lograron hasta ahora algún tipo de acuerdo con el gobierno nacional para compensar el déficit en su balanza comercial.
Pros y contras para los Estados. El incremento del parque automotor también se refleja en el aumento de la recaudación del impuesto a la patente en los municipios y comunas. Al punto que este gravamen desde hace un tiempo se convirtió en el segundo rubro en importancia en materia de ingresos para los Estados locales, ya que además sumar unidades, sus valores fiscalmente se actualizan anualmente, algo que no sucede, por ejemplo, con el inmobiliario. Como contrapartida, los gobiernos locales reconocen que cada vez les es más costoso sostener ese «ritmo de vida» con el mantenimiento de las redes viales.
Según el último informe del gobierno provincial, la recaudación en el acumulado de enero a mayo por este gravamen se elevó un 34,72 por ciento comparado con igual período de 2010.
Ingresos e inflación. Si bien el crecimiento de la economía impulsa la compra de vehículos, el incremento no se ve afectado por las subas de precios de los combustibles y ni de las unidades. Es más, desde el sector consideraron que muchas personas ven en la adquisición de autos una cierta reserva de valor.
Además, el negocio se ve favorecido por la dificultad que tienen algunos segmentos de la población para la adquisición de una vivienda, por lo cual se vuelcan al consumo de otros bienes.
Desde la recuperación de la economía, en los últimos seis años y medio, sólo en Santa Fe se llevan vendidos 320 mil unidades, entre autos, camionetas y camiones. En el ranking por distritos, Santa Fe está detrás de Buenos Aires, Capital Federal y Córdoba.
Cifras nacionales. Según Acara, las ventas de vehículos a nivel nacional alcanzaron las 439.084 unidades durante el primer semestre del año, un 30,26 por ciento por encima de igual período de 2010. En junio, las concesionarias de todo el país vendieron 76.497 vehículos, 39,57 por ciento más que el mismo mes de un año atrás.
El titular de Acara, Dante Alvarez, estimó que este año se venderán 800 mil autos nuevos en el mercado local, luego de verificar un crecimiento del 40 por ciento en los patentamientos de junio.
Electores vs. autos
La venta de autos en Santa Fe creció más rápido que la cantidad de nuevos electores (y potenciales conductores de vehículos) en los últimos cuatro años. Entre las elecciones de 2007 y las de 2011 se incorporaron 119 mil personas al padrón electoral, mientras que en ese mismo período se sumaron casi el doble de autos al registro automotor: 204.543 unidades.
