Jorge Remes Lenicov, ex ministro de Economía del gobierno de Eduardo Duhalde, dijo que por la apuesta al consumo y el deterioro de las condiciones para invertir, el país entrará en una etapa de lento crecimiento con inflación, más allá de la recuperación de entre 3% y 4% que estima para el año próximo.
Para el año que viene se pronostica una suba de la actividad…
El estancamiento que comenzó a fines del año pasado se está revirtiendo, y el año que viene se estima mejor cosecha, mejor Brasil, buenos precios internacionales, la gente sin muchas posibilidades de ahorro, por lo que la economía va a crecer entre 3% y 4%. Pero esto va a depender de las medidas que vaya adoptando el Gobierno.
¿Puede haber más inflación cuando mejore la actividad o se frenará el crecimiento?
A pesar de la desaceleración económica, el proceso inflacionario no se ha reducido, porque el Banco Central emite aproximadamente 35% de base monetaria todos los años, ya que el sector público le demanda fondos. También lo que está ocurriendo en el mercado de cambios genera más expectativas inflacionarias. El Gobierno tendría que ser muy osado en término de ruptura de los equilibrios macroeconómicos, que ya se vienen dando, para que la inflación se espiralice. En cambio, sí me inclino a pensar que con las inconsistencias de la política económica de corto plazo, sumado a que no se están impulsando las condiciones para crecer sostenidamente y poder incluir a todos los sectores más empobrecidos de la sociedad, podemos entrar en una fase de lento crecimiento con inflación, lo que se llamaba estanflación.
¿A pesar de la mejora de la actividad?
Sí, porque una cosa es la recuperación y otra es el crecimiento sostenido. La estrategia del Gobierno es el incentivo al consumo, y esto permite la recuperación, pero no el crecimiento sostenido. Para crecer de esa forma, una economía tiene que tener inversiones reproductivas, que modernicen el aparato productivo y las exportaciones, sobre todo las de bienes industriales que están estancadas. Este año vamos a tener superávit comercial, pero gracias al precio de la soja. Para crecer sostenidamente tiene que aumentar el consumo pero también las inversiones y las exportaciones, y eso en un ambiente que permita el funcionamiento normal de la economía.
¿Se refiere a la intervención del Gobierno en los mercados?
El Estado interviene espasmódicamente en cosas que no debería tener el Estado. Por ejemplo, todo lo que está haciendo en materia de controles cambiarios, de la manera que lo hace, es un absurdo, porque traba a gente que tiene que viajar o hacer alguna compra de un inmueble, y la fuga de divisas sigue existiendo. Desde 2004 a la fecha se fueron u$s 80.000 millones, y los canales desde subfacturación de importaciones/exportaciones, manejo de las corporaciones con los precios de transferencia o bien por la compraventa de títulos acciones en Buenos Aires y que se venden en New York. En lo que va del año se han ido entre u$s 3.000 millones y u$s 4.000 millones. Estar interviniendo en mercados que por sí solos pueden funcionar me parece un despropósito.
¿Cómo se paga el déficit sin recurrir a los mercados internacionales?
La primera pregunta es porqué no accedemos a los mercados internacionales. Y no lo hacemos porque no acordamos con el Club de París. Eso es parte del sinceramiento. Estamos con una pésima calificación, con una tasa de interés de 12% o 15%, cuando Brasil acaba de hacer una colocación a menos de 2,5% a 10 años. Estamos perdiendo oportunidades.
Para el año que viene se pronostica una suba de la actividad…
El estancamiento que comenzó a fines del año pasado se está revirtiendo, y el año que viene se estima mejor cosecha, mejor Brasil, buenos precios internacionales, la gente sin muchas posibilidades de ahorro, por lo que la economía va a crecer entre 3% y 4%. Pero esto va a depender de las medidas que vaya adoptando el Gobierno.
¿Puede haber más inflación cuando mejore la actividad o se frenará el crecimiento?
A pesar de la desaceleración económica, el proceso inflacionario no se ha reducido, porque el Banco Central emite aproximadamente 35% de base monetaria todos los años, ya que el sector público le demanda fondos. También lo que está ocurriendo en el mercado de cambios genera más expectativas inflacionarias. El Gobierno tendría que ser muy osado en término de ruptura de los equilibrios macroeconómicos, que ya se vienen dando, para que la inflación se espiralice. En cambio, sí me inclino a pensar que con las inconsistencias de la política económica de corto plazo, sumado a que no se están impulsando las condiciones para crecer sostenidamente y poder incluir a todos los sectores más empobrecidos de la sociedad, podemos entrar en una fase de lento crecimiento con inflación, lo que se llamaba estanflación.
¿A pesar de la mejora de la actividad?
Sí, porque una cosa es la recuperación y otra es el crecimiento sostenido. La estrategia del Gobierno es el incentivo al consumo, y esto permite la recuperación, pero no el crecimiento sostenido. Para crecer de esa forma, una economía tiene que tener inversiones reproductivas, que modernicen el aparato productivo y las exportaciones, sobre todo las de bienes industriales que están estancadas. Este año vamos a tener superávit comercial, pero gracias al precio de la soja. Para crecer sostenidamente tiene que aumentar el consumo pero también las inversiones y las exportaciones, y eso en un ambiente que permita el funcionamiento normal de la economía.
¿Se refiere a la intervención del Gobierno en los mercados?
El Estado interviene espasmódicamente en cosas que no debería tener el Estado. Por ejemplo, todo lo que está haciendo en materia de controles cambiarios, de la manera que lo hace, es un absurdo, porque traba a gente que tiene que viajar o hacer alguna compra de un inmueble, y la fuga de divisas sigue existiendo. Desde 2004 a la fecha se fueron u$s 80.000 millones, y los canales desde subfacturación de importaciones/exportaciones, manejo de las corporaciones con los precios de transferencia o bien por la compraventa de títulos acciones en Buenos Aires y que se venden en New York. En lo que va del año se han ido entre u$s 3.000 millones y u$s 4.000 millones. Estar interviniendo en mercados que por sí solos pueden funcionar me parece un despropósito.
¿Cómo se paga el déficit sin recurrir a los mercados internacionales?
La primera pregunta es porqué no accedemos a los mercados internacionales. Y no lo hacemos porque no acordamos con el Club de París. Eso es parte del sinceramiento. Estamos con una pésima calificación, con una tasa de interés de 12% o 15%, cuando Brasil acaba de hacer una colocación a menos de 2,5% a 10 años. Estamos perdiendo oportunidades.
¡Eureka! Él sí sabe cómo hacerlo. Que cuente, que cuente…
ah bueno
No hay que saber de economía para darse cuenta que es un absurdo. Nos quieren hacer creer que ésta era la única solución, sólo porque fue la que adoptaron. Le han complicado tanto la vida a tanta gente que uno no puede dejar de preguntarse qué habría sido si se adopataba la peor de la soluciones…
No lei el articulo, pero tampoco lo critiquemos al Remes como si fuese Cavallo.
Segun mi memoria el tipo fue el primer ministro de economia de Duhalde, puso la caripela cuando el 1 a 1 se desmorono.