por MATÍAS BARBERÍA
Los depósitos en dólares del sector privado aceleraron en los primeros días de septiembre el crecimiento que muestran fines del año pasado y volvieron así al nivel en el que estaban cuando se instauró el cepo cambiario, en 2011. Según bancos, el aumento de las colocaciones en divisas fue gradual y se debe más que nada a las compras constantes en el mercado cambiario.
El stock de depósitos del sector privado en bancos llegó el 11 de octubre pasado a los u$s 13.569 millones. La cifra es un nuevo récord para el año y es el nivel más alto para las colocaciones en bancos desde noviembre de 2011. Pocos días antes de esa fecha la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner había resultado reelecta y entre las primeras medidas que tomó tras ganar los comicios instauró la obligación de contar con autorización previa de la AFIP para comprar divisas. A partir de ese momento, el cepo fue sumando restricciones una a una hasta llegar a la suspensión de toda compra de dólares para atesoramiento.
La señal de problemas con el tipo de cambio sumada al recuerdo todavía reciente de la confiscación de depósitos a principios del siglo disparó una salida de dólares del sector financiero. Los depósitos en dólares alcanzaron en octubre de 2011 un máximo de u$s 14.800 millones antes de empezar a caer. Sólo en noviembre u$s 2586 salieron del sistema para ir a parar a cajas de seguridad o al colchón. El stock de depósitos tocó fondo en la segunda mitad de 2014, cuando estuvo por debajo de los u$s 7000 millones, antes de volver a crecer lentamente hasta supera los u$s 9000 millones en plena campaña electoral de 2015.
En lo que va del año los depósitos en dólares del sector privado avanzan u$s 2947 millones, que se sumaron a la disparada de u$s 1757 millones del último mes de 2015, tras las elecciones que transformaron a Mauricio Macri en presidente.
Entre bancos consultados señalaron que el aumento de los depósitos ha sido gradual durante todo el año, tras el salto de diciembre del año pasado. Lo que impulsa a las colocaciones son más que nada las compras cotidianas de divisas que hace el sector privado no financiero. Un trabajo de hormiga. El otro impulso, señalaron, son los pagos de cupones de bonos en dólares que en buena medida quedan en cuentas bancarias.
Los argentinos hicieron compras netas de dólares por u$s 7669 millones en los primeros ocho meses del año. Junio, julio y agosto, los últimos tres datos disponibles, muestran prácticamente un promedio de u$s 1000 millones en billetes comprados por mes en todo el país. Los meses previos, baja del dólar mediante, las compras habían aflojado.
En septiembre el dólar volvió a las subas, avanzó 2,55% después de varios meses de estancamiento, y las colocaciones de plazos fijos en pesos desaceleraron. Eso permite especular con que las compras se mantuvieron el mes pasado.
En solo 12 días de octubre los depósitos privados crecieron u$s 347 millones, una aceleración clara frente a los u$s 504 millones que captaron los bancos en todo septiembre.
La diferencia, explican, estuvo en los pagos de cupones de bonos durante los últimos días del mes pasado.
Con tasas de plazos fijos en dólares que rondan el 1%, comentan en un banco, no es del todo llamativo que buena parte de esas tenencias de dólares hormiga se queden en cuentas a la vista. El incentivo para inmobilizarlos por un mes es batante pobre.
Los depósitos en dólares del sector privado aceleraron en los primeros días de septiembre el crecimiento que muestran fines del año pasado y volvieron así al nivel en el que estaban cuando se instauró el cepo cambiario, en 2011. Según bancos, el aumento de las colocaciones en divisas fue gradual y se debe más que nada a las compras constantes en el mercado cambiario.
El stock de depósitos del sector privado en bancos llegó el 11 de octubre pasado a los u$s 13.569 millones. La cifra es un nuevo récord para el año y es el nivel más alto para las colocaciones en bancos desde noviembre de 2011. Pocos días antes de esa fecha la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner había resultado reelecta y entre las primeras medidas que tomó tras ganar los comicios instauró la obligación de contar con autorización previa de la AFIP para comprar divisas. A partir de ese momento, el cepo fue sumando restricciones una a una hasta llegar a la suspensión de toda compra de dólares para atesoramiento.
La señal de problemas con el tipo de cambio sumada al recuerdo todavía reciente de la confiscación de depósitos a principios del siglo disparó una salida de dólares del sector financiero. Los depósitos en dólares alcanzaron en octubre de 2011 un máximo de u$s 14.800 millones antes de empezar a caer. Sólo en noviembre u$s 2586 salieron del sistema para ir a parar a cajas de seguridad o al colchón. El stock de depósitos tocó fondo en la segunda mitad de 2014, cuando estuvo por debajo de los u$s 7000 millones, antes de volver a crecer lentamente hasta supera los u$s 9000 millones en plena campaña electoral de 2015.
En lo que va del año los depósitos en dólares del sector privado avanzan u$s 2947 millones, que se sumaron a la disparada de u$s 1757 millones del último mes de 2015, tras las elecciones que transformaron a Mauricio Macri en presidente.
Entre bancos consultados señalaron que el aumento de los depósitos ha sido gradual durante todo el año, tras el salto de diciembre del año pasado. Lo que impulsa a las colocaciones son más que nada las compras cotidianas de divisas que hace el sector privado no financiero. Un trabajo de hormiga. El otro impulso, señalaron, son los pagos de cupones de bonos en dólares que en buena medida quedan en cuentas bancarias.
Los argentinos hicieron compras netas de dólares por u$s 7669 millones en los primeros ocho meses del año. Junio, julio y agosto, los últimos tres datos disponibles, muestran prácticamente un promedio de u$s 1000 millones en billetes comprados por mes en todo el país. Los meses previos, baja del dólar mediante, las compras habían aflojado.
En septiembre el dólar volvió a las subas, avanzó 2,55% después de varios meses de estancamiento, y las colocaciones de plazos fijos en pesos desaceleraron. Eso permite especular con que las compras se mantuvieron el mes pasado.
En solo 12 días de octubre los depósitos privados crecieron u$s 347 millones, una aceleración clara frente a los u$s 504 millones que captaron los bancos en todo septiembre.
La diferencia, explican, estuvo en los pagos de cupones de bonos durante los últimos días del mes pasado.
Con tasas de plazos fijos en dólares que rondan el 1%, comentan en un banco, no es del todo llamativo que buena parte de esas tenencias de dólares hormiga se queden en cuentas a la vista. El incentivo para inmobilizarlos por un mes es batante pobre.