Fernando Massobrio.
Paolo Rocca tiene una cualidad poco frecuente entre los hombres de negocios y los políticos: cuando él habla, su auditorio evita los murmullos y escucha como si se tratara de un gurú que les anticipará el futuro de la economía. Es lo que ocurrió ayer durante la exposición del presidente del grupo Techint, la multinacional más grande de la Argentina, en el marco del 11° seminario ProPymes, un encuentro que la organización realiza todos los años para aceitar el vínculo con sus proveedores.
Sin expresiones grandilocuentes, Rocca volvió a enfatizar algunos de los puntos que, hace tres meses, le costaron un efímero pero virulento enfrentamiento con el Gobierno. Sostuvo que la economía argentina tendrá dificultades para seguir en ascenso en los próximos años. Además, ratificó sus dichos sobre una fuerte pérdida de competitividad y el advenimiento de un período de salarios altos, que obligará a las industrias a hacer inversiones para darle más valor al trabajo.
«Tenemos que pensar que Brasil, la Argentina y los países del Pacífico van a tener que esperar en los próximos diez años un crecimiento más contenido», sostuvo, ante una tribuna compuesta por unos 650 empresarios que le prestan servicios al holding compuesto por la constructora Techint, Tenaris (fabricante de tubos para la industria petrolera), Ternium (productora de chapa) y Tecpetrol (exploración y producción de petróleo). Y agregó: «Para la Argentina, la dinámica del crecimiento es mucho menor este año y se recuperará muy paulatinamente el año que viene».
Rocca echó culpas al contexto externo. «Creo que la situación económica mundial nos está enfrentando a una situación de crecimiento más lenta que lo que hubiésemos esperado hace dos años. Teníamos esperanza de una recuperación de la crisis mucho más rápida. Ahora vemos surgir factores estructurales», sostuvo. Entre ellos, la economía europea, el nivel de endeudamiento en Estados Unidos, el cambio de modelo en China y una menor dinámica en el aumento de precios de las commodities. «Todo esto nos da el mensaje de que los próximos diez años la economía mundial no va a tener la dinámica que ha tenido en la primera década del siglo. Es algo que tenemos que asumir», animó.
Rocca volvió sobre la pérdida de competitividad de la economía, algo que despertó las críticas del Gobierno en septiembre, tras la publicación en el diario Clarín de una nota referida al pensamiento del empresario en ese ítem. Después de una furibunda diatriba del viceministro de Economía, Axel Kicillof (es director del Estado en Siderar, de Ternium, en representación de la Anses), en la que amenazó con fundir a la empresa, Rocca zanjó las diferencias cuando le envió una carta a la presidenta Cristina Kirchner.
Ayer citó entre los desafíos futuros «recuperar la competitividad en Brasil y la Argentina. En este contexto de términos de intercambio, tenemos que considerar que nuestros países tienen costos de mano de obra y de determinados servicios elevados. Es muy difícil que esto vuelva a condiciones de costos distintas». No ahondó en críticas sobre los salarios, sino que llamó la atención a los empresarios para «pensar» en alternativas que permitan en los próximos dos años «el crecimiento, la expansión y la rentabilidad de nuestras empresas».
A la hora de las preguntas, el autopartista Norberto Taranto volvió sobre los aumentos salariales para pedirle consejo a Rocca. El empresario hizo una reedición de sus dichos. «Creo que requiere escala, dimensión de operaciones, mercados, inversión en automatización», explicó, sin cuestionar los salarios.
A pesar de todo, Rocca está convencido de que el grupo seguirá creciendo. Y les dedicó un breve capítulo a las inversiones. Tenaris, por caso, está al principio de un ciclo de desembolsos para acompañar la nueva planta que la empresa quiere construir en Estados Unidos. «El año 2013 será récord en proyectos de inversión. Invertiremos entre todas las empresas del grupo en la Argentina alrededor de US$ 600 millones. Debería ser el más alto de la década. El grueso de la inversión se destinará a la colada continua, al ciclo de inversiones en Tenaris- Siderca, que preparará a nuestro sistema para el desarrollo gradual de los shale [recursos petroleros no convencionales]. La inversión petrolera también será importante», prometió.
Para Rocca, presidente del grupo Techint
«Para la Argentina, la dinámica del crecimiento es mucho menor este año»
«Nuestros países tienen costos elevados de mano de obra y de algunos servicios».
Paolo Rocca tiene una cualidad poco frecuente entre los hombres de negocios y los políticos: cuando él habla, su auditorio evita los murmullos y escucha como si se tratara de un gurú que les anticipará el futuro de la economía. Es lo que ocurrió ayer durante la exposición del presidente del grupo Techint, la multinacional más grande de la Argentina, en el marco del 11° seminario ProPymes, un encuentro que la organización realiza todos los años para aceitar el vínculo con sus proveedores.
Sin expresiones grandilocuentes, Rocca volvió a enfatizar algunos de los puntos que, hace tres meses, le costaron un efímero pero virulento enfrentamiento con el Gobierno. Sostuvo que la economía argentina tendrá dificultades para seguir en ascenso en los próximos años. Además, ratificó sus dichos sobre una fuerte pérdida de competitividad y el advenimiento de un período de salarios altos, que obligará a las industrias a hacer inversiones para darle más valor al trabajo.
«Tenemos que pensar que Brasil, la Argentina y los países del Pacífico van a tener que esperar en los próximos diez años un crecimiento más contenido», sostuvo, ante una tribuna compuesta por unos 650 empresarios que le prestan servicios al holding compuesto por la constructora Techint, Tenaris (fabricante de tubos para la industria petrolera), Ternium (productora de chapa) y Tecpetrol (exploración y producción de petróleo). Y agregó: «Para la Argentina, la dinámica del crecimiento es mucho menor este año y se recuperará muy paulatinamente el año que viene».
Rocca echó culpas al contexto externo. «Creo que la situación económica mundial nos está enfrentando a una situación de crecimiento más lenta que lo que hubiésemos esperado hace dos años. Teníamos esperanza de una recuperación de la crisis mucho más rápida. Ahora vemos surgir factores estructurales», sostuvo. Entre ellos, la economía europea, el nivel de endeudamiento en Estados Unidos, el cambio de modelo en China y una menor dinámica en el aumento de precios de las commodities. «Todo esto nos da el mensaje de que los próximos diez años la economía mundial no va a tener la dinámica que ha tenido en la primera década del siglo. Es algo que tenemos que asumir», animó.
Rocca volvió sobre la pérdida de competitividad de la economía, algo que despertó las críticas del Gobierno en septiembre, tras la publicación en el diario Clarín de una nota referida al pensamiento del empresario en ese ítem. Después de una furibunda diatriba del viceministro de Economía, Axel Kicillof (es director del Estado en Siderar, de Ternium, en representación de la Anses), en la que amenazó con fundir a la empresa, Rocca zanjó las diferencias cuando le envió una carta a la presidenta Cristina Kirchner.
Ayer citó entre los desafíos futuros «recuperar la competitividad en Brasil y la Argentina. En este contexto de términos de intercambio, tenemos que considerar que nuestros países tienen costos de mano de obra y de determinados servicios elevados. Es muy difícil que esto vuelva a condiciones de costos distintas». No ahondó en críticas sobre los salarios, sino que llamó la atención a los empresarios para «pensar» en alternativas que permitan en los próximos dos años «el crecimiento, la expansión y la rentabilidad de nuestras empresas».
A la hora de las preguntas, el autopartista Norberto Taranto volvió sobre los aumentos salariales para pedirle consejo a Rocca. El empresario hizo una reedición de sus dichos. «Creo que requiere escala, dimensión de operaciones, mercados, inversión en automatización», explicó, sin cuestionar los salarios.
A pesar de todo, Rocca está convencido de que el grupo seguirá creciendo. Y les dedicó un breve capítulo a las inversiones. Tenaris, por caso, está al principio de un ciclo de desembolsos para acompañar la nueva planta que la empresa quiere construir en Estados Unidos. «El año 2013 será récord en proyectos de inversión. Invertiremos entre todas las empresas del grupo en la Argentina alrededor de US$ 600 millones. Debería ser el más alto de la década. El grueso de la inversión se destinará a la colada continua, al ciclo de inversiones en Tenaris- Siderca, que preparará a nuestro sistema para el desarrollo gradual de los shale [recursos petroleros no convencionales]. La inversión petrolera también será importante», prometió.
Para Rocca, presidente del grupo Techint
«Para la Argentina, la dinámica del crecimiento es mucho menor este año»
«Nuestros países tienen costos elevados de mano de obra y de algunos servicios».