Poco después de que la presidenta Cristina Kirchner anunciara el envío al Congreso de un proyecto de ley que modifica las condiciones de pago de los bonos de los canjes de 2005 y 2010 en un intento por solucionar los problemas que tiene el país también con la deuda reestructurada a raíz del conflicto con los fondos buitre, el economista Rodrigo Álvarez cuestionó la iniciativa por lo menos por tres motivos.
En primer lugar, Álvarez, socio y director de la consultora Analytica, apuntó que “los fondos” de inversión que tienen en su cartera títulos de deuda de la Argentina van a tener que venderlos porque, “por estatuto, la jurisdicción tiene que ser NY” (Nueva York) y porque sus respectivos departamentos de Legales no aprobarían el canje a ley Argentina.
El economista se preguntó además si “el desacato a la Justicia de los EEUU va a ser gratis”, ya que claramente el proyecto busca sortear los fallos del juez Thomas Griesa que provocaron la actual situación ante la decisión del Gobierno de no pagarles a los fondos buitre para no correr el riesgo de que se dispare la cláusula RUFO.
Por último, Álvarez planteo que “esto sí que es una herencia para el próximo gobierno” porque, según su análisis, con el nuevo canje el Gobierno está “dinamitando el acceso al principal mercado de capitales del mundo”.