La ministra de Fomento, Ana Pastor, no quiso pronunciar el pasado lunes el nombre de la compañía aérea a la que iban dirigidos sus duros mensajes. Habló de multas más cuantiosas contra los que comentan irregularidades y de pedir a la Unión Europea más poder para controlar a las “compañías aéreas extranjeras de fuerte implantación”. “Es bueno que haya precios bajos o low cost”, dijo la ministra, “pero no puede haber low seguridad”. Aunque Fomento asegura que Pastor no se refería a nadie en particular, nadie en el sector duda de que el Gobierno le estaba declarando la guerra a Ryanair.
Yo sigo preguntándome el mirácolo de Ryanair. Es cierto que es la antítesis del paradigma «all inclusive» (te cobran hasta para elegir asiento), pero si uno viaja con un equipaje de menos de 20kgs., entra último al avión y viaja en la cola, no cambia de vuelo ni de pasajero, etc., viaja GRATIS. Lo único que garpa son los impuestos y tasas de aeropuerto.
Mí no entienda.