Coloquio IDEA.Fiel a su estilo, se congració con las empresas y defendió a Cristina. El titular de IDEA criticó al Gobierno.
Llegó minutos antes de la apertura, lo estaban esperando para arrancar y fiel a su estilo repartió palabras para congraciarse con los empresarios sin dejar de elogiar a Cristina Kirchner. Apenas pisó el lobby del Hotel Sheraton de esta ciudad, Daniel Scioli aseguró que “es un gusto acompañar” el inicio del Coloquio de IDEA y a los pocos minutos habló de los años de recuperación de la economía y del “esfuerzo” de la Presidenta para resolver “para siempre” el problema de la deuda pública. Previo a la cena, pronunció su discurso en el marco de un clima de fuertes cuestionamientos al Gobierno.
Antes de que Scioli subiera al escenario, Miguel Blanco –titular de IDEA- arremetió con un discurso cargado de críticas. “Hoy estamos ante un intento de reforma del modelo de país, que no se hace a través de una reforma directa de la Constitución porque no dan los números en el Congreso, sino mediante la imposición de leyes que aumentan el hiperpresidencialismo, sin posibilidad de debate”, aseguró el ejecutivo de Swiss Medical, que le apuntó a la ley de abastecimiento e hizo poner de pie a cada uno de los presidentes de las 53 entidades nucleadas en el Foro de Convergencia Empresaria, crítico del Gobierno. “Es la democracia, bienvenido el debate. Como en una familia, no podemos decir que está todo bien pero tampoco que está todo mal”, lució componedor Scioli, y citó al Papa Francisco para instar a “generar la cultura del encuentro”. Al minuto se ganó el aplauso de los más de 1.000 empresarios que lo escuchaban, entre los que se encontraban Luis Echevere –presidente de la Sociedad Rural- y Héctor Méndez –de la UIA-, dos de los más enfrentados con el Gobierno. “Tengo mucho respeto por lo que están haciendo año tras año”, concedió, y prometió una reunión de trabajo.
Al llegar a esta ciudad, Scioli había también elogiado a la Presidenta por los “años de recuperación, de crecimiento, de volver a abrir las persianas de las fábricas” y por el “esfuerzo de dejar para siempre solucionado el tema del frente externo”. Clarín le preguntó por los dichos de Jorge Capitanich –pidió crear una comisión bicameral para investigar presuntas maniobras especulativas de los empresarios- en el Congreso, pero evitó responder: “Mirá, me están esperando”, dijo, y apuró el saludo con Isela Constantini, titular del coloquio.
Otra serie de referentes con aspiraciones presidenciales estará en IDEA mañana: Sergio Massa, Hermes Binner, Julio Cobos y Ernesto Sanz. Mauricio Macri se bajó por diferencias con la organización: no aceptó compartir el panel con el resto luego de que abriera Scioli. “Nos presionaron con que le iban a dejar la silla vacía, así no va. No aceptamos que nos quieran imponer las cosas”, dijo a Clarín un referente del PRO. Otros se quejaron de que sin Scioli era un “debate incompleto”. El ministro de Educación, Esteban Bullrich, asistió a la apertura. También Juan Manuel Urtubey, con Scioli uno de los pocos enrolados en el oficialismo que dio el presente. “He asistido siempre y no le doy un significado político. Escuchar al empresariado me resulta útil”, aseguró a este diario.w
Llegó minutos antes de la apertura, lo estaban esperando para arrancar y fiel a su estilo repartió palabras para congraciarse con los empresarios sin dejar de elogiar a Cristina Kirchner. Apenas pisó el lobby del Hotel Sheraton de esta ciudad, Daniel Scioli aseguró que “es un gusto acompañar” el inicio del Coloquio de IDEA y a los pocos minutos habló de los años de recuperación de la economía y del “esfuerzo” de la Presidenta para resolver “para siempre” el problema de la deuda pública. Previo a la cena, pronunció su discurso en el marco de un clima de fuertes cuestionamientos al Gobierno.
Antes de que Scioli subiera al escenario, Miguel Blanco –titular de IDEA- arremetió con un discurso cargado de críticas. “Hoy estamos ante un intento de reforma del modelo de país, que no se hace a través de una reforma directa de la Constitución porque no dan los números en el Congreso, sino mediante la imposición de leyes que aumentan el hiperpresidencialismo, sin posibilidad de debate”, aseguró el ejecutivo de Swiss Medical, que le apuntó a la ley de abastecimiento e hizo poner de pie a cada uno de los presidentes de las 53 entidades nucleadas en el Foro de Convergencia Empresaria, crítico del Gobierno. “Es la democracia, bienvenido el debate. Como en una familia, no podemos decir que está todo bien pero tampoco que está todo mal”, lució componedor Scioli, y citó al Papa Francisco para instar a “generar la cultura del encuentro”. Al minuto se ganó el aplauso de los más de 1.000 empresarios que lo escuchaban, entre los que se encontraban Luis Echevere –presidente de la Sociedad Rural- y Héctor Méndez –de la UIA-, dos de los más enfrentados con el Gobierno. “Tengo mucho respeto por lo que están haciendo año tras año”, concedió, y prometió una reunión de trabajo.
Al llegar a esta ciudad, Scioli había también elogiado a la Presidenta por los “años de recuperación, de crecimiento, de volver a abrir las persianas de las fábricas” y por el “esfuerzo de dejar para siempre solucionado el tema del frente externo”. Clarín le preguntó por los dichos de Jorge Capitanich –pidió crear una comisión bicameral para investigar presuntas maniobras especulativas de los empresarios- en el Congreso, pero evitó responder: “Mirá, me están esperando”, dijo, y apuró el saludo con Isela Constantini, titular del coloquio.
Otra serie de referentes con aspiraciones presidenciales estará en IDEA mañana: Sergio Massa, Hermes Binner, Julio Cobos y Ernesto Sanz. Mauricio Macri se bajó por diferencias con la organización: no aceptó compartir el panel con el resto luego de que abriera Scioli. “Nos presionaron con que le iban a dejar la silla vacía, así no va. No aceptamos que nos quieran imponer las cosas”, dijo a Clarín un referente del PRO. Otros se quejaron de que sin Scioli era un “debate incompleto”. El ministro de Educación, Esteban Bullrich, asistió a la apertura. También Juan Manuel Urtubey, con Scioli uno de los pocos enrolados en el oficialismo que dio el presente. “He asistido siempre y no le doy un significado político. Escuchar al empresariado me resulta útil”, aseguró a este diario.w
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