Scioli: «Lo que sucede en Grecia nos tiene que abrir los ojos»

El gobernador Daniel Scioli defendió la estrategia argentina frente al FMI al analizar la situación en el país europeo. Sostuvo que el FPV es el que más autoridad tiene para hablar del tema. Kicillof: «La situación es dramática».
Las amenazas económicas que pesan sobre Grecia, y con ella a toda Europa, empiezan a convertirse en uno de los temas de debate que acompañarán a la campaña presidencial en la Argentina. Ayer, durante una visita al municipio de San Martín, el postulante del FPV y gobernador bonaerense, Daniel Scioli, dedicó las frases más fuertes de su contacto con la prensa a la crisis social y de asfixia financiera que atraviesa Atenas tras años de políticas de austeridad impuestas por el FMI y la Unión Europea. «Lo que sucede en Grecia nos tiene que abrir los ojos», subrayó Scioli, quien también advirtió sobre los riesgos de aplicar un ajuste y medidas de contracción de la actividad. «Las políticas del FMI han hecho estragos en Grecia, y eso lo vemos cuando el esfuerzo no se pone en la economía real, esto es lo que pasa. Este espacio (por el FPV) es el que más autoridad tiene», se explayó en el candidato y gobernador.
En San Martín, donde fue recibido por el intendente Gabriel Katopodis y el cura José María «Pepe» Di Paola, Scioli no se privó de recordar a Néstor Kirchner y su obsesión por priorizar el crecimiento de la Argentina. Para el santacruceño, era imposible en lo económico e inviable políticamente pagar las deudas del país sin cierta recuperación previa. «Los muertos no pagan sus deudas», era la frase que solía utilizar Kirchner en los foros mundiales para transmitir la posición de Argentina en los primeros tiempos de su mandato. En sintonía con aquel espíritu, Scioli destacó el rol de Kirchner en ese punto. «Fue un adelantado cuando canceló la deuda», reconoció, en alusión al pago total al FMI realizado a fines de 2005.
Las semejanzas entre lo que sucede hoy en Grecia y lo que vivió Argentina con la crisis por sobreendeudamiento, que derivó en el estallido de 2001, fueron también motivo de análisis para el titular del Palacio de Hacienda, Axel Kicillof. Considerado por los periodistas especializados como uno de los ‘ministros rebeldes’ del mundo, en una definición con la que suelen asociarlo al ministro griego, Yanis Varufakis, Kicillof enumeró las problemas comunes que la Grecia actual comparte con la Argentina de 2001/2005.
«Para nosotros es un déjà vu. Argentina tuvo una deuda así. La situación ahí (por Grecia) es dramática. Los organismos de crédito les dicen que como no pueden pagar, les van a decir lo que tienen que hacer. En cinco años, nueve planes de ajuste. Esos planes de ajuste los dejaron peor de lo que estaban», señaló el ministro en diálogo con el canal de noticias C5N.
Kicillof aprovechó la coyuntura en Atenas para advertir sobre los proyectos económicos que estarán en juego en las elecciones. «Para los argentinos que estamos en vísperas de decidir cómo es nuestro futuro, si uno les pregunta a los candidatos del PRO en la ciudad, Larreta o Lousteau, seguro que van a decir que hay que aceptar el ajuste que les proponen (a los griegos). Por eso tiene una similitud. Ahora que viene un vencimiento, Grecia no tiene para pagarlo. Y le piden más ajuste. Quieren hacer un plan que es como el de los países como Grecia. Empiezan a agitar el fantasma del déficit fiscal, para dar de baja lo que se hizo en estos años en materia de empleo, de infraestructura. Después vienen con la emisión monetaria. Después están pensando en el endeudamiento. Es otro ajuste», señaló Kicillof.
Desde la Casa Rosada monitorean en tiempo real la realidad de Grecia y los dilemas que enfrenta Alexis Tsipras. El primer ministro griego se jugará su futuro político con el referéndum vinculante del domingo, en el que los griegos definirán si aceptan o no las condiciones exigidas por la Unión Europea. En el gobierno, Tsipras es considerado un mandatario cercano, afín en lo ideológico, y por eso esperan que pueda franquear este momento tan complejo. En el oficialismo son conscientes de que la troika europea formada por el FMI, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea (CEA) no quiere que la nueva izquierda de Syriza salga fortalecida de esta coyuntura.
El último contacto oficial que tuvo la Argentina con Tsipras se produjo hace tres semanas, en Bruselas, Bélgica, en paralelo a las actividades de la cumbre de la CELAC-Unión Europea. El interlocutor por la Casa Rosada fue el canciller Héctor Timerman.
Al finalizar aquella reunión, contó que Tsipras le había preguntado por las acciones que había llevado adelante la Argentina para sortear la crisis desatada por el endeudamiento y el default. Los medios periodísticos europeos publicaron que Syriza observa con atención el antecedente de la renegociación de la deuda con quita implementado por Kirchner. «

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