El escenario electoral muestra un estancamiento generalizado: Sergio Massa sigue sacando una luz de ventaja sobre Daniel Scioli y Mauricio Macri, que estarían peleando palmo a palmo para ingresar a un eventual ballottage. Se mantiene así la misma fotografía de hace un mes y medio, con cifras que apenas varían dentro del margen de error.
Más lejos sigue quedando Julio Cobos, que aparece ganando la interna de UNEN. No logra contener todos los votos y consigue cuatro puntos menos que los que obtienen todos los candidatos del frente juntos.
De esta manera, si las elecciones presidenciales fuesen hoy, sin considerar efectos políticos que puedan tener las primarias, el ex intendente de Tigre ganaría con el 29,3% de los votos, seguido por el gobernador bonaerense con 24,7% y el jefe de Gobierno porteño con 22,6%. Completan el ex vicepresidente Cobos con 13,2%, Jorge Altamira, del Frente de Izquierda, con 5,9% y “otros candidatos” con 4,3%.
Distinto es el escenario cuando se miden las posibilidades por frentes electorales, consultando por el voto en las elecciones primarias que se realizarán el 9 de agosto. Si en lugar de Scioli se pregunta por “Candidato del Frente para la Victoria”, ese espacio político sube cinco puntos porcentuales y lidera la encuesta, con 29,5%. El Frente Renovador de Massa queda segundo, aunque con el mismo caudal de votos. Quien cae es el PRO, que alcanza el 20%, apenas por arriba de “Candidato de UNEN”, que llega a 17%.
Los datos surgen de una encuesta de alcance nacional que en exclusiva para PERFIL realizaron Federico González y Cecilia Valladares Consultores, en asociación con la firma MGMR. Contabilizaron 1.500 encuestas telefónicas utilizando la tecnología iSurveyX.
Esta situación sigue mostrando a Massa como el presidenciable mejor posicionado. Después de su contundente triunfo en las elecciones legislativas de 2013 en territorio bonaerense, el ex jefe de Gabinete no logró despegar en las encuestas como se especulaba, pero tampoco cayó. Está estancado o estabilizado, según quién lo analice. Para Scioli el problema es que todavía no logra consolidar todo el voto del kirchnerismo, y por eso se ven amenazadas sus chances de entrar al ballottage. Macri, por otro lado, mejora unos puntos entre las primarias y la general, sobre todo a expensas de UNEN, que pierde posiciones según el estudio. Esa situación es la que provoca que muchos dentro del frente, como Elisa Carrió, insistan en la necesidad de ampliar la alianza al macrismo. De hecho, según la encuesta, un entendimiento en ese sentido le aportaría a Macri pocos votos pero necesarios para consolidarse en una segunda vuelta (ver aparte).
Primarias competitivas. Hasta el momento, dos frentes electorales están planteando una fuerte competición interna en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias: el Frente para la Victoria y UNEN. En el primero ya se anotaron casi una decena de candidatos: Scioli, Florencio Randazzo, Sergio Urribarri, Aníbal Fernández, Agustín Rossi, Jorge Taiana, Julián Domínguez y Juan Manuel Urtubey. Algunos se animan a postular también a Axel Kicillof, pero él todavía no se expresó en ese sentido. En esa proliferación de nombres, los únicos que marcan una diferencia son Scioli (10,6%), Randazzo (7,6%) y el ministro de Economía (3,8%). El resto no llega al 2%.
En UNEN la situación está mucho más peleada. Según el estudio de opinión pública de González y Valladares Consultores, existe un virtual empate entre Cobos (4,9%), Hermes Binner (4,4%) y Carrió (4%). Más atrás quedan Ernesto Sanz (1,8%) y Pino Solanas (1,3%). En comparación con la encuesta realizada a fines de julio, el espacio conserva el mismo porcentaje de votos, pero se distribuyen de otra manera adentro. Esas diferencias, sin embargo, están dentro del margen de error de cualquier estudio.
Ballottage. El sistema electoral argentino establece que resulta electo presidente aquel candidato que en una primera vuelta saque más del 45% de los votos o que, en su defecto, saque más del 40% pero con una diferencia mayor a diez puntos sobre el segundo. Hoy en ningún análisis se visualiza esa posibilidad, por lo que se descuenta que por primera vez en la historia los argentinos deberán dirimir a su presidente en un ballottage (habría ocurrido en 2003 si no hubiera renunciado Carlos Menem).
En esos escenarios también resulta favorecido Massa: le ganaría a Scioli por ocho puntos, y a Macri por menos de seis. En el primero de los casos hay 17% de indecisos y 12% de votos en blanco. En el cruce contra el líder del PRO, en cambio, baja el nivel de indecisos a 10% pero sube el voto en blanco (19%).
Más parejo es el escenario de segunda vuelta entre los mandatarios bonaerenses y porteños. Ganaría Macri por una diferencia de cuatro puntos, y definirían el resultado el 14% de indecisos. El 15% dijo que votaría en blanco.
Falta menos de un año para las primarias abiertas, que finalmente funcionarán como una verdadera encuesta para saber las posibilidades de cada uno de los candidatos. Varios quedarán en el camino, otros se consolidarán y algunos verán debilitadas sus chances. Y con números tan cerrados, nadie puede confiarse.
Una eventual alianza con UNEN aumentaría las chances del PRO
Una alianza entre UNEN y el PRO acrecentaría las chances de Mauricio Macri de llegar al ballottage. Eso indica el estudio de González y Valladares Consultores, que incluyó una pregunta que especula con una fórmula presidencial entre el jefe de Gobierno y el presidente radical, Ernesto Sanz.
En ese escenario, Sergio Massa crece unos puntos y llega a 32,9%, pero ahora el segundo lugar queda para Macri con 27,4%. Apenas atrás, en el tercer lugar, se acomoda Daniel Scioli, con 26,1%. De esta manera, el líder del PRO suma apenas cinco puntos de los 13 que obtiene Julio Cobos, que se distribuyen también entre el resto de los candidatos. Esto deja en evidencia que, a pesar de ser fructífera la alianza para aportar los votos necesarios para llegar al ballottage, no significa que se sumen todos los votos de UNEN y el macrismo.
Por el momento, esa eventual alianza parece lejos de concretarse. Sectores de UNEN, como los que representan Cobos, Hermes Binner, Pino Solanas y Margarita Stolbizer, ya anunciaron que no aceptan esa posibilidad porque consideran que existen diferencias ideológicas y programáticas insalvables. Habría que ver cuántos votos del frente se quedarían con ellos en caso de ruptura. Elisa Carrió, por su parte, insiste en que es necesario ampliar el panorama de UNEN para así evitar que el ballottage sea entre dos candidatos del peronismo, como Massa y Scioli.
Las negociaciones existen. Todos hablan con todos. Y en especial desde los distritos, donde buscan tener una candidatura presidencial de peso que los impulse hacia arriba. Sin embargo, las definiciones recién llegarán a fin de año o principios de 2015.
Más lejos sigue quedando Julio Cobos, que aparece ganando la interna de UNEN. No logra contener todos los votos y consigue cuatro puntos menos que los que obtienen todos los candidatos del frente juntos.
De esta manera, si las elecciones presidenciales fuesen hoy, sin considerar efectos políticos que puedan tener las primarias, el ex intendente de Tigre ganaría con el 29,3% de los votos, seguido por el gobernador bonaerense con 24,7% y el jefe de Gobierno porteño con 22,6%. Completan el ex vicepresidente Cobos con 13,2%, Jorge Altamira, del Frente de Izquierda, con 5,9% y “otros candidatos” con 4,3%.
Distinto es el escenario cuando se miden las posibilidades por frentes electorales, consultando por el voto en las elecciones primarias que se realizarán el 9 de agosto. Si en lugar de Scioli se pregunta por “Candidato del Frente para la Victoria”, ese espacio político sube cinco puntos porcentuales y lidera la encuesta, con 29,5%. El Frente Renovador de Massa queda segundo, aunque con el mismo caudal de votos. Quien cae es el PRO, que alcanza el 20%, apenas por arriba de “Candidato de UNEN”, que llega a 17%.
Los datos surgen de una encuesta de alcance nacional que en exclusiva para PERFIL realizaron Federico González y Cecilia Valladares Consultores, en asociación con la firma MGMR. Contabilizaron 1.500 encuestas telefónicas utilizando la tecnología iSurveyX.
Esta situación sigue mostrando a Massa como el presidenciable mejor posicionado. Después de su contundente triunfo en las elecciones legislativas de 2013 en territorio bonaerense, el ex jefe de Gabinete no logró despegar en las encuestas como se especulaba, pero tampoco cayó. Está estancado o estabilizado, según quién lo analice. Para Scioli el problema es que todavía no logra consolidar todo el voto del kirchnerismo, y por eso se ven amenazadas sus chances de entrar al ballottage. Macri, por otro lado, mejora unos puntos entre las primarias y la general, sobre todo a expensas de UNEN, que pierde posiciones según el estudio. Esa situación es la que provoca que muchos dentro del frente, como Elisa Carrió, insistan en la necesidad de ampliar la alianza al macrismo. De hecho, según la encuesta, un entendimiento en ese sentido le aportaría a Macri pocos votos pero necesarios para consolidarse en una segunda vuelta (ver aparte).
Primarias competitivas. Hasta el momento, dos frentes electorales están planteando una fuerte competición interna en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias: el Frente para la Victoria y UNEN. En el primero ya se anotaron casi una decena de candidatos: Scioli, Florencio Randazzo, Sergio Urribarri, Aníbal Fernández, Agustín Rossi, Jorge Taiana, Julián Domínguez y Juan Manuel Urtubey. Algunos se animan a postular también a Axel Kicillof, pero él todavía no se expresó en ese sentido. En esa proliferación de nombres, los únicos que marcan una diferencia son Scioli (10,6%), Randazzo (7,6%) y el ministro de Economía (3,8%). El resto no llega al 2%.
En UNEN la situación está mucho más peleada. Según el estudio de opinión pública de González y Valladares Consultores, existe un virtual empate entre Cobos (4,9%), Hermes Binner (4,4%) y Carrió (4%). Más atrás quedan Ernesto Sanz (1,8%) y Pino Solanas (1,3%). En comparación con la encuesta realizada a fines de julio, el espacio conserva el mismo porcentaje de votos, pero se distribuyen de otra manera adentro. Esas diferencias, sin embargo, están dentro del margen de error de cualquier estudio.
Ballottage. El sistema electoral argentino establece que resulta electo presidente aquel candidato que en una primera vuelta saque más del 45% de los votos o que, en su defecto, saque más del 40% pero con una diferencia mayor a diez puntos sobre el segundo. Hoy en ningún análisis se visualiza esa posibilidad, por lo que se descuenta que por primera vez en la historia los argentinos deberán dirimir a su presidente en un ballottage (habría ocurrido en 2003 si no hubiera renunciado Carlos Menem).
En esos escenarios también resulta favorecido Massa: le ganaría a Scioli por ocho puntos, y a Macri por menos de seis. En el primero de los casos hay 17% de indecisos y 12% de votos en blanco. En el cruce contra el líder del PRO, en cambio, baja el nivel de indecisos a 10% pero sube el voto en blanco (19%).
Más parejo es el escenario de segunda vuelta entre los mandatarios bonaerenses y porteños. Ganaría Macri por una diferencia de cuatro puntos, y definirían el resultado el 14% de indecisos. El 15% dijo que votaría en blanco.
Falta menos de un año para las primarias abiertas, que finalmente funcionarán como una verdadera encuesta para saber las posibilidades de cada uno de los candidatos. Varios quedarán en el camino, otros se consolidarán y algunos verán debilitadas sus chances. Y con números tan cerrados, nadie puede confiarse.
Una eventual alianza con UNEN aumentaría las chances del PRO
Una alianza entre UNEN y el PRO acrecentaría las chances de Mauricio Macri de llegar al ballottage. Eso indica el estudio de González y Valladares Consultores, que incluyó una pregunta que especula con una fórmula presidencial entre el jefe de Gobierno y el presidente radical, Ernesto Sanz.
En ese escenario, Sergio Massa crece unos puntos y llega a 32,9%, pero ahora el segundo lugar queda para Macri con 27,4%. Apenas atrás, en el tercer lugar, se acomoda Daniel Scioli, con 26,1%. De esta manera, el líder del PRO suma apenas cinco puntos de los 13 que obtiene Julio Cobos, que se distribuyen también entre el resto de los candidatos. Esto deja en evidencia que, a pesar de ser fructífera la alianza para aportar los votos necesarios para llegar al ballottage, no significa que se sumen todos los votos de UNEN y el macrismo.
Por el momento, esa eventual alianza parece lejos de concretarse. Sectores de UNEN, como los que representan Cobos, Hermes Binner, Pino Solanas y Margarita Stolbizer, ya anunciaron que no aceptan esa posibilidad porque consideran que existen diferencias ideológicas y programáticas insalvables. Habría que ver cuántos votos del frente se quedarían con ellos en caso de ruptura. Elisa Carrió, por su parte, insiste en que es necesario ampliar el panorama de UNEN para así evitar que el ballottage sea entre dos candidatos del peronismo, como Massa y Scioli.
Las negociaciones existen. Todos hablan con todos. Y en especial desde los distritos, donde buscan tener una candidatura presidencial de peso que los impulse hacia arriba. Sin embargo, las definiciones recién llegarán a fin de año o principios de 2015.