En vísperas del paro general, los datos que revelan las expectativas de consultoras, centros de investigación y entidades financieras encuestadas por e Banco Central (BCRA) no proporcionan un mejor clima económico a futuro. Si bien los pronósticos de los especialistas apenas variaron en términos de inflación, tipo cambio, tasas y crecimiento del PBI, se verifica un cambio de rumbo, por lo que está claro que se vaticinan más dificultades para la recuperación.
En primer lugar, el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) revisó al alza su pronóstico de inflación para 2017, indicador fundamental para la administración macrista. El nivel general del IPC-GBA pasó a ser de 21,2% en marzo, desde el 20,8% que se había calculado en febrero. No obstante, el BCRA resaltó que para los próximos 12 meses «cayó de 19,5% en febrero a 18,9% en marzo».
Las proyecciones indican que la tasa mensual de inflación minorista sería de 1,9% en abril, un dato a la baja, gracias a la corrección esperada de precios regulados, para luego mostrar un 1,6% en mayo, dato levemente por encima del 1,5% calculado el mes pasado. Para junio y agosto no se percibieron cambios, vaticina el 1,5% y el 1,4%, respectivamente.
En sintonía con lo esperado para la inflación, la expectativa sobre las tasas de interés también se elevó respecto del estudio del mes previo. El valor que adoptaría la tasa en pesos de pases a 7 días para todos los períodos mensuales aumentaron: para abril de este año se ubicó en 24,8%, 0,5 puntos porcentuales por encima del valor esperado en febrero.
Sin embargo, el organismo aclaró que este dato se encuentra «en línea con el nivel establecido para la tasa de política monetaria desde fines de noviembre de 2016», por lo que «los participantes del REM esperan que se mantenga la tasa de política monetaria hasta finales de abril». En tanto, los expertos pronostican una disminución gradual a partir de mayo, hasta un valor de 20% para fin de año. Asimismo, el organismo destaca que «para diciembre del año 2018 se espera una tasa de 15,5%, 0,2 puntos porcentuales más respecto de lo esperado un mes atrás».
En cuanto al tipo de cambio, los pronósticos sugieren una senda creciente pero estable a lo largo del período relevado, pero con modificaciones a la baja: para los próximos seis meses se espera que el dólar se ubique entre $ 15,6 y $16,8, mientras que para fin de año, el tipo de cambio nominal se ubicaría en $ 17,8. A su vez, la proyección para diciembre de 2018 se redujo a $ 20,1.
El PBI, por su parte, presentaría un crecimiento de 2,8%, un resultado que se contrajo luego de cuatro relevamientos en los que se había mantenido inalterado. Los analistas del mercado proyectan tasas de crecimiento de 3,2% para 2018, lo que no implicó modificaciones con relación al relevamiento de febrero, y de 3,5% para 2019, dato que se mantiene estable desde que se releva el período.
Cabe señalar que, tras el cambio en la definición del Resultado Primario del Sector Público Nacional no Financiero (SPNF), los resultados no son comparables con los encuestados previamente. Este resultado ahora incluye entre los ingresos los intereses provenientes del sector privado y del sector público financiero. Los participantes del REM esperan un déficit primario de $ 430.000 de millones para 2017, el cual se acotaría hasta $ 424.000 de millones en 2018.
En primer lugar, el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) revisó al alza su pronóstico de inflación para 2017, indicador fundamental para la administración macrista. El nivel general del IPC-GBA pasó a ser de 21,2% en marzo, desde el 20,8% que se había calculado en febrero. No obstante, el BCRA resaltó que para los próximos 12 meses «cayó de 19,5% en febrero a 18,9% en marzo».
Las proyecciones indican que la tasa mensual de inflación minorista sería de 1,9% en abril, un dato a la baja, gracias a la corrección esperada de precios regulados, para luego mostrar un 1,6% en mayo, dato levemente por encima del 1,5% calculado el mes pasado. Para junio y agosto no se percibieron cambios, vaticina el 1,5% y el 1,4%, respectivamente.
En sintonía con lo esperado para la inflación, la expectativa sobre las tasas de interés también se elevó respecto del estudio del mes previo. El valor que adoptaría la tasa en pesos de pases a 7 días para todos los períodos mensuales aumentaron: para abril de este año se ubicó en 24,8%, 0,5 puntos porcentuales por encima del valor esperado en febrero.
Sin embargo, el organismo aclaró que este dato se encuentra «en línea con el nivel establecido para la tasa de política monetaria desde fines de noviembre de 2016», por lo que «los participantes del REM esperan que se mantenga la tasa de política monetaria hasta finales de abril». En tanto, los expertos pronostican una disminución gradual a partir de mayo, hasta un valor de 20% para fin de año. Asimismo, el organismo destaca que «para diciembre del año 2018 se espera una tasa de 15,5%, 0,2 puntos porcentuales más respecto de lo esperado un mes atrás».
En cuanto al tipo de cambio, los pronósticos sugieren una senda creciente pero estable a lo largo del período relevado, pero con modificaciones a la baja: para los próximos seis meses se espera que el dólar se ubique entre $ 15,6 y $16,8, mientras que para fin de año, el tipo de cambio nominal se ubicaría en $ 17,8. A su vez, la proyección para diciembre de 2018 se redujo a $ 20,1.
El PBI, por su parte, presentaría un crecimiento de 2,8%, un resultado que se contrajo luego de cuatro relevamientos en los que se había mantenido inalterado. Los analistas del mercado proyectan tasas de crecimiento de 3,2% para 2018, lo que no implicó modificaciones con relación al relevamiento de febrero, y de 3,5% para 2019, dato que se mantiene estable desde que se releva el período.
Cabe señalar que, tras el cambio en la definición del Resultado Primario del Sector Público Nacional no Financiero (SPNF), los resultados no son comparables con los encuestados previamente. Este resultado ahora incluye entre los ingresos los intereses provenientes del sector privado y del sector público financiero. Los participantes del REM esperan un déficit primario de $ 430.000 de millones para 2017, el cual se acotaría hasta $ 424.000 de millones en 2018.