Los argentinos del interior estamos como ese señor un poco tonto que encontró un maletín lleno de pagarés en un taxi. Un amigo le preguntó: “¿Y ahora qué vas a hacer?”. “Y… iré pagando de a poco”, fue su resignada respuesta.
Nuestro maletín es el Aglomerado Gran Buenos Aires (Agba: Capital Federal más 32 partidos del conurbano bonaerense, según Indec). Allí van los recursos estatales, que se recolectan en todo el país pero que luego entran en un embudo que los coloca en esa zona, donde viven casi 13 millones de personas, lisonjeadas por todos los gobiernos por una razón elemental: esa gente es la que sienta en sus sillones al presidente, al gobernador de la principal provincia y al jefe de la Capital del país. Doloroso pero sencillo.
El accidente ferroviario que se llevó 11 vidas evidencia –¡otra vez!– el desperdicio de fondos y la demagogia que hay en el manejo del subterráneo porteño y de los únicos trenes de pasajeros del país (los pocos que hay en otras zonas van a 50 por hora y salen de vez en cuando casi sin pasajeros; sólo existen porque algún político los pone en marcha para quedarse con los votos melancólicos de quienes confunden ferrocarril con soberanía).
La pregunta es si el accidente cambiará la administración, si todo seguirá como siempre o si habrá que poner más plata aún para uno de los gastos más flagrantemente inequitativos de la Nación.
Hay consenso en que para evitar en serio estos accidentes hay que soterrar el ferrocarril Sarmiento (es decir, hacerlo subterráneo). Pero el consenso viene desde 1903 cuando, en dos años, se soterraron los únicos tres kilómetros enterrados hasta hoy. Faltan 33 kilómetros. En 2006, Néstor Kirchner dijo que todo iba a estar listo en 2010. En enero de 2008, Cristina Fernández adjudicó 9,2 kilómetros a un consorcio, a 4.074 millones de pesos. La obra debía estar lista este año. Pero nunca empezó.
¿No hubo plata? De ningún modo. Lo que pasa es que se la gastaron toda en un sistema en el cual:
Muchos usuarios no pagan. Exigir el pago es políticamente incorrecto.
Los que pagan abonan un precio irrisorio que va de 70 centavos a 1,35 peso en el tren y apenas 1,10 en el subterráneo. En Córdoba, el boleto de colectivo cuesta 2,50 porque no recibe ni de cerca el subsidio de cualquier transporte público del Agba.
Ha crecido el personal (tercerizados) en empresas estatizadas de hecho o derecho. Las quejas de la Presidenta por la tendinitis que invocaban empleados del subte para parar, hace unos días, son un indicio del ahínco laboral que debe imperar en el sistema.
El negocio de las prestatarias es cada vez más conseguir subsidios y cada vez menos manejar trenes.
La plata llueve, pero nunca alcanza. A principios del año, el Ministerio de Planificación tenía presupuestados 3.511 millones de pesos para trenes y subtes (de los cuales 2.962 eran subsidios a las prestatarias, privadas o estatales). Pero al 11 de septiembre último ya gastó 3.151 millones de pesos (devengado), según las planillas del Ministerio de Economía.
Ese dinero es más del triple que los escasos 865 millones facturados por trenes y subtes en 2010 (estimado, porque los balances son inalcanzables). Si se cobrara un boleto único de 2,50, como en Córdoba, trenes y subtes facturarían el doble. Con el extra, en cinco años se paga el soterramiento anunciado por la Presidenta.
Pero podemos apostar a que predominará la lisonja al pasajero (aunque después lo maten). Y a que, si hay soterramiento, lo pagaremos los tontos que jamás tomamos un tren. Hay pagarés que no se levantan nunca.
Nuestro maletín es el Aglomerado Gran Buenos Aires (Agba: Capital Federal más 32 partidos del conurbano bonaerense, según Indec). Allí van los recursos estatales, que se recolectan en todo el país pero que luego entran en un embudo que los coloca en esa zona, donde viven casi 13 millones de personas, lisonjeadas por todos los gobiernos por una razón elemental: esa gente es la que sienta en sus sillones al presidente, al gobernador de la principal provincia y al jefe de la Capital del país. Doloroso pero sencillo.
El accidente ferroviario que se llevó 11 vidas evidencia –¡otra vez!– el desperdicio de fondos y la demagogia que hay en el manejo del subterráneo porteño y de los únicos trenes de pasajeros del país (los pocos que hay en otras zonas van a 50 por hora y salen de vez en cuando casi sin pasajeros; sólo existen porque algún político los pone en marcha para quedarse con los votos melancólicos de quienes confunden ferrocarril con soberanía).
La pregunta es si el accidente cambiará la administración, si todo seguirá como siempre o si habrá que poner más plata aún para uno de los gastos más flagrantemente inequitativos de la Nación.
Hay consenso en que para evitar en serio estos accidentes hay que soterrar el ferrocarril Sarmiento (es decir, hacerlo subterráneo). Pero el consenso viene desde 1903 cuando, en dos años, se soterraron los únicos tres kilómetros enterrados hasta hoy. Faltan 33 kilómetros. En 2006, Néstor Kirchner dijo que todo iba a estar listo en 2010. En enero de 2008, Cristina Fernández adjudicó 9,2 kilómetros a un consorcio, a 4.074 millones de pesos. La obra debía estar lista este año. Pero nunca empezó.
¿No hubo plata? De ningún modo. Lo que pasa es que se la gastaron toda en un sistema en el cual:
Muchos usuarios no pagan. Exigir el pago es políticamente incorrecto.
Los que pagan abonan un precio irrisorio que va de 70 centavos a 1,35 peso en el tren y apenas 1,10 en el subterráneo. En Córdoba, el boleto de colectivo cuesta 2,50 porque no recibe ni de cerca el subsidio de cualquier transporte público del Agba.
Ha crecido el personal (tercerizados) en empresas estatizadas de hecho o derecho. Las quejas de la Presidenta por la tendinitis que invocaban empleados del subte para parar, hace unos días, son un indicio del ahínco laboral que debe imperar en el sistema.
El negocio de las prestatarias es cada vez más conseguir subsidios y cada vez menos manejar trenes.
La plata llueve, pero nunca alcanza. A principios del año, el Ministerio de Planificación tenía presupuestados 3.511 millones de pesos para trenes y subtes (de los cuales 2.962 eran subsidios a las prestatarias, privadas o estatales). Pero al 11 de septiembre último ya gastó 3.151 millones de pesos (devengado), según las planillas del Ministerio de Economía.
Ese dinero es más del triple que los escasos 865 millones facturados por trenes y subtes en 2010 (estimado, porque los balances son inalcanzables). Si se cobrara un boleto único de 2,50, como en Córdoba, trenes y subtes facturarían el doble. Con el extra, en cinco años se paga el soterramiento anunciado por la Presidenta.
Pero podemos apostar a que predominará la lisonja al pasajero (aunque después lo maten). Y a que, si hay soterramiento, lo pagaremos los tontos que jamás tomamos un tren. Hay pagarés que no se levantan nunca.
Satamente. 2,10 pago el boleto de bondi. Podría financiarse el soterramiento con un aumento del 100% en todos los transportes, que sería poco menos que un acto de justicia.
No se entiende nada. 2,10 pago en el interior donde vivo. El aumento del 100% digo para trenes bondis y subtes en el AMBA, con lo que seguirían subsidiados, pero menos.
¿el autor de la nota se queja de que la provincia de buenos aires recibe más dinero que las demás de la nación? y yo que pensaba que era la provincia que más aportaba a las arcas nacionales…
pregunta a los amigos de artepolítica:
¿alguien maneja números aproximados de lo que valdría el boleto sin subsidios para colectivos, trenes y subtes?
dónde se puede conseguir esa data?
Sobre el boleto de subte, acá hay información http://www.enelsubte.com/noticias/un-estudio-senala-el-89-los-usuarios-del-subte-podria-pagar-la-tarifa-plena-1414
gracias por el link.
es confiable?
los valores que da son de $3.50 en concepto de subsidio por cada pase. sumado al valor que pagan los usuarios da un total de $4.60 por boleto.
tomando el subte nada más que dos veces por día, cinco veces por semana, nos da un valor mensual de mínimo $200.
a lo que hay que sumarle los costos de trenes/bondis ya que buena parte de los usuarios combinan distintos medios de transporte.
parece muy difícil eliminar el sistema de subsidios con ese nivel de precios.
gracias y saludos!!!
Eliminarlo si, pero reducirlo para ponerlo a tono con lo que pagamos en Mar del Plata, Rosario, Bahía, Córdoba, Mendoza y Tucumán no parece cosa de locos (un 100% +o-) y es tiene olorcito a justicia…
guido,
como en esas ciudades no hay subtes, me imagino que estás comparando los valores de colectivos, principalmente.
¿tenés números al respecto? yo no los tengo. y pienso que no es suficiente con calcular cuánto se paga acá y allá para hablar de «justicia», porque las estructuras son diferentes, los costos también y seguramente también los montos destinados a subsidios.
saludos,
Por supuesto que no hay subtes ni trenes urbanos (otra muestra de inequidad), no entiendo que tiene que ver.
Vos decís más arriba: el precio sin subsidio del boleto de subte es de 4,5. Yo digo, no está mal que se subsidie, pero ¿porqué tiene que ser un subsidio tal que un habitante de CABA paga la mitad de lo que pago yo? Que el subsidio se haga con algún criterio de equidad como para que servicios similares tengan costos similares.
Las diferencias de estructuras y costos vendrían al caso si estuvieramos hablando de valores de mercado. Pero el tema son los subsidios. En algunas ciudades se subsidia hasta llevar el boleto a la mitad de lo que vale en otras.
Y no jodamos, che, se puede pagar un boleto de bondi a $2, no es para tanto.
guido,
partís de un principio que no comparto: «que esté mal -per se- que se subsidie».
me gustaría charlar con números al respecto porque si no se cae en un dogma (subsidios sí, subsidios, no): ¿cuánto se contribuye, cuánto se recibe, cómo se distribuyen los subsidios, etc? y no comparar cuánto se paga acá vs. allá.
puede darse el caso de que en un lugar el boleto cueste más que en otro y que aún así reciba más subsidios, por cuestiones de costo, distancias, cantidad de pasajeros…
se puede pagar dos pesos el boleto. ponele. ¿cuánta plata significa y qué hacemos con ese ahorro?
saludos,
¿Por qué no se subsidia a los usuarios y sí a las empresas?
Este llanto de las provincias del interior es para la gilada ques se quedó en el siglo XIX, que todavía razona en federales vs unitarios. Es más que sabido que la Provincia de Buenos Aires es por lejos la que más contribuye a la Nación y probablemente la que menos obtiene en términos relativos en la repartija.
El amigo del blog del Conurbano alguna que otra vez mostró que varios intendentes del Gran Buenos Aires hacen más con menos presupuesto que muchos gobernadores de provincias con más presupuesto.
Vivo en Buenos Aires, el presupuesto por habitante de mi ciudad de mi ciudad es similar al de cualquier partido del segundo cordón (tomo el dato del post que citás) y pago el doble por el colectivo.
Es más, al ser MdP el tercer distrito de la provincia, el aporte a los impuestos (sesgado al consumo) es mayor al de la mayoría de los distritos del conurbano. También es mayor que cualquier municipio rural, por supuesto, pero acá hablamos del subsidio al transporte.
Está muy bien: Simioni. Es un gorila bárbaro.