Lo ocurrido es un llamado de atención para toda la dirigencia política en general, pero especialmente para los referentes y espacios políticos de la oposición, y esto lo decimos con todo respeto, pero ellos también tienen que tomar nota del suceso y tratar de construir propuestas que pongan más oído en la sociedad que en lo que les dictan los poderes concentrados a través de sus expresiones mediáticas.
Reiteramos, la protesta pública fortalece la democracia, es mucho mejor protestar desde la calle que hacerlo desde el living de la casa.
Quedó claro que, mayoritariamente, el sector que se movilizó es el mismo sector que no acompañó con su voto la propuesta de la presidenta en octubre de 2011. Se evidenció en las diversas consignas que hicieron visibles, consignas que no compartimos, pero a las que respetamos. El núcleo duro de esa movilización es un sector que anteriormente sostuvo a gobiernos que administraron privilegiando los intereses de unos pocos en detrimento de los sectores populares. Son sectores sociales que hoy también eligen privilegiar sus intereses particulares, lo que puede ser atendible, pero no podemos dejar de señalar que así como en otras ocasiones históricas de nuestro país, la defensa de intereses particulares puede ser utilizada, manipulada por los sectores del poder concentrado para erosionar y deslegitimar gobiernos democráticos.
Para nosotros, militantes del campo popular al mismo tiempo que defensores del gobierno de Cristina, esta protesta no es sorpresiva. Porque más allá de los muchos avances logrados somos conscientes, y lo hemos expresado en forma pública, de las limitaciones y las cuestiones que faltan. Ciertamente quienes decimos «Vamos por lo que falta» también adolecemos muchas veces de la capacidad para explicar o darle significado a esa consigna. Y eso es comprensible también porque tenemos que dejar en claro que construir más educación, más salud, más justicia social no es un problema de consigna, necesitamos el esfuerzo de muchos y muchas para llevar adelante esta tarea.
Al mismo tiempo, sabemos que las cuestiones que faltan, las carencias sobre las que no hemos podido avanzar, son amplificadas por los grupos mediáticos concentrados como Clarín, desvirtuando el problema en función de lastimar al gobierno nacional. Porque a Magnetto y su oligopolio mediático no le interesan los problemas a resolver. Golpean al gobierno de Cristina por sus aciertos y no por sus errores.
Nuestra conclusión es que la tarea es redoblar el esfuerzo militante de seguir construyendo una Patria para todos. Escuchar, siendo humildes, las distintas voces de nuestro país, porque estamos convencidos de que lo que dice Cristina es cierto cuando sostiene que se gobierna para todos, pero privilegiando a quienes menos tienen.
Reiteramos, la protesta pública fortalece la democracia, es mucho mejor protestar desde la calle que hacerlo desde el living de la casa.
Quedó claro que, mayoritariamente, el sector que se movilizó es el mismo sector que no acompañó con su voto la propuesta de la presidenta en octubre de 2011. Se evidenció en las diversas consignas que hicieron visibles, consignas que no compartimos, pero a las que respetamos. El núcleo duro de esa movilización es un sector que anteriormente sostuvo a gobiernos que administraron privilegiando los intereses de unos pocos en detrimento de los sectores populares. Son sectores sociales que hoy también eligen privilegiar sus intereses particulares, lo que puede ser atendible, pero no podemos dejar de señalar que así como en otras ocasiones históricas de nuestro país, la defensa de intereses particulares puede ser utilizada, manipulada por los sectores del poder concentrado para erosionar y deslegitimar gobiernos democráticos.
Para nosotros, militantes del campo popular al mismo tiempo que defensores del gobierno de Cristina, esta protesta no es sorpresiva. Porque más allá de los muchos avances logrados somos conscientes, y lo hemos expresado en forma pública, de las limitaciones y las cuestiones que faltan. Ciertamente quienes decimos «Vamos por lo que falta» también adolecemos muchas veces de la capacidad para explicar o darle significado a esa consigna. Y eso es comprensible también porque tenemos que dejar en claro que construir más educación, más salud, más justicia social no es un problema de consigna, necesitamos el esfuerzo de muchos y muchas para llevar adelante esta tarea.
Al mismo tiempo, sabemos que las cuestiones que faltan, las carencias sobre las que no hemos podido avanzar, son amplificadas por los grupos mediáticos concentrados como Clarín, desvirtuando el problema en función de lastimar al gobierno nacional. Porque a Magnetto y su oligopolio mediático no le interesan los problemas a resolver. Golpean al gobierno de Cristina por sus aciertos y no por sus errores.
Nuestra conclusión es que la tarea es redoblar el esfuerzo militante de seguir construyendo una Patria para todos. Escuchar, siendo humildes, las distintas voces de nuestro país, porque estamos convencidos de que lo que dice Cristina es cierto cuando sostiene que se gobierna para todos, pero privilegiando a quienes menos tienen.