Dossier
«Nuestro pueblo dio una lucha muy importante con la ley de Medios, para democratizar la información, para apostar a las producciones y los contenidos locales», afirma el desarrollador de software libre Vladimir di Fiore. Junto a otros programadores propone crear una plataforma que permita difundir materiales realizados en Argentina de forma sencilla para los usuarios de internet. «Netflix hoy en Estados Unidos tiene un porcentaje muy alto en relación a lo que es el tráfico de red». Lo que puede ocurrir si la empresa se instala en el país.
Por Enrique de la Calle
AGENCIA PACO URONDO: Están militando la consigna “Patria o Netflix”. ¿En qué consiste la propuesta?
Vladimir Di Fiore: La consigna agrega: “venceremos”. Nuestro pueblo dio una lucha muy importante con la ley de Medios, para democratizar la información, para apostar a las producciones y los contenidos locales. Para eso un tema central es lo que se llama la “red de pantallas”. Si no tenés dónde mostrar los contenidos se complica. Estamos viendo que Netflix hoy en Estados Unidos tiene un porcentaje muy alto en relación a lo que es el tráfico de red. Está en el 40%, superando a Youtube, por ejemplo.
APU: En general, ¿series y películas?
VDF: El 40 % de lo que descarga una persona en internet pertenece a Netflix. Por suerte, ese protocolo que queremos tanto, como Bit Torrent, tiene un porcentaje todavía más alto en subida de contenidos, pero en descargas es superado por Netflix. Esto hace que cualquiera que quiera armar una red nueva tenga que hablar con Netflix.
APU: ¿Netflix de quién es?
VDF: Es una empresa que tiene acuerdos con las distribuidoras. En Estados Unidos ya está instalada, acá está haciendo dumping, bajando sus precios considerablemente. Hoy tiene un porcentaje muy chico del tráfico de red, que no llega al 10 %. Por eso decimos que es un gran momento para plantearnos alternativas.
APU: ¿La idea sería construir una plataforma en el país?
VDF: Claro, que permita difundir nuestras producciones. Después las distribuidoras se fijarán como lo quieren monetizar. Pero tenemos que tener una herramienta que sea regional.
APU: Pienso en herramientas como el Banco Audiovisual de Contenidos Universales Argentino (BACUA), un portal que almacena contenidos nacionales. ¿Están pensando en algo así?
VDF: También está CDA (Contenidos Digitales Abiertos). Lo que nosotros probamos son herramientas que permitan visualizar de forma amigable esos contenidos. Como Popcorn, que es una herramienta que permite ver películas y series. El primer equipo que lo desarrolló fue argentino. Después, hubo presiones de las distribuidoras. Ahora hay otro equipo trabajando, con personas de todo el mundo. La idea es tomar esa plataforma para visualizar contenidos locales.
APU: ¿Cómo participa el INCAA en todo esto? Es uno de los principales financistas de la industria local.
VDF: Ellos están avanzando en la digitalización de contenidos y están analizando opciones. Por ahora no se sumaron a este proyecto, pero no descartamos hablar con ellos.
APU: Una controversia que siempre aparece en relación a plataformas como Popcorn o antes Cuevana, tiene que ver con el copyrigth. De hecho, directores argentinos, como Juan José Campanella, cuestionaron esos portales.
VDF: El muchacho Campanella es crítico de la vida (risas). A ver… Popcorn le facilita la vida al usuario. No es diferente a poner en Google qué película querés ver. Después te conseguís el Torrent y después los subtítulos. Popcorn te facilita todo eso. Lo interesante es que cada vez que alguien baja una película en Popcorn lo estoy compartiendo para que otro se lo pueda bajar.
APU: ¿Cómo se resuelve el tema de copyright?
VDF: Depende del formato. Netflix arregla un canon con las distribuidoras. Nosotros estamos convencidos que podemos hacer una solución local. Debe quedar claro cómo se suben contenidos. Nosotros somos desarrolladores. Tiene que estar la plataforma clara. Después, cada distribuidora se ocupa de la monetización.
Software libre
APU: Ustedes trabajan con software libre. ¿Qué significa eso?
VDF: Nosotros trabajamos con la bandera de que no es necesario reinventar la rueda, si ya alguien la creó antes. La gracia del software libre es eso. En todo caso, mejorar lo que yo necesito. Hay mucha gente en todo el mundo haciendo desarrollos y mejorando otros. Popcorn es una creación de argentinos, que demostraron destacarse en un ámbito donde no es fácil hacerlo.
APU: ¿Los funcionarios de las áreas del Estado con incumbencia en temas relacionados, son receptivos a estas discusiones?
VDF: Son cada vez más receptivos. Tenemos Huayra, que es el sistema operativo de Conectar Igualdad, que es software libre. También lo hay en las plataformas del DNI y el pasaporte. Se está entendiendo que podemos trabajar con desarrollos existentes y mejorarlos. De a poco, no a la velocidad que uno quisiera, pero se va avanzando.
APU: ¿Se puede pensar en términos de una industria sustentable?
VDF: Claro, hay mucha gente trabajando, hay una cámara de empresas de software libre, que es Cadesol, y hay una Federación de Cooperativas de Trabajo (Fatic). La industria del software viene crecimiento y a su interior crece muy bien la de software libre.
APU: Si se compara software libre versus privado. ¿Cómo da esa relación?
VDF: Hay que ver por rubros. En el lado de los servidores, una parte estructural de lo que es internet. La gente tal vez no sabe que cuando se pone “www” hay algo atrás. La mayoría de los servidores que sustentan páginas y servicios de mails, corren software libre. El porcentaje más chico se da en las máquinas de escritorios.
APU: Ustedes se reunieron varias veces con Débora Giorgi, ministra de Producción. ¿Cómo les fue en esas reuniones?
VDF: Desde Software Libre con Cristina nos juntamos dos veces. Salieron varias cosas, como Huayra, el Ministerio de Producción usa software libre, el senado de la provincia de Buenos Aires también. Se trabaja con Inaes, con el Ministerio del Interior. Se está trabajando bien.
APU: En términos legislativos. ¿Cuáles son las demandas del sector?
VDF: Hay varias provincias que tienen una ley de software libre, aunque solo está reglamentada en Santa Cruz. Nosotros acompañamos un proyecto de ley de “estándares abiertos” que nos parece que es un paso importante. Lo central es cómo se guardan los datos. Si yo los guardo con el soft de una corporación, estás atado a esa corporación y lo que haga con su desarrollo.
APU: ¿En qué consiste el proyecto?
VDF: Que el Estado en todas sus áreas trabaje con estándares abiertos. Para explicarlo con claridad: la puerta de tu casa tiene una determinada medida. Cuando la cambiás, no vas a tener mucho problema. Queremos que los datos que almacena el Estado estén guardados de la misma forma. Que haya alguna solución libre que lo implemente. Hoy, todo el mundo usa el procesador de texto de Word. Si mañana el programa deja de estar a la vista, uno podría dejar de acceder a esa información. El Estado tiene que garantizar que su información sea accesible en el futuro. Y además, que puedan ser operados entre las diferentes áreas. Las corporaciones se ocupan de que sus productos sean compatibles con sus propios productos.