El sabbatellismo salió ayer a bajarle el tono a las diferencias que supuestamente se debaten al interior de Nuevo Encuentro con respecto a mantener la autonomía del sello, o pasar a formar parte del Frente para la Victoria como expresión del kirchnerismo. La única que salió a cruzar públicamente al legislador porteño Gonzalo Ruanova sobre su postura de pasar a integrar orgánicamente las filas del FPV fue su par Gabriela Cerruti. “Somos parte del proyecto nacional y seguiremos dando batalla junto a tantos otros apoyando a la presidenta y aportando para la profundización del modelo desde nuestra identidad y nuestra autonomía”, señaló la presidenta del bloque de Nuevo Encuentro en la Legislatura, vía Twitter.
Mientras que el diputado y ex candidato a gobernador bonaerense Martín Sabbatella eligió no pronunciarse acerca de la controversia, en su entorno ratificaron la postura que expresó el documento que la Mesa Nacional de Nuevo Encuentro acordó “por unanimidad” el último domingo. “El kirchnerismo es una identidad en construcción que cobija a muchos. No se es ni más ni menos kirchnerista estando en el Frente para la Victoria o en Nuevo Encuentro”, argumentaron. En ese sentido recordaron que las expresiones que se identifican con el actual proceso político, además de partidarias tienen relación con organizaciones sociales y hasta sindicales, como la CTA que representa Hugo Yasky.
En ese sentido, desde el sabbatellismo aseguraron que es un falso debate el planteo sobre la necesidad de “pasarse” al FPV para integrarse al kirchnerismo hasta tanto se produzca el “nacimiento de una nueva fuerza política popular liderada por Cristina que integre a todos estos sectores”, resumieron. De este modo el debate finalmente se planteará, pero advirtieron que lo mismo le sucederá al partido oficialista, donde confluyen distintas vertientes y no es secreto que Sabbatella enfrenta al sector liderado por el gobernador bonaerense Daniel Scioli y está tendiendo puentes sólidos con el vicegobernador electo, Gabriel Mariotto.
Allegados al ex intendente de Morón apuntaron sus cañones contra Ruanova por haber planteado que el sabbatellismo no se definía con respecto a su nuevo rol, y que tenía pendiente “construir una unidad política” con el FPV, además de advertir que “no es momento de mantener posiciones autónomas”. “Hay un grado de oportunismo en lo que señaló Gonzalo”, acusaron en el entorno del diputado al entender que su postura coincide con la de los integrantes del partido que también trabajan en Santa Fe y Entre Ríos “que están de salida”. Ruanova no pudo renovar su banca en la Legislatura en las últimas elecciones a pesar de que la propia Cerruti mantuvo una fuerte discusión con Sabbatella para que el legislador ocupara el segundo lugar de la lista. Edgardo Forn, afín a Carlos Heller ocupó ese lugar y fue electo. Cerruti también impulsó la candidatura de Ruanova para la Auditoría de la Ciudad, sin embargo nadie pudo asegurar ayer si luego de sus expresiones públicas el legislador continuará en las filas del partido.
“Nosotros vamos a mantener bloques autónomos y diferentes en la Ciudad, a nivel provincial y también a nivel nacional”, confirmaron por otra parte las mismas fuentes a Tiempo Argentino para desestimar cualquier tipo de unificación con los diputados oficialistas. Las declaraciones de Ruanova causaron malestar en el seno de Nuevo Encuentro, desde donde salieron a minimizar cualquier diferencia interna de criterio, y destacaron que en varias provincias trabajaron codo a codo con el FPV para las últimas elecciones. <
Mientras que el diputado y ex candidato a gobernador bonaerense Martín Sabbatella eligió no pronunciarse acerca de la controversia, en su entorno ratificaron la postura que expresó el documento que la Mesa Nacional de Nuevo Encuentro acordó “por unanimidad” el último domingo. “El kirchnerismo es una identidad en construcción que cobija a muchos. No se es ni más ni menos kirchnerista estando en el Frente para la Victoria o en Nuevo Encuentro”, argumentaron. En ese sentido recordaron que las expresiones que se identifican con el actual proceso político, además de partidarias tienen relación con organizaciones sociales y hasta sindicales, como la CTA que representa Hugo Yasky.
En ese sentido, desde el sabbatellismo aseguraron que es un falso debate el planteo sobre la necesidad de “pasarse” al FPV para integrarse al kirchnerismo hasta tanto se produzca el “nacimiento de una nueva fuerza política popular liderada por Cristina que integre a todos estos sectores”, resumieron. De este modo el debate finalmente se planteará, pero advirtieron que lo mismo le sucederá al partido oficialista, donde confluyen distintas vertientes y no es secreto que Sabbatella enfrenta al sector liderado por el gobernador bonaerense Daniel Scioli y está tendiendo puentes sólidos con el vicegobernador electo, Gabriel Mariotto.
Allegados al ex intendente de Morón apuntaron sus cañones contra Ruanova por haber planteado que el sabbatellismo no se definía con respecto a su nuevo rol, y que tenía pendiente “construir una unidad política” con el FPV, además de advertir que “no es momento de mantener posiciones autónomas”. “Hay un grado de oportunismo en lo que señaló Gonzalo”, acusaron en el entorno del diputado al entender que su postura coincide con la de los integrantes del partido que también trabajan en Santa Fe y Entre Ríos “que están de salida”. Ruanova no pudo renovar su banca en la Legislatura en las últimas elecciones a pesar de que la propia Cerruti mantuvo una fuerte discusión con Sabbatella para que el legislador ocupara el segundo lugar de la lista. Edgardo Forn, afín a Carlos Heller ocupó ese lugar y fue electo. Cerruti también impulsó la candidatura de Ruanova para la Auditoría de la Ciudad, sin embargo nadie pudo asegurar ayer si luego de sus expresiones públicas el legislador continuará en las filas del partido.
“Nosotros vamos a mantener bloques autónomos y diferentes en la Ciudad, a nivel provincial y también a nivel nacional”, confirmaron por otra parte las mismas fuentes a Tiempo Argentino para desestimar cualquier tipo de unificación con los diputados oficialistas. Las declaraciones de Ruanova causaron malestar en el seno de Nuevo Encuentro, desde donde salieron a minimizar cualquier diferencia interna de criterio, y destacaron que en varias provincias trabajaron codo a codo con el FPV para las últimas elecciones. <