Cepo importador
Las trabas para el ingreso de productos explican el éxodo de empresas del rubro, como Emporio Armani o Louis Vuitton, que ya se fueron
Tiffany se podría sumar a la lista cada vez más larga de marcas de lujo que se retiran del país. El vicepresidente de la casa de joyas para América latina, Luciano Rodembusch, reconoció que están estudiando abandonar el mercado argentino.
«Miramos hasta cuándo será posible operar [en la Argentina]. Es una pena, siempre tuvimos un negocio fantástico en la Argentina, pero ahora tenemos las tres tiendas en evaluación», sostuvo el ejecutivo en Santiago de Chile, donde participó del anuncio de la apertura de su primera tienda.
En la actualidad, Tiffany cuenta con dos tiendas en Buenos Aires -una en el shopping Patio Bullrich y otra sobre la avenida Figueroa Alcorta-, tras el cierre de una tercera que tenía en Unicenter.
En la Argentina, la marca no opera en forma directa, sino a través de un acuerdo de distribución exclusiva que tiene desde hace doce años con la firma local OR. La empresa argentina además tiene la operación de una tienda de Tiffany que funciona dentro del hotel Conrad, en Punta del Este.
Consultados por LA NACION, en las oficinas de OR no quisieron hacer comentarios sobre las declaraciones de la casa matriz de Tiffany.
La situación en Buenos Aires contrasta con los planes que tiene la compañía para la región. En Santiago de Chile la firma inaugurará su primera tienda exclusiva en agosto o septiembre. De esta manera, Chile se convertirá en el tercer país donde opera en forma directa la marca, después de México y Brasil, mientras que a través de licenciatarios y representantes también está presente en Uruguay, Paraguay, Colombia, Ecuador y, al menos hasta ahora, la Argentina.
«Queremos ir creciendo en la región con tiendas propias», sostuvo Rodembusch. «Chile es un país con una economía que viene creciendo. Es clave que la sociedad esté abierta a entender más de calidad, a buscar una experiencia distinta y con entrada de marcas importantes», explicó el vicepresidente de Tiffany.
El éxodo de las marcas de lujo no es nuevo y se inició prácticamente en forma simultánea al anuncio de las primeras medidas para trabar la salida de dólares en octubre de 2011, que derivaron rápidamente en el llamado «cepo importador».
Adiós, Buenos Aires
Desde ese momento, dejaron el país varias marcas emblemáticas del rubro, como las italianas Emporio Armani y Fendi, y las francesas Yves Saint Laurent, Escada, Polo Ralph Laurent y Louis Vuitton.
La salida de las marcas impactó con especial fuerza en algunas arterias comerciales, como las avenidas Alvear (que fue la más golpeada) y Santa Fe. Además, también se sintió en el shopping Patio Bullrich, que tradicionalmente albergó las propuestas dirigidas al segmento de consumidores de mayores ingresos..
Las trabas para el ingreso de productos explican el éxodo de empresas del rubro, como Emporio Armani o Louis Vuitton, que ya se fueron
Tiffany se podría sumar a la lista cada vez más larga de marcas de lujo que se retiran del país. El vicepresidente de la casa de joyas para América latina, Luciano Rodembusch, reconoció que están estudiando abandonar el mercado argentino.
«Miramos hasta cuándo será posible operar [en la Argentina]. Es una pena, siempre tuvimos un negocio fantástico en la Argentina, pero ahora tenemos las tres tiendas en evaluación», sostuvo el ejecutivo en Santiago de Chile, donde participó del anuncio de la apertura de su primera tienda.
En la actualidad, Tiffany cuenta con dos tiendas en Buenos Aires -una en el shopping Patio Bullrich y otra sobre la avenida Figueroa Alcorta-, tras el cierre de una tercera que tenía en Unicenter.
En la Argentina, la marca no opera en forma directa, sino a través de un acuerdo de distribución exclusiva que tiene desde hace doce años con la firma local OR. La empresa argentina además tiene la operación de una tienda de Tiffany que funciona dentro del hotel Conrad, en Punta del Este.
Consultados por LA NACION, en las oficinas de OR no quisieron hacer comentarios sobre las declaraciones de la casa matriz de Tiffany.
La situación en Buenos Aires contrasta con los planes que tiene la compañía para la región. En Santiago de Chile la firma inaugurará su primera tienda exclusiva en agosto o septiembre. De esta manera, Chile se convertirá en el tercer país donde opera en forma directa la marca, después de México y Brasil, mientras que a través de licenciatarios y representantes también está presente en Uruguay, Paraguay, Colombia, Ecuador y, al menos hasta ahora, la Argentina.
«Queremos ir creciendo en la región con tiendas propias», sostuvo Rodembusch. «Chile es un país con una economía que viene creciendo. Es clave que la sociedad esté abierta a entender más de calidad, a buscar una experiencia distinta y con entrada de marcas importantes», explicó el vicepresidente de Tiffany.
El éxodo de las marcas de lujo no es nuevo y se inició prácticamente en forma simultánea al anuncio de las primeras medidas para trabar la salida de dólares en octubre de 2011, que derivaron rápidamente en el llamado «cepo importador».
Adiós, Buenos Aires
Desde ese momento, dejaron el país varias marcas emblemáticas del rubro, como las italianas Emporio Armani y Fendi, y las francesas Yves Saint Laurent, Escada, Polo Ralph Laurent y Louis Vuitton.
La salida de las marcas impactó con especial fuerza en algunas arterias comerciales, como las avenidas Alvear (que fue la más golpeada) y Santa Fe. Además, también se sintió en el shopping Patio Bullrich, que tradicionalmente albergó las propuestas dirigidas al segmento de consumidores de mayores ingresos..