A medida que se acerca fin de año, y con ello la obligación de pagar el medio aguinaldo y los salarios de diciembre, entre los gobernadores crece la preocupación por la falta de contactos con el Gobierno nacional.
Aunque nadie lo admitirá en público, los mandatarios peronistas hablan entre ellos más de lo que trasciende para no generar suspicacias en la Casa Rosada. Pero existe una inquietud creciente entre los gobernadores por la falta de señales desde el Gobierno nacional.
La urgencia de encontrar respuestas de la Nación la generan las dificultades financieras de las provincias, que este año tendrán un déficit –en conjunto– de más de 13 mil millones de pesos, según un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
El sábado pasado, luego de la ceremonia de asunción de la presidenta Cristina Fernández, en los pasillos del Congreso hubo charlas informales de los gobernadores, quienes coincidieron en la inquietud por la demora del poder central en recibirlos.
En esas conversaciones quedó el compromiso de un encuentro para el jueves próximo en un restaurante de Capital Federal, convocada por Juan Carlos Mazzón, el operador del Gobierno con las provincias.
La excusa será despedir el año, en encuentro tradicional organizado por el dirigente mendocino. La reunión será informal, pero seguramente estará atravesada por esta realidad de falta de señales del Gobierno, en medio de un empeoramiento de las finanzas provinciales.
Durante la gestión de Néstor Kirchner, Mazzón fue un interlocutor para los gobernadores. Hoy, la situación cambió para el operador que tenía un despacho a metros de la oficina presidencial: perdió influencia en el cerrado poder del cristinismo.
Puede ser un hecho anecdótico, pero también el motivo de un problema político. Durante la transmisión de la Televisión Pública de la ceremonia de asunción de la Presidenta, no hubo ni un plano para los gobernadores oficialistas, que tuvieron asistencia perfecta en el Congreso nacional.
En la transmisión del canal estatal no hubo ningún detalle dejado al azar, por lo cual los mandatarios lo tomaron como un dato trascendente para lo que viene del segundo mandato de Cristina.
José Manuel de la Sota espera una convocatoria para dialogar por la deuda que la Nación acumula con Córdoba, que a fin de mes trepará a 1.700 millones de pesos.
Pero, no es el único mandatario que busca contactos con la Nación para vislumbrar el futuro inmediato de las finanzas públicas provinciales.
De la Sota no pidió audiencia a la Presidenta ni la va a solicitar, según allegados. “Se sabe que Cristina recibe a los gobernadores cuando quiere o los necesita. Pero, creemos que en los próximos días lo convocará a De la Sota”, afirmó uno de los nuevos ministros delasotistas, durante la ceremonia de traspaso de mando en Río Cuarto.
De la Sota, en la fundación de Nalbandian
Donación. El gobernador José Manuel de la Sota (foto) inauguró ayer un centro de rehabilitación que funcionará en Unquillo, pero que atenderá a todas las Sierras Chicas. La Provincia aportó el terreno, la aparatología y los recursos humanos, mientras que la fundación del tenista David Nalbandian solventó la construcción.
Agradecimiento. El gobernador le agradeció a Nalbandian el aporte. “David demostró que además de ser un gran deportista también es una buena persona”, dijo De la Sota sobre el tenista, quien fue uno de los deportistas locales que lo apoyó durante la última campaña.
Aunque nadie lo admitirá en público, los mandatarios peronistas hablan entre ellos más de lo que trasciende para no generar suspicacias en la Casa Rosada. Pero existe una inquietud creciente entre los gobernadores por la falta de señales desde el Gobierno nacional.
La urgencia de encontrar respuestas de la Nación la generan las dificultades financieras de las provincias, que este año tendrán un déficit –en conjunto– de más de 13 mil millones de pesos, según un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
El sábado pasado, luego de la ceremonia de asunción de la presidenta Cristina Fernández, en los pasillos del Congreso hubo charlas informales de los gobernadores, quienes coincidieron en la inquietud por la demora del poder central en recibirlos.
En esas conversaciones quedó el compromiso de un encuentro para el jueves próximo en un restaurante de Capital Federal, convocada por Juan Carlos Mazzón, el operador del Gobierno con las provincias.
La excusa será despedir el año, en encuentro tradicional organizado por el dirigente mendocino. La reunión será informal, pero seguramente estará atravesada por esta realidad de falta de señales del Gobierno, en medio de un empeoramiento de las finanzas provinciales.
Durante la gestión de Néstor Kirchner, Mazzón fue un interlocutor para los gobernadores. Hoy, la situación cambió para el operador que tenía un despacho a metros de la oficina presidencial: perdió influencia en el cerrado poder del cristinismo.
Puede ser un hecho anecdótico, pero también el motivo de un problema político. Durante la transmisión de la Televisión Pública de la ceremonia de asunción de la Presidenta, no hubo ni un plano para los gobernadores oficialistas, que tuvieron asistencia perfecta en el Congreso nacional.
En la transmisión del canal estatal no hubo ningún detalle dejado al azar, por lo cual los mandatarios lo tomaron como un dato trascendente para lo que viene del segundo mandato de Cristina.
José Manuel de la Sota espera una convocatoria para dialogar por la deuda que la Nación acumula con Córdoba, que a fin de mes trepará a 1.700 millones de pesos.
Pero, no es el único mandatario que busca contactos con la Nación para vislumbrar el futuro inmediato de las finanzas públicas provinciales.
De la Sota no pidió audiencia a la Presidenta ni la va a solicitar, según allegados. “Se sabe que Cristina recibe a los gobernadores cuando quiere o los necesita. Pero, creemos que en los próximos días lo convocará a De la Sota”, afirmó uno de los nuevos ministros delasotistas, durante la ceremonia de traspaso de mando en Río Cuarto.
De la Sota, en la fundación de Nalbandian
Donación. El gobernador José Manuel de la Sota (foto) inauguró ayer un centro de rehabilitación que funcionará en Unquillo, pero que atenderá a todas las Sierras Chicas. La Provincia aportó el terreno, la aparatología y los recursos humanos, mientras que la fundación del tenista David Nalbandian solventó la construcción.
Agradecimiento. El gobernador le agradeció a Nalbandian el aporte. “David demostró que además de ser un gran deportista también es una buena persona”, dijo De la Sota sobre el tenista, quien fue uno de los deportistas locales que lo apoyó durante la última campaña.