Entrevista
Viernes 07 de Junio de 2013 17:23
Así lo aseguró el periodista y Secretario de Redacción del diario La Nación, Pablo Sirvén. En la larga charla analizó diferentes temas: ley de Medios, el poder de Clarín, Papel Prensa. El periodismo en tiempos del kirchnerismo.
Por Enrique de la Calle
AGENCIA PACO URONDO: Nos interesaba hablar con periodistas opositores al Gobierno Nacional para conocer su visión sobre el periodismo en tiempos del kirchnerismo. ¿Cómo ve el periodismo en la actualidad?
Pablo Sirven: Diría que hay como tiempos distintos dentro de los 10 años. Hay gobiernos y personas diferentes. En primer lugar hay un período que va de 2003 a 2008 donde había cierta carga verbal, sobre todo de Néstor Kirchner, pero se terminaba ahí. En los hechos no pasaba a mayores. No había ni Papel Prensa, ni cepo publicitario, ni un hostigamiento hacia los periodistas. El punto de inflexión o la bisagra que cambia ese paradigma es el conflicto con el campo, donde el Gobierno ubica como su gran enemigo a la prensa tradicional, como el gran artífice de todos los males de este país, el mundo y, tal vez, del universo. Así se dio esta guerra de bandos entre el Gobierno nacional y popular, y por el otro lado, nosotros, los nefastos periodistas profesionales, que trabajamos en empresas desde siempre.
AGENCIA PACO URONDO: Coincidiendo en que desde 2008 se puso en el centro del debate público al periodismo. ¿Eso no es sano, no le hace bien al periodismo?
PS: Ahora que pasó el tiempo me parece caricaturezco muchas de las cosas que se dijeron, muchas críticas que se hicieron al periodismo perdieron fuerza. Poniendo una metáfora: hay un rebaño de ovejas, el pelaje no es bueno, la carne es magra. Vos podés decir que esa crítica está bien. Ahora ¿Quién es el crítico? El crítico es el lobo. No le creo al kirchnerismo esa vocación sincera y honesta por mejorar al periodismo. Le es funcional atacarlo, muchas veces con justificaciones válidas y otras tantas muy exageradas, que se neutralizan a sí mismo.
AGENCIA PACO URONDO: En medio de ese debate en torno al periodismo en estos tiempos está la discusión sobre la ley de medios. ¿Cuál es su posición al respecto? ¿Qué opiná sobre el proceso que se dio para llegar a la ley?
PS: Hay dos situaciones. Me parece una vergüenza que durante 27 o 28 años de democracia -con todos los gobiernos, incluyendo el de Néstor Kirchner-haya sobrevivido una ley de un gobierno de facto que llevaba la firma de Videla y que tenía una cantidad de enmiendas y parches. Entre presiones de los empresarios por un lado y gobiernos que miraron para otro lado, fue más fácil mantener esa ley no sólo autoritaria sino desactualizada tecnológicamente. Ahora bien, la Ley de Medios surgió como una guerra contra Clarín, con la zanahoría del artículo 161, el de la desinversión. Néstor Kirchner le dio 10 años más de licencia en 2005 pero después viene Cristina y dice «vamos a sacarle los medios que tiene de más». Después tiene algunas iniciativas interesantes, como es la producción local o darle espacio a las organizaciones no gubernamentales (que no queda claro cómo se va a sostener). Pero tiene muchas falencias, no está la pauta oficial. La veo bajo la necesidad de ir contra Clarín, y se nota eso cuando hay medidas judiciales en contra de la ley, y ahí es peor, buscan reformar la justicia.
AGENCIA PACO URONDO: Vuelvo sobre ese punto. Hablaba de Clarín y me detengo en eso. Coincido en que la ley de medios se enmarca en esa batalla entre Gobierno y Clarín pero diría que no hay otro modo de pensar esa ley que no fuera en ese contexto, considerando que Clarín es el grupo de medios más poderoso. ¿Considerá que el nivel de concentración que tiene CLarín es perjudicial para libertad de expresión en Argentina?
PS: En estos sistemas de capitalismos que hay en occidente es importante la función de los Estados pero en Argentina somos adictos al sistema de péndulo. Vamos de un Estado que no hace nada, que es regresivo, que permitió privatizaciones a un Estado que te dice hasta en qué moneda podés ahorrar. Un Estado que se mete en toda la economía privada. No me expresa ninguno de los dos modelos, prefiero un sistema más equilibrado. El crecimiento que tuvo Clarín -si es desmedido- se debe también al rol que tuvieron diferentes gobiernos democráticos, incluso el de Néstor Kirchner.
AGENCIA PACO URONDO: Coincidiendo con parte de ese diagnóstico. El menemismo permitió que Clarín se extendiera a televisión abierta y el kirchnerismo toleró la fusión Cablevisión – Multicanal. De ese modo tenemos que Clarín tiene posición hegemónica en cable y dominante en televisión abierta, radio y prensa gráfica. ¿No está bien, entonces, que se avance en la desmonopolización de Clarín? ¿No es una deuda de la democracia que ahora empieza a saldarse?
PS: Cuando tenés contratos firmados por representantes del Estado, y hablamos del Estado democrático (es distinto en el caso de una dictadura), te tenés que bancar las decisiones de distintos gobiernos. Por eso critiqué la extensión de las licencias en 2005. Como se están llevando las cosas ahora no está funcionando. Ahora el Gobierno llevó adelante una guerra absoluta contra todo el periodismo no adicto, Víctor Hugo habló de que respondemos a Magnetto (CEO de Clarín), yo no me siento así, de hecho no trabajo para Magnetto. Es tan torpe ese ataque. En ese contexto no se permite consensuar nada. Te lo estoy diciendo desde un grupo en el que trabajo, como La Nación, que no tiene medios audiovisuales, que mira la ley de Medios desde afuera. No tenemos ningún interés en juego.
AGENCIA PACO URONDO: Según usted no se debe revisar nada que se haya decidido por gobiernos democráticos, si no entendí mal. Lo llevo a Papel Prensa, en ese caso hubo responsabilidad de un gobierno militar. ¿Le parece válida la postura del Gobierno?
PS: La postura que expreso públicamente (se lo he dicho en la cara a algún accionista de La Nación) es que así como los periodistas no debemos tener ingresos «por izquierda», los empresarios tampoco deben tenerlos. Los empresarios no deben hacer negocios con los Estados y menos en períodos de dictadura. Ahora bien, en el caso de Papel Prensa, durante 27 años la democracia no hizo nada. Pienso que hay un manejo con toda esta bandera que se agita contra los medios que son más críticos. Todas las decisiones que se toman, casualmente, van contra los medios que son críticos.
AGENCIA PACO URONDO: A ver si entiendo su planteo. Como los gobiernos democráticos no hicieron nada durante tantos años para impedir la concentración de Clarín (es más, fueron cómplices de ella) o para revisar lo actuado durante la dictadura en el caso de Papel Prensa, ahora no tendrían derecho a revisar su posición. Es decir, habría que mantener ese statu quo. ¿Es así?
PS: Me parece que sí hubo revisión -no lo tengo muy claro- durante el gobierno de Raúl Alfonsín. Después vinieron diferentes gobiernos, de diferentes signos políticos, que no pusieron mayores objeciones. Ahora hay otra decisión política, que se da a partir de 2010, con una aparición muy abrupta de Lidia Papaleo y una salida muy abrupta también porque no volvió a hablar. El tema está en la Justicia y deberá resolverlo. Hasta ahora no hay mayores novedades. Por mi parte, espero a ver qué dice la Justicia. Después hay banderas que se agitan políticamente y las miro desde afuera.
AGENCIA PACO URONDO: Sos un conocedor de la historia de los medios en Argentina. No puede ignorar que la entrega de Papel Prensa durante la dictadura a Clarín no fue una ingenuidad. Que sirvió para que Clarín creciera como lo hizo después. Lo mismo el resto de los negocios, que le permitieron acrecentar cada vez más su poder.
PS: El Estado es accionista minoritario de Papel Prensa. Como bien marcás ni en la dictadura ni en los gobiernos democráticos posteriores creyeron que les estuvieran robando nada, ni sintieron que debían vender su parte o crear otra empresa de papel. Si vas a la actualidad, es totalmente artificial porque hoy no hay un problema con el papel…
AGENCIA PACO URONDO: Hoy no…
PS: Porque es más barato traerlo importado. No es lo que demandan las empresas. Estoy al tanto que en su momento Julio Ramos planteó eso, recuerdo Ámbito Financiero.
AGENCIA PACO URONDO: Muchos medios chicos del interior denunciaron lo mismo, cómo Clarín y La Nación usaron el precio del papel para obstaculizar a competidores.
PS: Claro, denunciaron lo mismo. Si hubo algún tipo de exceso es porque falló el Estado, es co-responsable de esa situación, porque es accionista. Hoy en día es más artificioso, porque las empresas periodísticas no se están quedando sin papel. No queda claro qué quieren hacer con Papel Prensa, más allá de perjudicar a Clarín y en menor medida a La Nación. Preferiría que las empresas no tengan relación con el Estado. Asociarte con un Estado no es saludable, menos si se trata de una dictadura.
AGENCIA PACO URONDO: Tiene una trayectoria de muchos años. Considerando los diferentes gobiernos democráticos, desde 1983. ¿Cómo evalúa a los gobiernos kirchneristas en relación a tolerar u obstaculizar la libertad de expresión? ¿Cómo salen parados frente a otros gobiernos?
PS: Diría que desde 1983 para acá siempre hubo progresos con respecto a la libertad de expresión. Se fue ampliando en cuanto a los temas, los tratamientos, la audacia. No tuvo pausa desde el 83 para acá. Es un beneficio que logró el sistema más allá de los gobiernos, no hay vuelta atrás. Hay nuevos espacios para expresarse, gracias a las redes sociales. Eso también ayuda a ampliar los horizontes de expresión. Si vos me decís en qué período me siento más hostilizado, te digo sin dudas esta época. Digo y escribo lo que quiero y eso no se lo tengo que agradecer a ningún gobierno en particular, es propio del sistema democrático en el que vivimos. Como no estoy a favor del Gobierno estoy expuesto a la difamación, al hostigamiento, a que todo el tiempo se me pasé factura sobre si escribí en la dictadura, yo escribí en medios en esa época.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Eso que plantea no es parte de las reglas del juego de la democracia? Del mismo modo que escribiste un libro sobre Víctor Hugo otros periodistas te recuerdan tus posiciones en relación a diferentes gobiernos.
PS: Se dio un cambio al interior del gremio de periodistas. Antes te encontrabas con un colega que trabajaba en oto medio, que tenía posiciones diferentes y tenías un trato amable. Ahora mucha gente no se saluda. Eso es una cagada. Tener ideas diferentes es lo natural del sistema. Pero no debería afectar lo personal. Se tensó demasiado la cuerda, de los dos lados. Hay mucha agresividad. Eso es propio de esta época, no se daba antes.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cuál es su evaluación sobre la medida del Gobierno de despenalizar calumnias e injurias, lo que era una demanda del periodismo?
PS: Es una medida positiva que se tomó -no lo tengo muy en claro- en el primer período de gestión.
AGENCIA PACO URONDO: Fue durante la gestión de Cristina.
PS: Ah, sí, así es. Me parece bien que se haya ampliado el debate público en relación a las cuestiones de género, por ejemplo. No criminalizar la protesta social, es otra cosa elogiable. Se amplió en esos puntos el horizonte de debate. Está entre las cosas que me parecen elogiables.
AGENCIA PACO URONDO: Reconoce logros del kirchnerismo en materia de libertad de expresión como la despenalización de calumnias e injurias. ¿No es contradictorio con esa afirmación que suele repetir un sector del periodismo, en el que lo incluyo, que dice que el kirchnerismo quiere terminar con la «prensa libre»?
PS: No es de ahora. Desde siempre la Argentina tiene un sistema presidencialista muy fuerte. Entonces, si la persona que ocupa la primera magistratura habla en todos sus discursos en contra de alguien va creando una situación de malestar, de escozor, te diría de racismo en algún sentido. La presidenta siempre habla de la prensa, hay una obsesión. Tengo que entender que tiene cierta alergia contra el periodismo. Cuando el 7 de diciembre caía la cautelar yo pensé que se habían acabado las excusas para ocuparse de otras cosas. Como si la prensa fuera el origen de todos los males en la Argentina. Es una obsesión. Me parece bien que haya muchas ideas en circulación. Después está la gente, que no es idiota. La prueba te lo dan los resultados electorales. Si tuviera tanta influencia el periodismo destituyente, como le dicen, el gobierno no ganaría las elecciones. Ese es un discurso elitista. La gente toma de los medios lo que le sirve, y otras veces se ríe de ellos. Hasta ahora esta cruzada contra el periodismo no ha traído muchos resultados: lo que se ve es que los medios tradicionales siguen siendo los mismos de siempre. Lo que han aparecidos son medios adictos al gobierno que están atados a la pauta oficial. ¿Cuál fue la gran revolución en los medios?
AGENCIA PACO URONDO: Habla de «medios adictos» para referirse a medios y periodistas que tienen ideas cercanas al Gobierno. Y después habla de «periodistas críticos» para señalar a aquellos que no lo son. ¿Esos planteos no achican la discusión, no la vuelven muy esquemática?
PS: Creo que sí. Se volvió muy esquemática. Si de lo más alto del poder te manejás en esa cosa esquemática, no podés pretender que los actores menores no se comporten del mismo modo. No te digo que me parezca bien, pero se da así. Hubiera sido mejor una discusión más amable. La impronta de Cristina es esa. El programa 678, que está en un canal público, tiene la misma impronta. Se propone un juego donde no hay grises, si del otro lado respondemos con grises no se va a entender.
Viernes 07 de Junio de 2013 17:23
Así lo aseguró el periodista y Secretario de Redacción del diario La Nación, Pablo Sirvén. En la larga charla analizó diferentes temas: ley de Medios, el poder de Clarín, Papel Prensa. El periodismo en tiempos del kirchnerismo.
Por Enrique de la Calle
AGENCIA PACO URONDO: Nos interesaba hablar con periodistas opositores al Gobierno Nacional para conocer su visión sobre el periodismo en tiempos del kirchnerismo. ¿Cómo ve el periodismo en la actualidad?
Pablo Sirven: Diría que hay como tiempos distintos dentro de los 10 años. Hay gobiernos y personas diferentes. En primer lugar hay un período que va de 2003 a 2008 donde había cierta carga verbal, sobre todo de Néstor Kirchner, pero se terminaba ahí. En los hechos no pasaba a mayores. No había ni Papel Prensa, ni cepo publicitario, ni un hostigamiento hacia los periodistas. El punto de inflexión o la bisagra que cambia ese paradigma es el conflicto con el campo, donde el Gobierno ubica como su gran enemigo a la prensa tradicional, como el gran artífice de todos los males de este país, el mundo y, tal vez, del universo. Así se dio esta guerra de bandos entre el Gobierno nacional y popular, y por el otro lado, nosotros, los nefastos periodistas profesionales, que trabajamos en empresas desde siempre.
AGENCIA PACO URONDO: Coincidiendo en que desde 2008 se puso en el centro del debate público al periodismo. ¿Eso no es sano, no le hace bien al periodismo?
PS: Ahora que pasó el tiempo me parece caricaturezco muchas de las cosas que se dijeron, muchas críticas que se hicieron al periodismo perdieron fuerza. Poniendo una metáfora: hay un rebaño de ovejas, el pelaje no es bueno, la carne es magra. Vos podés decir que esa crítica está bien. Ahora ¿Quién es el crítico? El crítico es el lobo. No le creo al kirchnerismo esa vocación sincera y honesta por mejorar al periodismo. Le es funcional atacarlo, muchas veces con justificaciones válidas y otras tantas muy exageradas, que se neutralizan a sí mismo.
AGENCIA PACO URONDO: En medio de ese debate en torno al periodismo en estos tiempos está la discusión sobre la ley de medios. ¿Cuál es su posición al respecto? ¿Qué opiná sobre el proceso que se dio para llegar a la ley?
PS: Hay dos situaciones. Me parece una vergüenza que durante 27 o 28 años de democracia -con todos los gobiernos, incluyendo el de Néstor Kirchner-haya sobrevivido una ley de un gobierno de facto que llevaba la firma de Videla y que tenía una cantidad de enmiendas y parches. Entre presiones de los empresarios por un lado y gobiernos que miraron para otro lado, fue más fácil mantener esa ley no sólo autoritaria sino desactualizada tecnológicamente. Ahora bien, la Ley de Medios surgió como una guerra contra Clarín, con la zanahoría del artículo 161, el de la desinversión. Néstor Kirchner le dio 10 años más de licencia en 2005 pero después viene Cristina y dice «vamos a sacarle los medios que tiene de más». Después tiene algunas iniciativas interesantes, como es la producción local o darle espacio a las organizaciones no gubernamentales (que no queda claro cómo se va a sostener). Pero tiene muchas falencias, no está la pauta oficial. La veo bajo la necesidad de ir contra Clarín, y se nota eso cuando hay medidas judiciales en contra de la ley, y ahí es peor, buscan reformar la justicia.
AGENCIA PACO URONDO: Vuelvo sobre ese punto. Hablaba de Clarín y me detengo en eso. Coincido en que la ley de medios se enmarca en esa batalla entre Gobierno y Clarín pero diría que no hay otro modo de pensar esa ley que no fuera en ese contexto, considerando que Clarín es el grupo de medios más poderoso. ¿Considerá que el nivel de concentración que tiene CLarín es perjudicial para libertad de expresión en Argentina?
PS: En estos sistemas de capitalismos que hay en occidente es importante la función de los Estados pero en Argentina somos adictos al sistema de péndulo. Vamos de un Estado que no hace nada, que es regresivo, que permitió privatizaciones a un Estado que te dice hasta en qué moneda podés ahorrar. Un Estado que se mete en toda la economía privada. No me expresa ninguno de los dos modelos, prefiero un sistema más equilibrado. El crecimiento que tuvo Clarín -si es desmedido- se debe también al rol que tuvieron diferentes gobiernos democráticos, incluso el de Néstor Kirchner.
AGENCIA PACO URONDO: Coincidiendo con parte de ese diagnóstico. El menemismo permitió que Clarín se extendiera a televisión abierta y el kirchnerismo toleró la fusión Cablevisión – Multicanal. De ese modo tenemos que Clarín tiene posición hegemónica en cable y dominante en televisión abierta, radio y prensa gráfica. ¿No está bien, entonces, que se avance en la desmonopolización de Clarín? ¿No es una deuda de la democracia que ahora empieza a saldarse?
PS: Cuando tenés contratos firmados por representantes del Estado, y hablamos del Estado democrático (es distinto en el caso de una dictadura), te tenés que bancar las decisiones de distintos gobiernos. Por eso critiqué la extensión de las licencias en 2005. Como se están llevando las cosas ahora no está funcionando. Ahora el Gobierno llevó adelante una guerra absoluta contra todo el periodismo no adicto, Víctor Hugo habló de que respondemos a Magnetto (CEO de Clarín), yo no me siento así, de hecho no trabajo para Magnetto. Es tan torpe ese ataque. En ese contexto no se permite consensuar nada. Te lo estoy diciendo desde un grupo en el que trabajo, como La Nación, que no tiene medios audiovisuales, que mira la ley de Medios desde afuera. No tenemos ningún interés en juego.
AGENCIA PACO URONDO: Según usted no se debe revisar nada que se haya decidido por gobiernos democráticos, si no entendí mal. Lo llevo a Papel Prensa, en ese caso hubo responsabilidad de un gobierno militar. ¿Le parece válida la postura del Gobierno?
PS: La postura que expreso públicamente (se lo he dicho en la cara a algún accionista de La Nación) es que así como los periodistas no debemos tener ingresos «por izquierda», los empresarios tampoco deben tenerlos. Los empresarios no deben hacer negocios con los Estados y menos en períodos de dictadura. Ahora bien, en el caso de Papel Prensa, durante 27 años la democracia no hizo nada. Pienso que hay un manejo con toda esta bandera que se agita contra los medios que son más críticos. Todas las decisiones que se toman, casualmente, van contra los medios que son críticos.
AGENCIA PACO URONDO: A ver si entiendo su planteo. Como los gobiernos democráticos no hicieron nada durante tantos años para impedir la concentración de Clarín (es más, fueron cómplices de ella) o para revisar lo actuado durante la dictadura en el caso de Papel Prensa, ahora no tendrían derecho a revisar su posición. Es decir, habría que mantener ese statu quo. ¿Es así?
PS: Me parece que sí hubo revisión -no lo tengo muy claro- durante el gobierno de Raúl Alfonsín. Después vinieron diferentes gobiernos, de diferentes signos políticos, que no pusieron mayores objeciones. Ahora hay otra decisión política, que se da a partir de 2010, con una aparición muy abrupta de Lidia Papaleo y una salida muy abrupta también porque no volvió a hablar. El tema está en la Justicia y deberá resolverlo. Hasta ahora no hay mayores novedades. Por mi parte, espero a ver qué dice la Justicia. Después hay banderas que se agitan políticamente y las miro desde afuera.
AGENCIA PACO URONDO: Sos un conocedor de la historia de los medios en Argentina. No puede ignorar que la entrega de Papel Prensa durante la dictadura a Clarín no fue una ingenuidad. Que sirvió para que Clarín creciera como lo hizo después. Lo mismo el resto de los negocios, que le permitieron acrecentar cada vez más su poder.
PS: El Estado es accionista minoritario de Papel Prensa. Como bien marcás ni en la dictadura ni en los gobiernos democráticos posteriores creyeron que les estuvieran robando nada, ni sintieron que debían vender su parte o crear otra empresa de papel. Si vas a la actualidad, es totalmente artificial porque hoy no hay un problema con el papel…
AGENCIA PACO URONDO: Hoy no…
PS: Porque es más barato traerlo importado. No es lo que demandan las empresas. Estoy al tanto que en su momento Julio Ramos planteó eso, recuerdo Ámbito Financiero.
AGENCIA PACO URONDO: Muchos medios chicos del interior denunciaron lo mismo, cómo Clarín y La Nación usaron el precio del papel para obstaculizar a competidores.
PS: Claro, denunciaron lo mismo. Si hubo algún tipo de exceso es porque falló el Estado, es co-responsable de esa situación, porque es accionista. Hoy en día es más artificioso, porque las empresas periodísticas no se están quedando sin papel. No queda claro qué quieren hacer con Papel Prensa, más allá de perjudicar a Clarín y en menor medida a La Nación. Preferiría que las empresas no tengan relación con el Estado. Asociarte con un Estado no es saludable, menos si se trata de una dictadura.
AGENCIA PACO URONDO: Tiene una trayectoria de muchos años. Considerando los diferentes gobiernos democráticos, desde 1983. ¿Cómo evalúa a los gobiernos kirchneristas en relación a tolerar u obstaculizar la libertad de expresión? ¿Cómo salen parados frente a otros gobiernos?
PS: Diría que desde 1983 para acá siempre hubo progresos con respecto a la libertad de expresión. Se fue ampliando en cuanto a los temas, los tratamientos, la audacia. No tuvo pausa desde el 83 para acá. Es un beneficio que logró el sistema más allá de los gobiernos, no hay vuelta atrás. Hay nuevos espacios para expresarse, gracias a las redes sociales. Eso también ayuda a ampliar los horizontes de expresión. Si vos me decís en qué período me siento más hostilizado, te digo sin dudas esta época. Digo y escribo lo que quiero y eso no se lo tengo que agradecer a ningún gobierno en particular, es propio del sistema democrático en el que vivimos. Como no estoy a favor del Gobierno estoy expuesto a la difamación, al hostigamiento, a que todo el tiempo se me pasé factura sobre si escribí en la dictadura, yo escribí en medios en esa época.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Eso que plantea no es parte de las reglas del juego de la democracia? Del mismo modo que escribiste un libro sobre Víctor Hugo otros periodistas te recuerdan tus posiciones en relación a diferentes gobiernos.
PS: Se dio un cambio al interior del gremio de periodistas. Antes te encontrabas con un colega que trabajaba en oto medio, que tenía posiciones diferentes y tenías un trato amable. Ahora mucha gente no se saluda. Eso es una cagada. Tener ideas diferentes es lo natural del sistema. Pero no debería afectar lo personal. Se tensó demasiado la cuerda, de los dos lados. Hay mucha agresividad. Eso es propio de esta época, no se daba antes.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cuál es su evaluación sobre la medida del Gobierno de despenalizar calumnias e injurias, lo que era una demanda del periodismo?
PS: Es una medida positiva que se tomó -no lo tengo muy en claro- en el primer período de gestión.
AGENCIA PACO URONDO: Fue durante la gestión de Cristina.
PS: Ah, sí, así es. Me parece bien que se haya ampliado el debate público en relación a las cuestiones de género, por ejemplo. No criminalizar la protesta social, es otra cosa elogiable. Se amplió en esos puntos el horizonte de debate. Está entre las cosas que me parecen elogiables.
AGENCIA PACO URONDO: Reconoce logros del kirchnerismo en materia de libertad de expresión como la despenalización de calumnias e injurias. ¿No es contradictorio con esa afirmación que suele repetir un sector del periodismo, en el que lo incluyo, que dice que el kirchnerismo quiere terminar con la «prensa libre»?
PS: No es de ahora. Desde siempre la Argentina tiene un sistema presidencialista muy fuerte. Entonces, si la persona que ocupa la primera magistratura habla en todos sus discursos en contra de alguien va creando una situación de malestar, de escozor, te diría de racismo en algún sentido. La presidenta siempre habla de la prensa, hay una obsesión. Tengo que entender que tiene cierta alergia contra el periodismo. Cuando el 7 de diciembre caía la cautelar yo pensé que se habían acabado las excusas para ocuparse de otras cosas. Como si la prensa fuera el origen de todos los males en la Argentina. Es una obsesión. Me parece bien que haya muchas ideas en circulación. Después está la gente, que no es idiota. La prueba te lo dan los resultados electorales. Si tuviera tanta influencia el periodismo destituyente, como le dicen, el gobierno no ganaría las elecciones. Ese es un discurso elitista. La gente toma de los medios lo que le sirve, y otras veces se ríe de ellos. Hasta ahora esta cruzada contra el periodismo no ha traído muchos resultados: lo que se ve es que los medios tradicionales siguen siendo los mismos de siempre. Lo que han aparecidos son medios adictos al gobierno que están atados a la pauta oficial. ¿Cuál fue la gran revolución en los medios?
AGENCIA PACO URONDO: Habla de «medios adictos» para referirse a medios y periodistas que tienen ideas cercanas al Gobierno. Y después habla de «periodistas críticos» para señalar a aquellos que no lo son. ¿Esos planteos no achican la discusión, no la vuelven muy esquemática?
PS: Creo que sí. Se volvió muy esquemática. Si de lo más alto del poder te manejás en esa cosa esquemática, no podés pretender que los actores menores no se comporten del mismo modo. No te digo que me parezca bien, pero se da así. Hubiera sido mejor una discusión más amable. La impronta de Cristina es esa. El programa 678, que está en un canal público, tiene la misma impronta. Se propone un juego donde no hay grises, si del otro lado respondemos con grises no se va a entender.