Las empresas de prestación de servicios informáticos se proponen capacitar, en los próximos tres años, a 30.000 personas en el uso de recursos tecnológicos, en un plan diseñado con el Ministerio de Trabajo.
En una charla con La Nacion, el vicepresidente de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (Cessi), Diego Berardo, dijo que el plan se ejecutará entre este año y 2014 se sumará a lo realizado entre 2006 y 2011, un período en el que -con planes sucesivos- se capacitó a 21.000 trabajadores.
Los programas de capacitación masiva surgieron como una necesidad, cuando comenzó a evidenciarse que muchas compañías no podían satisfacer sus demandas laborales por falta de candidatos capacitados.
«Sabemos que más del 60% de las personas que pasaron por los planes encontraron trabajo o pudieron mejorar su posición», señaló el directivo. En el nuevo plan, el objetivo es que el 70% de los participantes sea del interior y el 30% de la Capital Federal y el conurbano. Los recursos para la implementación surgen del presupuesto del Ministerio de Trabajo (hay fondos tomados de un préstamo del Banco Mundial) en lo que hace a los capacitadores, la coordinación y la gestión. «La cámara financia la estructura y las empresas que participan se ocupan de materiales y del mantenimiento de los laboratorios», explicó Berardo. Son 43 los laboratorios hoy en funcionamiento.
Los contenidos de los planes van variando según las necesidades expresadas por las empresas, y tienen que ver tanto con la actividad del rubro informático como de firmas dedicadas a actividades diversas que incorporan tecnología a sus procesos.
«Estamos dando una vuelta de tuerca en cuanto a especializaciones, porque no sólo se necesitan programadores sino también personas para tareas técnicas o funcionales; en las capacitaciones que se están dando ahora ya se agregó el desarrollo de videojuegos, la implementación de software ERP (planificación de recursos empresarios), aplicaciones móviles y la operación de comercio electrónico, entre otras especializaciones», dijo Berardo.
Los planes incluyen las llamadas «Becas Control A», de capacitación digital básica y las «Becas Control F», de cursos de desarrollo, infraestructura, administración y gestión.
Los planes de enseñanza se complementan con acciones de algunas compañías para acercarse al sistema educativo formal. Por un lado, explicó Berardo, hay un programa desarrollado en escuelas secundarias de la ciudad de Buenos Aires para que las empresas se presenten y muestren cómo se trabaja.
La otra estrategia apunta a instalar oficinas dentro de los predios universitarios, para facilitar la inserción laboral de los estudiantes. El proyecto comenzó en la Universidad de La Matanza y hay planes para replicarlo en Luján y en otros centros educativos del interior..
En una charla con La Nacion, el vicepresidente de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (Cessi), Diego Berardo, dijo que el plan se ejecutará entre este año y 2014 se sumará a lo realizado entre 2006 y 2011, un período en el que -con planes sucesivos- se capacitó a 21.000 trabajadores.
Los programas de capacitación masiva surgieron como una necesidad, cuando comenzó a evidenciarse que muchas compañías no podían satisfacer sus demandas laborales por falta de candidatos capacitados.
«Sabemos que más del 60% de las personas que pasaron por los planes encontraron trabajo o pudieron mejorar su posición», señaló el directivo. En el nuevo plan, el objetivo es que el 70% de los participantes sea del interior y el 30% de la Capital Federal y el conurbano. Los recursos para la implementación surgen del presupuesto del Ministerio de Trabajo (hay fondos tomados de un préstamo del Banco Mundial) en lo que hace a los capacitadores, la coordinación y la gestión. «La cámara financia la estructura y las empresas que participan se ocupan de materiales y del mantenimiento de los laboratorios», explicó Berardo. Son 43 los laboratorios hoy en funcionamiento.
Los contenidos de los planes van variando según las necesidades expresadas por las empresas, y tienen que ver tanto con la actividad del rubro informático como de firmas dedicadas a actividades diversas que incorporan tecnología a sus procesos.
«Estamos dando una vuelta de tuerca en cuanto a especializaciones, porque no sólo se necesitan programadores sino también personas para tareas técnicas o funcionales; en las capacitaciones que se están dando ahora ya se agregó el desarrollo de videojuegos, la implementación de software ERP (planificación de recursos empresarios), aplicaciones móviles y la operación de comercio electrónico, entre otras especializaciones», dijo Berardo.
Los planes incluyen las llamadas «Becas Control A», de capacitación digital básica y las «Becas Control F», de cursos de desarrollo, infraestructura, administración y gestión.
Los planes de enseñanza se complementan con acciones de algunas compañías para acercarse al sistema educativo formal. Por un lado, explicó Berardo, hay un programa desarrollado en escuelas secundarias de la ciudad de Buenos Aires para que las empresas se presenten y muestren cómo se trabaja.
La otra estrategia apunta a instalar oficinas dentro de los predios universitarios, para facilitar la inserción laboral de los estudiantes. El proyecto comenzó en la Universidad de La Matanza y hay planes para replicarlo en Luján y en otros centros educativos del interior..