Economía Lunes 25 de Agosto de 2014
Según Bloomberg
Los fondos Quantum Partners, del multimillonario George Soros, Hyman Capital, de Kyle Bass, y otros inversores iniciaron una demanda en Londres contra el Banco de Nueva York (BoNY), por no haber concretado el pago que realizó Argentina para los tenedores de bonos reestructurados.
La demanda, según publicó la agencia Bloomberg, se inició debido a que el Bony no giró a dichos inversores unos 226 millones de euros en intereses de la deuda argentina, que fueron depositados por el país para pagarle a los bonistas y que la entidad no acreditó en sus cuentas al acatar la orden de bloqueo dispuesta por el juez de Nueva York Thomas Griesa.
Bass sostuvo que el BoNY violó sus obligaciones con los tenedores de bonos argentinos al no realizar los pagos, porque Griesa no tiene jurisdicción sobre esos títulos públicos.
«Nuestros títulos se rigen por la ley británica, que no se ha pronunciado (sobre el conflicto de la Argentina con los fondos buitre). Mientras no haya una decisión similar (a la de Griesa) en el Reino Unido, nos deben el pago de nuestros intereses», expresó Bass.
La situación del BoNY se complica ya que un fondo de Brasil accionó también legalmente contra la entidad.
Se trata de la administradora de pensión de los empleados del correo de Brasil, que congelaron una cuenta que tienen en el BoNY por 87 millones de dólares, a través de una presentación judicial en la que reclaman una compensación por las pérdidas sufridas en sus tenencias a causa del manejo llevado adelante en un fondo administrado por la filial de la entidad bancaria neoyorquina.
El 5 de agosto último, la cuenta, llamada Brasil Sovereign II, cayó en su valor del 51%, según un informe a las entidades regulatorias citadas por el diario Folha de Sao Paulo.
La adminsitradora de pensión -llamada Postalis- sostuvo que el banco le endosó al fondo unos bonos llamados «credit-linked securities», que son un tipo de título con un derivado incluido que permite mayores ganancias respecto de los bonos convencionales, pero que genera mayores pérdidas en el caso de un default. A ello se le suma un cambio en los métodos de valuación de las inversiones que permitió que figuraran pérdidas aún mayores.
De esta forma, el fondo reportó un cambio en sus activos de 197,9 millones de reales a 185,5 millones.