Corrido por la fuerte demanda de dólares, cambió de estrategia. Así, bajó los precios del dólar futuro ofreciendo cobertura gratis. En la city, la divisa cayó a $ 4,235
Cuando nada parecía suficiente para frenar la avidez por el dólar, el Banco Central (BCRA) recurrió a una vieja pero inusual estrategia, dejando muchos heridos en el camino. La entidad que dirige Mercedes Marcó del Pont sorprendió a más de uno cambiando su juego al dejar de intervenir con fuerza en el mercado de contado en donde venía vendiendo en promedio unos u$s 100 millones por día y, sin escalas, pasar con los tapones de punta a agredir en el mercado de futuros. El objetivo fue uno sólo: bajar el tipo de cambio y darle una lección a los que apostaron al verde, desoyendo las anteriores señales oficiales, incluso a costa de posibles abultadas pérdidas para el ente.
La mesa oficial ya lo había hecho en otra oportunidad, como en el 2008 durante la pelea entre el Gobierno y el campo. Pero esta vez nadie se la veía venir. En concreto, ayer el organismo monetario vendió un exagerado monto de u$s 700 millones entre los plazos de fin de mes y fines de octubre y sólo comprometió unos u$s 40 millones en el spot, según cifras consignadas en la city. Luego de un arranque similar al de todas las últimas ruedas, esto es, una postura agresiva de u$s 100 millones vendedora en $ 4,2050 que prontamente subió a u$s 500 millones y la compra hormiga del mercado que en poco tiempo ya le había quitado cerca de u$s 50 millones de ese stock, el BCRA sorprendió al mercado colocándose abiertamente vendedor en los plazos resaltando el fin de setiembre al mismo precio que el contado y en la misma sintonía haciéndolo a 24 y 48 hs. algo bastante inusual por no decir inédito, explicó Carlos Risso, CEO de ZonaBancos.
De esta manera, abarató bruscamente los precios de la divisa estadounidense para esos dos plazos, al punto de dejarlos al mismo nivel que el valor spot. Así, logró una atractiva reducción en las tasas de interés implícitas que se ubicaban entre el 8% y 13% el lunes a cero. Y con ello, el efecto deseado: correr masivamente la demanda del spot para que bancos y empresas desarmen sus posiciones y hagan negocios arbitrando tasas en las curvas consiguiendo cobertura prácticamente gratis. Para los contratos de fin de mes, el tipo de cambio pasó de valer
$ 4,2212 el lunes a $ 4,197 ayer. En tanto, para el de finales del mes que viene, el descenso fue más pronunciado: el precio cayó de $ 4,2682 a $ 4,2135. En esta línea, el dólar experimentó un importante retroceso en el segmento mayorista y cerró a $ 4,19 para la venta, un centavo y medio debajo del anterior. Las pizarras minoristas también sintieron la baja y cayeron medio centavo hasta $ 4,235 para venta.
En las mesas preveían que en algún momento el ente podía llegar a bajar el tipo de cambio, pero no de la manera en la que lo hizo ayer, en una rueda en la que muchos inversores perdieron millones. Un gran número de clientes llamaban desesperados a medida que avanzaba la rueda, relataron en una entidad líder. Las perspectivas en los bancos es que el BCRA utilizará esta estrategia durante los próximos días de ser necesario para desalentar cualquier expectativa de suba del dólar, ahuyentar la demanda y evitar, así, resignar más reservas (ayer en u$s 49.226 millones).
Pero esta jugada también podría costarle caro al Central. En una mesa apuntaron que habrá que esperar a fin de mes para materializar las pérdidas que esta nueva jugada podría llegar a significarle. De cualquier manera, la entidad no involucra divisas interviniendo en futuros: los contratos se liquidan en pesos por diferencia de tasas.
Cuando nada parecía suficiente para frenar la avidez por el dólar, el Banco Central (BCRA) recurrió a una vieja pero inusual estrategia, dejando muchos heridos en el camino. La entidad que dirige Mercedes Marcó del Pont sorprendió a más de uno cambiando su juego al dejar de intervenir con fuerza en el mercado de contado en donde venía vendiendo en promedio unos u$s 100 millones por día y, sin escalas, pasar con los tapones de punta a agredir en el mercado de futuros. El objetivo fue uno sólo: bajar el tipo de cambio y darle una lección a los que apostaron al verde, desoyendo las anteriores señales oficiales, incluso a costa de posibles abultadas pérdidas para el ente.
La mesa oficial ya lo había hecho en otra oportunidad, como en el 2008 durante la pelea entre el Gobierno y el campo. Pero esta vez nadie se la veía venir. En concreto, ayer el organismo monetario vendió un exagerado monto de u$s 700 millones entre los plazos de fin de mes y fines de octubre y sólo comprometió unos u$s 40 millones en el spot, según cifras consignadas en la city. Luego de un arranque similar al de todas las últimas ruedas, esto es, una postura agresiva de u$s 100 millones vendedora en $ 4,2050 que prontamente subió a u$s 500 millones y la compra hormiga del mercado que en poco tiempo ya le había quitado cerca de u$s 50 millones de ese stock, el BCRA sorprendió al mercado colocándose abiertamente vendedor en los plazos resaltando el fin de setiembre al mismo precio que el contado y en la misma sintonía haciéndolo a 24 y 48 hs. algo bastante inusual por no decir inédito, explicó Carlos Risso, CEO de ZonaBancos.
De esta manera, abarató bruscamente los precios de la divisa estadounidense para esos dos plazos, al punto de dejarlos al mismo nivel que el valor spot. Así, logró una atractiva reducción en las tasas de interés implícitas que se ubicaban entre el 8% y 13% el lunes a cero. Y con ello, el efecto deseado: correr masivamente la demanda del spot para que bancos y empresas desarmen sus posiciones y hagan negocios arbitrando tasas en las curvas consiguiendo cobertura prácticamente gratis. Para los contratos de fin de mes, el tipo de cambio pasó de valer
$ 4,2212 el lunes a $ 4,197 ayer. En tanto, para el de finales del mes que viene, el descenso fue más pronunciado: el precio cayó de $ 4,2682 a $ 4,2135. En esta línea, el dólar experimentó un importante retroceso en el segmento mayorista y cerró a $ 4,19 para la venta, un centavo y medio debajo del anterior. Las pizarras minoristas también sintieron la baja y cayeron medio centavo hasta $ 4,235 para venta.
En las mesas preveían que en algún momento el ente podía llegar a bajar el tipo de cambio, pero no de la manera en la que lo hizo ayer, en una rueda en la que muchos inversores perdieron millones. Un gran número de clientes llamaban desesperados a medida que avanzaba la rueda, relataron en una entidad líder. Las perspectivas en los bancos es que el BCRA utilizará esta estrategia durante los próximos días de ser necesario para desalentar cualquier expectativa de suba del dólar, ahuyentar la demanda y evitar, así, resignar más reservas (ayer en u$s 49.226 millones).
Pero esta jugada también podría costarle caro al Central. En una mesa apuntaron que habrá que esperar a fin de mes para materializar las pérdidas que esta nueva jugada podría llegar a significarle. De cualquier manera, la entidad no involucra divisas interviniendo en futuros: los contratos se liquidan en pesos por diferencia de tasas.