La crisis mundial del acero y los precios del petróleo, entre las principales razones; Vidal pidió ayuda
Vidal y Rocca en el cierre de la edición 14 de Propyme.Foto:Tenaris
A Paolo Rocca, CEO y presidente del Grupo Techint, se lo notaba de buen humor. Al cierre de la edición número 14 del programa ProPymes subió al escenario del hotel Sheraton junto a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. En los pasillos se veía a empresarios hiperconectados con la cotización del dólar y a un relajado Antonio Caló, titular de la Unión Obrera Metalúrgica, anticipando su nuevo pedido de un bono de fin de año. También Jaime Campos, titular de la Asociación Empresaria Argentina, se mostraba satisfecho por el fin del cepo.
«En la Argentina no es fácil sostener proyectos y hacerlos crecer a lo largo del tiempo con participación», admitió Rocca ante un auditorio colmado.
«Creo que el cambio de ciclo político, que yo veo con mucho optimismo, tiene en la transformación de la provincia de Buenos Aires un eje que a mi juicio es extraordinario y fundamental. Nunca ha sido administrada con seriedad, con transparencia, con efectividad en su programa». Vidal lo escuchó atenta durante unos 15 minutos con la mirada firme en el auditorio .
La referencia a la gestión anterior no estaba en la agenda, pero sirvió de puntapié para graficar los problemas que identifica en la educación, la infraestructura, la seguridad, entre otros. «Las empresas son competitivas cuando controlan su costo, cuando tienen condiciones favorables y discuten políticas de gobierno. Pero la competitividad de largo plazo de todos nosotros depende del entorno en el cual trabajamos», agregó.
Al tiempo que dio su voto de confianza para lo que viene: «Hoy tenemos una esperanza muy grande. Nunca ha sido administrada en el marco de un gobierno que tiene una alineación de objetivos a nivel nacional, provincial, municipal».
«Todos tenemos que apoyar porque, al mismo tiempo, es un desafío infernal. Si se logra un cambio en la provincia se puede transformar la Argentina, desde un punto de vista económico, social y político. Entonces la responsabilidad es grande», comentó, al tiempo que inició el balance del año del grupo.
La realidad del grupo
«Son tiempos difíciles con el precio del petróleo que está muy bajo y la crisis mundial del acero, que es una de las más graves que estamos viviendo. No es un momento fácil», resumió Rocca. El grupo realizó en 2015 inversiones por alrededor de $ 550 millones. «En 2016 van a reducirse inevitablemente el nivel de las inversiones industriales, vamos a focalizarnos en la inversión en el área del medio ambiente, sobre todo en Siderar y en Siderca, las grandes estructuras industriales», agregó.
Pese a que sus desembolsos serán menores cree que las oportunidades estarán a la orden del día en las áreas de infraestructura y energía. «Estamos seguros de que el país tiene que llenar un vacío y realizar inversiones muy importantes y transformar la política en el área de infraestructura, en el área de energía», justificó.
«Es un momento para fortalecer la relación y construir también un diálogo público-privado para atraer inversiones, para poder realizar las obras esenciales de infraestructura que el país necesita para su transformación», comentó.
El cambio y las transformaciones de infraestructura también son un tema central. La inseguridad es otro de los puntos por los que sobrevoló. «El tema de la seguridad es un tema importantísimo para nosotros. Lo sufrimos en carne nuestra, nuestra gente, la gente que trabaja. Acá están los representantes gremiales que saben muy bien cuánto la seguridad afecta la calidad del trabajo y la calidad de la vida de nuestra gente y de nuestra comunidad».
El primer aplauso surgió entre los presentes. «Entendimos, por lo que nos dijo María Eugenia, que la caja está destruida, entonces no podemos pedir plata. María Eugenia vino, nos mandó el mensaje, nosotros lo tomamos, lo entendimos. Pero nosotros no queremos plata, queremos acción y gestión, transparencia y honestidad, y sabemos que los vamos a lograr».
Luego fue el tiempo de la gobernadora, que reiteró las dificultades que le genera la herencia. Anticipó que la agenda con los sindicatos docentes irá mucho más allá de la paritaria y que hoy recibirá la primera cuota de 5000 millones de pesos que le gira la Nación para pagar los sueldos y el medio aguinaldo.
Volvió a pedir ayuda al sector empresario y dijo que esa ayuda tiene una sola fórmula posible: generar nuevos puestos de trabajo.
Vidal y Rocca en el cierre de la edición 14 de Propyme.Foto:Tenaris
A Paolo Rocca, CEO y presidente del Grupo Techint, se lo notaba de buen humor. Al cierre de la edición número 14 del programa ProPymes subió al escenario del hotel Sheraton junto a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. En los pasillos se veía a empresarios hiperconectados con la cotización del dólar y a un relajado Antonio Caló, titular de la Unión Obrera Metalúrgica, anticipando su nuevo pedido de un bono de fin de año. También Jaime Campos, titular de la Asociación Empresaria Argentina, se mostraba satisfecho por el fin del cepo.
«En la Argentina no es fácil sostener proyectos y hacerlos crecer a lo largo del tiempo con participación», admitió Rocca ante un auditorio colmado.
«Creo que el cambio de ciclo político, que yo veo con mucho optimismo, tiene en la transformación de la provincia de Buenos Aires un eje que a mi juicio es extraordinario y fundamental. Nunca ha sido administrada con seriedad, con transparencia, con efectividad en su programa». Vidal lo escuchó atenta durante unos 15 minutos con la mirada firme en el auditorio .
La referencia a la gestión anterior no estaba en la agenda, pero sirvió de puntapié para graficar los problemas que identifica en la educación, la infraestructura, la seguridad, entre otros. «Las empresas son competitivas cuando controlan su costo, cuando tienen condiciones favorables y discuten políticas de gobierno. Pero la competitividad de largo plazo de todos nosotros depende del entorno en el cual trabajamos», agregó.
Al tiempo que dio su voto de confianza para lo que viene: «Hoy tenemos una esperanza muy grande. Nunca ha sido administrada en el marco de un gobierno que tiene una alineación de objetivos a nivel nacional, provincial, municipal».
«Todos tenemos que apoyar porque, al mismo tiempo, es un desafío infernal. Si se logra un cambio en la provincia se puede transformar la Argentina, desde un punto de vista económico, social y político. Entonces la responsabilidad es grande», comentó, al tiempo que inició el balance del año del grupo.
La realidad del grupo
«Son tiempos difíciles con el precio del petróleo que está muy bajo y la crisis mundial del acero, que es una de las más graves que estamos viviendo. No es un momento fácil», resumió Rocca. El grupo realizó en 2015 inversiones por alrededor de $ 550 millones. «En 2016 van a reducirse inevitablemente el nivel de las inversiones industriales, vamos a focalizarnos en la inversión en el área del medio ambiente, sobre todo en Siderar y en Siderca, las grandes estructuras industriales», agregó.
Pese a que sus desembolsos serán menores cree que las oportunidades estarán a la orden del día en las áreas de infraestructura y energía. «Estamos seguros de que el país tiene que llenar un vacío y realizar inversiones muy importantes y transformar la política en el área de infraestructura, en el área de energía», justificó.
«Es un momento para fortalecer la relación y construir también un diálogo público-privado para atraer inversiones, para poder realizar las obras esenciales de infraestructura que el país necesita para su transformación», comentó.
El cambio y las transformaciones de infraestructura también son un tema central. La inseguridad es otro de los puntos por los que sobrevoló. «El tema de la seguridad es un tema importantísimo para nosotros. Lo sufrimos en carne nuestra, nuestra gente, la gente que trabaja. Acá están los representantes gremiales que saben muy bien cuánto la seguridad afecta la calidad del trabajo y la calidad de la vida de nuestra gente y de nuestra comunidad».
El primer aplauso surgió entre los presentes. «Entendimos, por lo que nos dijo María Eugenia, que la caja está destruida, entonces no podemos pedir plata. María Eugenia vino, nos mandó el mensaje, nosotros lo tomamos, lo entendimos. Pero nosotros no queremos plata, queremos acción y gestión, transparencia y honestidad, y sabemos que los vamos a lograr».
Luego fue el tiempo de la gobernadora, que reiteró las dificultades que le genera la herencia. Anticipó que la agenda con los sindicatos docentes irá mucho más allá de la paritaria y que hoy recibirá la primera cuota de 5000 millones de pesos que le gira la Nación para pagar los sueldos y el medio aguinaldo.
Volvió a pedir ayuda al sector empresario y dijo que esa ayuda tiene una sola fórmula posible: generar nuevos puestos de trabajo.
