Latinoamérica no es solo el principal motor de crecimiento de Telefónica en ingresos y clientes. También es su principal granero de fondos. La multinacional española batió el récord en 2011 de repatriación de fondos netos desde las compañías latinoamericanas hasta alcanzar los 3.074 millones de euros, un 44,6% más que el saldo neto de 2010 (2.125 millones), y por encima de los 2.491 millones de 2006, récord hasta la fecha, según figura en el informe anual de la compañía registrado el viernes en la Comisión Nacional el Mercado de Valores (CNMV).
Como una de sus políticas para mitigar el riesgo país, Telefónica repatría los fondos generados en Latinoamérica no necesarios para acometer nuevas oportunidades de desarrollo rentable del negocio en la región, según explica la empresa en su informe anual. En él, señala que en 2011 se recibieron 3.139 millones desde Latinoamérica (2.379 en concepto de dividendos, 402 millones por préstamos intragrupo —devolución de principal y pago de intereses—, 112 millones por inversiones financieras, 28 millones de euros por reducciones de capital y 219 por otros conceptos). Estos importes fueron en parte compensados por importes adicionales invertidos en Latinoamérica, fundamentalmente, en México (65 millones de euros).
Telefónica mantiene un fuerte compromiso en la región. En 2011, la inversión, incluyendo la compra de espectro radioeléctrico, ascendió a 5.299 millones de euros, consolidando a la operadora española como el principal inversor en la zona.
La compañía sigue sin lograr autorización para repatriar los dividendos de su filial en Venezuela. A 31 de diciembre de 2011, está pendiente por la Administración venezolana, a través de la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI), de la aprobación de dos dividendos acordados por la compañía de 1.029 millones de euros (5.882 millones de bolívares fuertes).
Telefónica recibió ayer otra buena noticia de la región al llegar a un acuerdo con el Gobierno colombiano para fusionar sus negocios de telefonía fija y móvil en el país, una operación que le permitirá reducir su deuda financiera neta en unos 1.300 millones. La operación será efectiva a partir del próximo 24 de abril.
La operadora española fusionará Telefónica Móviles Colombia y Colombia Telecomunicaciones (controlada en un 52% por Telefónica y en un 48% por el Estado colombiano). La compañía que surja de la fusión será el segundo operador integrado del país, y estará participado en un 70% por Telefónica y en un 30% por Colombia.
En España cae el beneficio
Al contrario de lo que ocurrió en Latinoamérica, la operadora que preside César Alierta sufrió en España los efectos de la crisis y la caída del consumo. Las dos grandes filiales de Telefónica en España lograron un beneficio neto de 1.733 millones, lo que supone un retroceso del 60,7% con respecto a los 4.412 millones que alcanzaron Telefónica de España y Telefónica Móviles España conjuntamente en 2010.
De las dos, la que más sufrió en su resultado de explotación fue la filial de fijo y banda ancha, cuyo beneficio neto cayó un 87,7% hasta los 298 millones de euros, debido fundamentalmente al impacto de los costes del expediente de regulación de empleo (ERE) pactado en julio pasado, que prevé la salida de 6.500 trabajadores en los próximos tres años, y cuyos gastos (incluyendo el desempleo) ha asumido la compañía. La filial de móviles vio descender su resultado neto en 2011 un 27,5% hasta los 1.435 millones, aunque en este caso por la caída de ingresos por el descenso de los precios.
El informe anual de Telefónica recoge que la plantilla promedio del ejercicio 2011 fue de 286.145 personas, con un aumento neto de 17.098 respecto a 2010, sobre todo por Atento (servicios de atención telefónica). Sin Atento, la plantilla media se elevó a 122.472, con un aumento del 4,7%. La plantilla final a cierre de año alcanzó un récord de 291.027 empleados, con un aumento de 5.921.
En la memoria, también figura, que Telefónica está dispuesta a llegar hasta el final en el proceso que mantiene abierto para recuperar parte del desembolso que realizó de 8.400 millones de euros por la licencia de UMTS en 200 a través del consorcio Quam.
Tras haber sido desestimados sus recursos tanto ante el regulador como los tribunales ordinarios, en octubre pasado Quam GmbH presentó recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional Federal de Alemania (Karlsruhe).
Como una de sus políticas para mitigar el riesgo país, Telefónica repatría los fondos generados en Latinoamérica no necesarios para acometer nuevas oportunidades de desarrollo rentable del negocio en la región, según explica la empresa en su informe anual. En él, señala que en 2011 se recibieron 3.139 millones desde Latinoamérica (2.379 en concepto de dividendos, 402 millones por préstamos intragrupo —devolución de principal y pago de intereses—, 112 millones por inversiones financieras, 28 millones de euros por reducciones de capital y 219 por otros conceptos). Estos importes fueron en parte compensados por importes adicionales invertidos en Latinoamérica, fundamentalmente, en México (65 millones de euros).
Telefónica mantiene un fuerte compromiso en la región. En 2011, la inversión, incluyendo la compra de espectro radioeléctrico, ascendió a 5.299 millones de euros, consolidando a la operadora española como el principal inversor en la zona.
La compañía sigue sin lograr autorización para repatriar los dividendos de su filial en Venezuela. A 31 de diciembre de 2011, está pendiente por la Administración venezolana, a través de la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI), de la aprobación de dos dividendos acordados por la compañía de 1.029 millones de euros (5.882 millones de bolívares fuertes).
Telefónica recibió ayer otra buena noticia de la región al llegar a un acuerdo con el Gobierno colombiano para fusionar sus negocios de telefonía fija y móvil en el país, una operación que le permitirá reducir su deuda financiera neta en unos 1.300 millones. La operación será efectiva a partir del próximo 24 de abril.
La operadora española fusionará Telefónica Móviles Colombia y Colombia Telecomunicaciones (controlada en un 52% por Telefónica y en un 48% por el Estado colombiano). La compañía que surja de la fusión será el segundo operador integrado del país, y estará participado en un 70% por Telefónica y en un 30% por Colombia.
En España cae el beneficio
Al contrario de lo que ocurrió en Latinoamérica, la operadora que preside César Alierta sufrió en España los efectos de la crisis y la caída del consumo. Las dos grandes filiales de Telefónica en España lograron un beneficio neto de 1.733 millones, lo que supone un retroceso del 60,7% con respecto a los 4.412 millones que alcanzaron Telefónica de España y Telefónica Móviles España conjuntamente en 2010.
De las dos, la que más sufrió en su resultado de explotación fue la filial de fijo y banda ancha, cuyo beneficio neto cayó un 87,7% hasta los 298 millones de euros, debido fundamentalmente al impacto de los costes del expediente de regulación de empleo (ERE) pactado en julio pasado, que prevé la salida de 6.500 trabajadores en los próximos tres años, y cuyos gastos (incluyendo el desempleo) ha asumido la compañía. La filial de móviles vio descender su resultado neto en 2011 un 27,5% hasta los 1.435 millones, aunque en este caso por la caída de ingresos por el descenso de los precios.
El informe anual de Telefónica recoge que la plantilla promedio del ejercicio 2011 fue de 286.145 personas, con un aumento neto de 17.098 respecto a 2010, sobre todo por Atento (servicios de atención telefónica). Sin Atento, la plantilla media se elevó a 122.472, con un aumento del 4,7%. La plantilla final a cierre de año alcanzó un récord de 291.027 empleados, con un aumento de 5.921.
En la memoria, también figura, que Telefónica está dispuesta a llegar hasta el final en el proceso que mantiene abierto para recuperar parte del desembolso que realizó de 8.400 millones de euros por la licencia de UMTS en 200 a través del consorcio Quam.
Tras haber sido desestimados sus recursos tanto ante el regulador como los tribunales ordinarios, en octubre pasado Quam GmbH presentó recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional Federal de Alemania (Karlsruhe).