El Gobierno cambia los operativos para el fútbol: se los quita a las comisarías y le Da el poder a la seguridad privada. Y prohíbe de nuevo tirantes y banderas grandes.
El memo lleva el nombre de “Protocolo de Actuación en Espectáculos Futbolísticos”. Lo hizo la Unidad de Coordinación de Seguridad y Prevención de la Violencia en Espectáculos Futbolísticos con el aval de la ministra de Seguridad, Nilda Garré. Y viene a cambiar desde noviembre el formato de operativos en los estadios. Entre las modificaciones hay una clave: se le quita el poder a las comisarías y se traspasa la responsabilidad dentro del estadio a los clubes y las agencias de seguridad privada que éstos contraten. Para leerlo en criollo: el Gobierno tomó nota de la connivencia entre policías y barras y de cómo los dirigentes se limpiaban las manos ante cualquier lío con el “yo pagué al Estado, no es mi problema”.
“La idea es romper el círculo vicioso. Entonces, el cacheo lo hará la seguridad privada, lo mismo que el ingreso y el derecho de admisión. Serán operativos como los de los recitales de rock. Pero además, los policías que trabajen serán exclusivos del fútbol y formarán parte de la División de Operaciones Urbanas de Contención y Actividades Deportivas (Doucad). Serán 1.500 con un entrenamiento especial”, le contó a Olé uno de los que hizo el protocolo. Y agregó: “Hoy, en un operativo de 600 efectivos, 500 son policías. Ahora más de la mitad serán privados, por lo que se le devolverá a los ciudadanos la seguridad que antes se le negaba por brindársela al fútbol”.
Lo único que quedará a cargo exclusivo de la Federal serán las calles aledañas, la consigna para árbitros y jugadores y el manejo de la sala de audio y video. Esta modificación ya se está realizando como prueba piloto en All Boys con buenos resultados.
Claro que el protocolo trae un tema hot: se vuelven a prohibir las banderas mayores a dos metros. Así deben desaparecer los telones y tirantes. Esta medida la había implementado en su momento Castrilli y ante la presión de los hinchas, dio marcha atrás. “Es importante reimplementarla. Son símbolos de poder de la barra y quitan espacio en la tribuna”, dicen en la Ucpevef. Habrá que ver si los hinchas, piensan igual.
El memo lleva el nombre de “Protocolo de Actuación en Espectáculos Futbolísticos”. Lo hizo la Unidad de Coordinación de Seguridad y Prevención de la Violencia en Espectáculos Futbolísticos con el aval de la ministra de Seguridad, Nilda Garré. Y viene a cambiar desde noviembre el formato de operativos en los estadios. Entre las modificaciones hay una clave: se le quita el poder a las comisarías y se traspasa la responsabilidad dentro del estadio a los clubes y las agencias de seguridad privada que éstos contraten. Para leerlo en criollo: el Gobierno tomó nota de la connivencia entre policías y barras y de cómo los dirigentes se limpiaban las manos ante cualquier lío con el “yo pagué al Estado, no es mi problema”.
“La idea es romper el círculo vicioso. Entonces, el cacheo lo hará la seguridad privada, lo mismo que el ingreso y el derecho de admisión. Serán operativos como los de los recitales de rock. Pero además, los policías que trabajen serán exclusivos del fútbol y formarán parte de la División de Operaciones Urbanas de Contención y Actividades Deportivas (Doucad). Serán 1.500 con un entrenamiento especial”, le contó a Olé uno de los que hizo el protocolo. Y agregó: “Hoy, en un operativo de 600 efectivos, 500 son policías. Ahora más de la mitad serán privados, por lo que se le devolverá a los ciudadanos la seguridad que antes se le negaba por brindársela al fútbol”.
Lo único que quedará a cargo exclusivo de la Federal serán las calles aledañas, la consigna para árbitros y jugadores y el manejo de la sala de audio y video. Esta modificación ya se está realizando como prueba piloto en All Boys con buenos resultados.
Claro que el protocolo trae un tema hot: se vuelven a prohibir las banderas mayores a dos metros. Así deben desaparecer los telones y tirantes. Esta medida la había implementado en su momento Castrilli y ante la presión de los hinchas, dio marcha atrás. “Es importante reimplementarla. Son símbolos de poder de la barra y quitan espacio en la tribuna”, dicen en la Ucpevef. Habrá que ver si los hinchas, piensan igual.