Tensión en el ente estadístico de la ciudad por un desplazamiento

No sólo el Indec parece estar envuelto en polémicas. En una decisión que promete provocarle un dolor de cabeza al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, la Dirección General de Estadística y Censos (Dgeyc) de la ciudad de Buenos Aires desplazó en circunstancias poco claras a la delegada general de ATE dentro de ese organismo técnico. El episodio se produjo poco antes del auspicioso debut del índice de inflación porteño , cuya primera medición se difundió anteayer.
Mientras desde sectores sindicales de la ciudad alertaron que se trata de una «violación sistemática de los derechos gremiales», en el gobierno porteño retrucaron que la decisión estuvo determinada sólo por una simple «evaluación laboral fallida» a la que fue sometida la técnica expulsada.
La determinación del gobierno porteño afectó a Tamara Lescano, de 29 años, que se desempeñaba dentro de la Subdirección Social Demográfica del organismo estadístico desde hacía alrededor de cinco años.
Según la joven, que trabajaba en el sector de listado procesando datos, el 10 de mayo pasado, desde la Dirección le notificaron que había sido despedida «sin derecho a réplica o descargo de ningún tipo». Lescano denunció que la decisión del organismo responde a un caso de «persecución sindical».
Según relató a LA NACION, en 2011 había ganado un concurso público y abierto para formar parte de la planta permanente del instituto estadístico porteño. Pero lo que marcaría su destino -de acuerdo con su versión- fue haberse convertido en la delegada general de la junta interna de ATE en la dirección, en agosto de 2012.
«Para mantener la estabilidad de mi cargo concursado me obligan a hacer una evaluación a un año del concurso y me dicen que no la pasé. Ahí me echan», contó.
Fuentes del Ministerio de Modernización de la ciudad negaron la denuncia e indicaron que «no reconocen a ATE» ni la elección de Lescano, porque «no alcanzan el 10 por ciento de representatividad gremial de planta permanente que se precisa por ley». Y aclaran: «Se le impugnó la candidatura».
«Se la separa de la dirección porque desde julio del año pasado se detecta un importante nivel de ausentismo», agregaron. «Sólo trabajaba dos horas diarias de las siete que le correspondían», dijeron.
Si detectaron ese nivel de ausentismo hace un tiempo, ¿por qué no la echaron entonces?», preguntó LA NACION. «Porque en este tiempo se implementaron nuevas herramientas para detectar esos problemas y es ahí cuando salta», justificaron en el gobierno.
«Nosotros sabemos que necesitamos el 10 por ciento para llamar a elecciones, y lo tenemos. El pedido de impugnación que hace el Ministerio lo hace con datos falsos», denunció Lescano.
«En cuanto al trabajo, en estos últimos meses tuve más responsabilidades siendo delegada», explicó la técnica, que dijo que tuvo «varias evaluaciones positivas» durante cuatro años e incluso capacitó a otros trabajadores del organismo. Denunció además que desplazaron a su ex jefa Rosa Grisón para, tres meses después, «poner a una contratada a cargo» y hacer la evaluación que ella consideró «mentirosa».
«A través del Ministerio de Modernización, el gobierno de la ciudad viene persiguiendo a los trabajadores estatales en ATE», explicó el gremio en un comunicado. «Con 22 pedidos de impugnaciones a las juntas internas, mientras el Ministerio de Trabajo se expide, la patronal aprovecha para violar sistemáticamente nuestros derechos gremiales. El macrismo no reconoce a los delegados electos, y con la excusa de la impugnación desconoce las tutelas gremiales. Así persigue, sanciona, descuenta salarios y hasta despide delegados», dicen.
Para reclamar la reincorporación de Lescano, los trabajadores de ATE marcharán mañana a la Dirección de Estadística de la ciudad..

Un comentario en «Tensión en el ente estadístico de la ciudad por un desplazamiento»

  1. En la década de los 80 el partido de los Verdes surgió como la gran novedad de la política alemana. Los Verdes eran casi todos jóvenes puros, idealistas, brillantes, los amigos ideales que a uno le gustaría tener, más allá de la política. Hasta que alguien descubrió que un concejal Verde por algún pueblo perdido tenía un pasado nazi. Y un diario publicó la noticia con el resignado título: «Un partido alemán».

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