Timerman leyó un comunicado ayer en la Rosada. Advirtió que el país podría acudir a tribunales internacionales hasta llegar a las Naciones Unidas, en caso de que fuera necesario. Responsabilizó al gobierno de Ghana por la situación.
La Argentina podría acudir a las Naciones Unidas para reclamar la liberación de la fragata Libertad, de ser necesario, aseguró el canciller Héctor Timerman en un comunicado que leyó ayer en la Casa de Gobierno. El gobierno argentino no cederá ante los fondos buitre, ni se dejará presionar por sus socios locales que llenan de información falsa los medios periodísticos afines, sostuvo el canciller, quien no agregó detalles acerca de la evolución de las medidas legales y diplomáticas que se están llevando a cabo actualmente para permitir que el navío detenido desde el 2 de octubre en el puerto de Tema, en Ghana, a causa de una acción penal interpuesta por tenedores especulativos de bonos de deuda argentinos regrese a Buenos Aires.
El texto es contundente sobre cuál es el único interlocutor válido para las autoridades argentinas: Ghana. Timerman aseguró ayer que se le seguirá exigiendo al gobierno del país africano que asuma su responsabilidad en la detención de la nave. El Estado ghanés es responsable en el ámbito internacional del accionar de todos los poderes de ese Estado, incluido su Poder Judicial, recordó el ministro de Relaciones Exteriores, que remató: Negociar con los fondos buitre no es ni será una de las opciones.
La detención de la fragata Libertad es un acto ilegal, ya que el buque de guerra goza de las inmunidades que la propia República de Ghana reconoce en las diversas convenciones internacionales de las que es signataria, asegura el documento de la Cancillería, que cita a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y la Convención para la Unificación de Ciertas Normas Relativas a la Inmunidad de los Buques de propiedad del Estado.
Para el gobierno argentino, la decisión del juez ghanés de disponer que se retenga la embarcación es violatoria del Derecho internacional, además de comprometer la responsabilidad internacional de Ghana y sentar un precedente que vulnera los derechos de todos los países cuyas naves militares navegan con el convencimiento y la seguridad de que los países respetarán sus inmunidades, agrega el texto, que el mismo Timerman leyó en la Casa Rosada ayer por la tarde.
Los fondos buitre solicitaron el embargo de la fragata en Ghana sobre la base de una orden judicial emitida en Gran Bretaña. Sin embargo, los fondos buitre jamás han intentado hacer la misma solicitud con los bienes argentinos que cuentan con inmunidad en Gran Bretaña. No olvidan que ya han fracasado en sus intentos tanto en Estados Unidos, Alemania, Francia y, esta semana, en Suiza, informó Timerman.
Ni la presidenta Cristina Kirchner ni el pueblo argentino aceptarán negociar la soberanía nacional atacada por un poder económico que opera desde guaridas fiscales y cuyas principales víctimas son los pueblos de América latina y Africa, insistió, en referencia a las distintas ofertas realizadas por los fondos buitre. La Argentina mantiene todas las opciones abiertas en el ámbito de la Justicia internacional y, de ser necesario, concurrirá ante las Naciones Unidas concluye el documento. Negociar con los fondos buitre no es ni será una de esas opciones.
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Héctor Timerman leyó por la tarde el comunicado que poco después distribuyó la Cancillería.
Imagen: Télam
La Argentina podría acudir a las Naciones Unidas para reclamar la liberación de la fragata Libertad, de ser necesario, aseguró el canciller Héctor Timerman en un comunicado que leyó ayer en la Casa de Gobierno. El gobierno argentino no cederá ante los fondos buitre, ni se dejará presionar por sus socios locales que llenan de información falsa los medios periodísticos afines, sostuvo el canciller, quien no agregó detalles acerca de la evolución de las medidas legales y diplomáticas que se están llevando a cabo actualmente para permitir que el navío detenido desde el 2 de octubre en el puerto de Tema, en Ghana, a causa de una acción penal interpuesta por tenedores especulativos de bonos de deuda argentinos regrese a Buenos Aires.
El texto es contundente sobre cuál es el único interlocutor válido para las autoridades argentinas: Ghana. Timerman aseguró ayer que se le seguirá exigiendo al gobierno del país africano que asuma su responsabilidad en la detención de la nave. El Estado ghanés es responsable en el ámbito internacional del accionar de todos los poderes de ese Estado, incluido su Poder Judicial, recordó el ministro de Relaciones Exteriores, que remató: Negociar con los fondos buitre no es ni será una de las opciones.
La detención de la fragata Libertad es un acto ilegal, ya que el buque de guerra goza de las inmunidades que la propia República de Ghana reconoce en las diversas convenciones internacionales de las que es signataria, asegura el documento de la Cancillería, que cita a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y la Convención para la Unificación de Ciertas Normas Relativas a la Inmunidad de los Buques de propiedad del Estado.
Para el gobierno argentino, la decisión del juez ghanés de disponer que se retenga la embarcación es violatoria del Derecho internacional, además de comprometer la responsabilidad internacional de Ghana y sentar un precedente que vulnera los derechos de todos los países cuyas naves militares navegan con el convencimiento y la seguridad de que los países respetarán sus inmunidades, agrega el texto, que el mismo Timerman leyó en la Casa Rosada ayer por la tarde.
Los fondos buitre solicitaron el embargo de la fragata en Ghana sobre la base de una orden judicial emitida en Gran Bretaña. Sin embargo, los fondos buitre jamás han intentado hacer la misma solicitud con los bienes argentinos que cuentan con inmunidad en Gran Bretaña. No olvidan que ya han fracasado en sus intentos tanto en Estados Unidos, Alemania, Francia y, esta semana, en Suiza, informó Timerman.
Ni la presidenta Cristina Kirchner ni el pueblo argentino aceptarán negociar la soberanía nacional atacada por un poder económico que opera desde guaridas fiscales y cuyas principales víctimas son los pueblos de América latina y Africa, insistió, en referencia a las distintas ofertas realizadas por los fondos buitre. La Argentina mantiene todas las opciones abiertas en el ámbito de la Justicia internacional y, de ser necesario, concurrirá ante las Naciones Unidas concluye el documento. Negociar con los fondos buitre no es ni será una de esas opciones.
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Héctor Timerman leyó por la tarde el comunicado que poco después distribuyó la Cancillería.
Imagen: Télam