En ese momento se lleva adelante una audiencia pública no vinculante para tratar este proyecto de ley donde se disertará sobre la creación de una “Agencia de Bienes”, la sociedad estatal a través de la cual se transferirán los terrenos de esa institución. Además del Tiro Federal, en el futuro, podrían entrar en esta Agencia todos los terrenos públicos de la Ciudad.
El pasado 3 diciembre de 2015 a las 2 a.m, pocos días antes de las elecciones presidenciales, 44 legisladores pertenecientes a los bloques del PRO y del FVP aprobaron la primera lectura de un proyecto de ley para la construcción de un Polo Científico en el predio del Tiro Federal. Se trata de 13 hectáreas de tierras públicas ubicada en el corredor norte, una de las áreas más valiosas con las que cuenta la Ciudad de Buenos Aires.
La idea es crear esos terrenos de la zona de Nuñez un Parque de la Innovación, que anuncian como una especie de «Silicon Valley», un campus educativo y científico con laboratorios, centros de investigación y universidades con sus respectivas residencias serían parte del proyecto para el cual se necesitaría la expropiación de 13 hectáreas de las 16 que el predio tiene en total. El edificio principal del club, que es patrimonio histórico, quedaría en pie.
El Ejecutivo porteño ya había lanzado un flyer en su página oficial del emprendimiento con el lema «Opportunities are coming», promocionando las inversiones y la venta de estos lotes. Denunciados por los vecinos, hoy esta página ya no existe.
Los vecinos del Bajo Belgrano están alarmados, y tratan de que no se desvíe la discusión solamente hacia las concesiones otorgadas hace muchos años a espacios verdes como Tiro Federal, Obras sanitarias, el Club Comunicaciones, que admiten deberían ser revisadas. Son tierras valiosímas que usan pocos ciudadanos pero, según los vecinos, al menos son un pulmón verde para la Ciudad. «Lo más grave es que se está vendiendo a privados tierra pública, y son las mejores tierras que le quedan a nuestra Ciudad y son de las futuras generaciones», afirma Ana Paulesú, Presidenta CM (con mando cumplido) dela Asociación de Fomento Barrio Parque General Belgrano y Nuevo Belgrano, quien logró notoriedad cuando logró hacer demoler la disco Junior, espacio emblemático de la era menemista en Nuñez y donde ahora hay un parque público. «Nuestro lema es «La tierra no se vende», y nos parece que subestiman a los vecinos cuando desde el Ejecutivo nos cuentan el «maravilloso proyecto» del Parque de la Innovación. Los países más desarrollados, y los no tanto tampoco, no venden sus tierras estratégicas y discuten con sus vecinos el destino de las mismas», enfatiza Paulesú, quien agrega que a pesar de los resultados de la audiencia de hoy, piensan seguir luchando asi como ella hizo con Junior.
Dentro de los edificios que podrían entrar en la Agencia está el Mercado del Plata, donde funcionaban las dependecias del Gobierno de la Ciudad, edificio que según Paulesú «fue donado a la Ciudad por lo que sería ilegal venderlo a privados».
Desde ARQ nos comunicamos con el GCBA para confirmar estos dichos y tener la versión de cual sería la función de la Agencia de Bienes pero no quiseron dar información hasta después de pasada la audiencia. Dicen «no poder confirmar cuál sería el objetivo de la misma ni que van a hacer con las tierras».
¿»Opportunities are coming» o oportunidades perdidas?
«El Plan Urbano Ambiental (PUA) habla del desarrollo del sur de la Ciudad, y este proyecto del Tiro Federal avanza sobre el corredor norte, un área que no necesita desarrollo inmobiliario. El PUA recomienda un balance descentralizado de espacios verdes y densidad demográficas que se seguirá incumpliendo. Hay zonas deprimidas de la Ciudad como Barracas o Mataderos por ejemplo, que podrian tener inversión para vivienda si el GCBA lo fomentara en forma real. El 22% de los ciudadanos alquila, y esto en el último tiempo empeoró al 30%, y a eso hay que sumarle los asentamientos informales. Vender estos terrenos a privados no plantea ningún beneficio para los que están en peor situación en la Ciudad», afirma Sergio Abrevaya, presidente del GEN Capital y ex-presidente del Consejo Económico y Social.
Desde hace tiempo, en varios países latinoamericanos, se vienen aplicando instrumentos para regular el uso del suelo con la idea de fomentar una ciudad mas equitativa. «Cambiar balas por ideas», como dice en una nota de hoy en la Nación, el arquitecto Alejandro Gawiansky uno de los promotores del proyecto, no parece un argumento suficiente, si se tienen en cuenta las posibilidades que se pierden sino se aplican políticas de suelo que busquen el bien común y no de solo el de unos pocos privilegiados.
Leé también: El drama de los que no acceden a una vivienda en la CABA
Eduardo Reese, urbanista y director Área de Derechos Económicos, Sociales y Culturales e Inclusión Social del CELS, e impulsor de la Ley de Acceso Justo al Habitat, cuestiona, «Se habla de que este proyecto será el próximo Puerto Madero, o sea que lo más probable que en un tiempo veamos proyectos con megatorres. Entonces, si los inversores serán desarrolladores privados, ¿por qué en lugar de comprar tierra pública no compran la privada que está vacante? La Agencia que se va a crear va tener la potestad de vender cualquier bien público, a excepción de Puerto Madero y los de la Corporación del Sur. Esa es la discusión que hay que plantear ahora: ¿por qué vender tierra pública? y recién después, si esos terrenos dejan de ser del Tiro Federal y se mantiene como tierras de la Ciudad, habrá que ver cuál sería el mejor destino y cómo se logra captar plusvalías a partir de lo que ahi se desarrolle para que el beneficio incluya a toda la ciudad».
El pasado 3 diciembre de 2015 a las 2 a.m, pocos días antes de las elecciones presidenciales, 44 legisladores pertenecientes a los bloques del PRO y del FVP aprobaron la primera lectura de un proyecto de ley para la construcción de un Polo Científico en el predio del Tiro Federal. Se trata de 13 hectáreas de tierras públicas ubicada en el corredor norte, una de las áreas más valiosas con las que cuenta la Ciudad de Buenos Aires.
La idea es crear esos terrenos de la zona de Nuñez un Parque de la Innovación, que anuncian como una especie de «Silicon Valley», un campus educativo y científico con laboratorios, centros de investigación y universidades con sus respectivas residencias serían parte del proyecto para el cual se necesitaría la expropiación de 13 hectáreas de las 16 que el predio tiene en total. El edificio principal del club, que es patrimonio histórico, quedaría en pie.
El Ejecutivo porteño ya había lanzado un flyer en su página oficial del emprendimiento con el lema «Opportunities are coming», promocionando las inversiones y la venta de estos lotes. Denunciados por los vecinos, hoy esta página ya no existe.
Los vecinos del Bajo Belgrano están alarmados, y tratan de que no se desvíe la discusión solamente hacia las concesiones otorgadas hace muchos años a espacios verdes como Tiro Federal, Obras sanitarias, el Club Comunicaciones, que admiten deberían ser revisadas. Son tierras valiosímas que usan pocos ciudadanos pero, según los vecinos, al menos son un pulmón verde para la Ciudad. «Lo más grave es que se está vendiendo a privados tierra pública, y son las mejores tierras que le quedan a nuestra Ciudad y son de las futuras generaciones», afirma Ana Paulesú, Presidenta CM (con mando cumplido) dela Asociación de Fomento Barrio Parque General Belgrano y Nuevo Belgrano, quien logró notoriedad cuando logró hacer demoler la disco Junior, espacio emblemático de la era menemista en Nuñez y donde ahora hay un parque público. «Nuestro lema es «La tierra no se vende», y nos parece que subestiman a los vecinos cuando desde el Ejecutivo nos cuentan el «maravilloso proyecto» del Parque de la Innovación. Los países más desarrollados, y los no tanto tampoco, no venden sus tierras estratégicas y discuten con sus vecinos el destino de las mismas», enfatiza Paulesú, quien agrega que a pesar de los resultados de la audiencia de hoy, piensan seguir luchando asi como ella hizo con Junior.
Dentro de los edificios que podrían entrar en la Agencia está el Mercado del Plata, donde funcionaban las dependecias del Gobierno de la Ciudad, edificio que según Paulesú «fue donado a la Ciudad por lo que sería ilegal venderlo a privados».
Desde ARQ nos comunicamos con el GCBA para confirmar estos dichos y tener la versión de cual sería la función de la Agencia de Bienes pero no quiseron dar información hasta después de pasada la audiencia. Dicen «no poder confirmar cuál sería el objetivo de la misma ni que van a hacer con las tierras».
¿»Opportunities are coming» o oportunidades perdidas?
«El Plan Urbano Ambiental (PUA) habla del desarrollo del sur de la Ciudad, y este proyecto del Tiro Federal avanza sobre el corredor norte, un área que no necesita desarrollo inmobiliario. El PUA recomienda un balance descentralizado de espacios verdes y densidad demográficas que se seguirá incumpliendo. Hay zonas deprimidas de la Ciudad como Barracas o Mataderos por ejemplo, que podrian tener inversión para vivienda si el GCBA lo fomentara en forma real. El 22% de los ciudadanos alquila, y esto en el último tiempo empeoró al 30%, y a eso hay que sumarle los asentamientos informales. Vender estos terrenos a privados no plantea ningún beneficio para los que están en peor situación en la Ciudad», afirma Sergio Abrevaya, presidente del GEN Capital y ex-presidente del Consejo Económico y Social.
Desde hace tiempo, en varios países latinoamericanos, se vienen aplicando instrumentos para regular el uso del suelo con la idea de fomentar una ciudad mas equitativa. «Cambiar balas por ideas», como dice en una nota de hoy en la Nación, el arquitecto Alejandro Gawiansky uno de los promotores del proyecto, no parece un argumento suficiente, si se tienen en cuenta las posibilidades que se pierden sino se aplican políticas de suelo que busquen el bien común y no de solo el de unos pocos privilegiados.
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Eduardo Reese, urbanista y director Área de Derechos Económicos, Sociales y Culturales e Inclusión Social del CELS, e impulsor de la Ley de Acceso Justo al Habitat, cuestiona, «Se habla de que este proyecto será el próximo Puerto Madero, o sea que lo más probable que en un tiempo veamos proyectos con megatorres. Entonces, si los inversores serán desarrolladores privados, ¿por qué en lugar de comprar tierra pública no compran la privada que está vacante? La Agencia que se va a crear va tener la potestad de vender cualquier bien público, a excepción de Puerto Madero y los de la Corporación del Sur. Esa es la discusión que hay que plantear ahora: ¿por qué vender tierra pública? y recién después, si esos terrenos dejan de ser del Tiro Federal y se mantiene como tierras de la Ciudad, habrá que ver cuál sería el mejor destino y cómo se logra captar plusvalías a partir de lo que ahi se desarrolle para que el beneficio incluya a toda la ciudad».